Jueves 19 de septiembre de 1985. 7 a.m., Ciudad de México. En el Hospital General, el Dr. Ángel afronta un parto complicado. En el centro, Camila, una periodista aficionada, trabaja en un reportaje independiente. En Tlatelolco, Gabriela se dirige a trabajar mientras su esposo e hijos se alistan para comenzar el día. Los minutos se acercan lentamente a las 7:19 AM... la hora que cambió el rumbo de una nación entera.
Un año antes, Camila le cuenta a su familia su sueño de ser periodista y se va de Guadalajara. En 1985, una hora después del terremoto, se encuentran señales de vida bajo los escombros del Hospital General. Gabriela, preocupada por sus hijos, regresa a Tlatelolco en medio del caos. Mientras tanto, Camila descubre a un grupo de mujeres atrapadas en una fábrica de ropa.
En la década de 1950, Ignacio le promete a su madre moribunda que siempre cuidará de su hermano menor, Ángel. En 1985, dos horas después del terremoto, Ángel continúa sus labores de rescate cuando Ignacio lo visita. Camila se encuentra con Gabriela cerca de Tlatelolco, donde la policía no permite la entrada a nadie. Debajo de los escombros, Alberto encuentra otro superviviente.
Gabriela confronta su pasado y los problemas que afectan su matrimonio en ruinas. Tres horas después del terremoto, Ángel descubre con la ayuda de Pepín una nueva forma de llegar hasta los bebés y enfermeras atrapados bajo los escombros. Gabriela y Camila entran cada una al edificio derrumbado en Tlatelolco. Mientras tanto, Alberto y Regina se acercan a la superficie.
Hace un tiempo, Ángel estaba formando una familia, pero los errores que cometió en el pasado lo siguen persiguiendo. Ahora han pasado cuatro horas desde el terremoto. Las operaciones de rescate en el hospital continúan con la ayuda de los estudiantes. Continúan los esfuerzos para rescatar a los sobrevivientes en Tlatelolco. En lo profundo de los escombros, alguien pide ayuda.
Para Camila sobrevivir y adaptarse al mundo informativo de la capital no fue fácil, pero todo la tiene preparada para el presente, donde ya han pasado cinco horas desde el terremoto. Un incidente que involucra a Ángel, Ignacio y Camila desencadena una carrera contra el tiempo para solicitar ayuda exterior. Finalmente se revelan las intenciones del gobierno y el alineamiento de Ignacio.
Seis horas después del terremoto, Chave y Pepín se ven sorprendidos por una decisión crucial. En Tlatelolco, los incansables esfuerzos y las horas dedicadas a retirar escombros están dando sus frutos; Gabriela y Alberto cada vez están más cerca de sus hijos. Beto busca una salida, mientras Pablo y Lucía aguantan como pueden. Mientras tanto, entre los escombros del hospital, las enfermeras empiezan a perder la esperanza.
Un año antes, Alberto desencadena un conflicto con la constructora para la que trabaja, alegando que la infraestructura de su edificio se encuentra en mal estado. En 1985, habían pasado siete horas desde el terremoto. Bajo los escombros, Hilda y Toña se enfrentan a una operación de vida o muerte. Camila llega al aeropuerto, con Ignacio y Guillermo pisándole los talones.
Meses antes, Lucía y Pablo se enamoran durante un ensayo de la banda, y Lucía le brinda a Pablo refugio de sus problemas hogareños. Ahora, ocho horas después del terremoto, siguen atrapados bajo los escombros, sin oxígeno. En el Hospital General ocurre un milagro en medio de la tragedia. Mientras tanto, Camila, privada de su libertad, puede recibir ayuda de una fuente inesperada.
Han pasado nueve horas desde el terremoto que sacudió a la Ciudad de México. Camila sigue siendo un objetivo del gobierno, e Ignacio da órdenes para evitar que nadie entre entre los escombros, a pesar de estar tan cerca de rescatar a Rosario y al bebé. Ángel se enfrenta a una decisión crítica. En Tlatelolco, la vida de Lucía y Pablo pende de un hilo, pero una ayuda inesperada podría cambiarlo todo.
Ha pasado un día entero desde que Ángel quedó bajo los escombros y el ejército no deja pasar a nadie a la zona afectada. En el CONALEP derrumbado, Pepín y los estudiantes ayudan a Alicia, una mujer sorda buscando a su sobrino desaparecido. Mientras el mundial de fútbol del año siguiente pende de un hilo, Ignacio y Guillermo deben decidir si revelar o no información sobre la inminente réplica.
Victoria, una joven rebelde, desafía a su abuelo saliendo a las calles para ayudar usando el taxi familiar. En el hospital, el doctor Carlos y las enfermeras tratan de mantener el orden; entre los escombros, el doctor Ángel recuerda las pesadillas que tuvo mientras estuvo inconsciente, tal vez no estaba soñando. Camila sabe que es tiempo de hacer esa llamada que lleva tanto tiempo evitando.
Ángel es rescatado, pero estar enterrado tanto tiempo bajo los escombros lo ha dejado trastocado. En el CONALEP, Pepín y los demás voluntarios reciben la ayuda que tanto necesitaban. Victoria lleva al hospital a Jack, un periodista extranjero que Camila reconoce, puede ser de ayuda. La noche se hace presente y la réplica podría llegar con la oscuridad, sorprendiendo a la población inadvertida.
La réplica terminó por derrumbar varios edificios y ha complicado las labores de rescate. Ignacio pierde a Ángel entre el caos y tiene que encontrarlo. Camila sigue una pista, buscando descubrir qué es lo que ocultan el coronel Hernández y sus subordinados. En el CONALEP se ha perdido toda esperanza, pero Alicia tendrá que convencerlos de que aún hay gente con vida debajo de los escombros.
Alicia guía a Pepín y los mineros hacia donde asegura que aún hay vida, están cerca de dar con su sobrino, Ezequiel. Los doctores están cada vez más cerca de llegar a Rosario, pero se cruzan con un obstáculo complicado, necesitan herramientas. Camila, con ayuda de Comosama y el Dober, se las ingenian para devolver al hospital las medicinas robadas por el ejército.
El coronel Hernández tortura a Camila para sacarle la verdad, pero la periodista se resiste. Ignacio comienza a actuar extraño, emprendiendo una misteriosa travesía donde por fin se encuentra con Ángel. Las enfermeras despiden a su última compañera fallecida bajo los escombros y Victoria se convierte en mensajera entre Pepín y Chave tras hacer llegar a Alicia y su sobrino al hospital.
Mientras Ángel cruza la ciudad junto a Camila para recuperar las cintas de video e Ignacio amenaza a Guillermo para hablar con el presidente. En el Hospital General una catástrofe mayor podría ocurrir en cualquier momento a causa de un descuido. Al mismo tiempo, Hilda encabeza la resistencia de los damnificados que se niegan a ser desplazados por el ejercito.
Ángel se entera de lo acontecido en el hospital y busca desesperadamente al doctor Carlos entre el caos de la evacuación. Camila encamina a Jack y Victoria con las cintas de video hacia la embajada de los Estados Unidos. Nadie sabe nada de Ignacio, mucho menos Irene, su esposa, que presiente algo terrible le ha pasado. Al CONALEP llega la noticia del incendio en el Hospital General.
Camila está grave y Ángel tiene que operarla urgentemente, pero no sabe si será capaz de hacerlo. El coronel Hernández presiona a sus solados para acelerar la evacuación del hospital, los refugiados comandados por Hilda están cada vez más rejegos. Pepín se reencuentra con Chave; él y los mineros se unen enseguida a las labores de rescate, todavía hay vida bajo los escombros del Hospital General.
Todo culmina en el Hospital General, donde las exhaustivas labores de rescate corren peligro cuando el gobierno decide mandar bulldozers para limpiar las zonas más afectadas. El coronel Hernández pierde la cordura y decide recurrir a la violencia ante la insubordinación de sus soldados. Ángel lo confonta.
