Una familia gobernada por tradición y complicidad controla el fútbol sudamericano: la CONMEBOL. Hasta que dejan que se una a sus filas quien no debía: Sergio Jadue, presidente de un pequeño club de un país que nunca ha ganado nada. Ebrio de poder, se convierte en protegido del padrino del fútbol Julio Grondona, y en clave para que el FBI acabe con la red de corrupción conocida como FIFAGATE.
En el fútbol se admiran y aplauden los regates, pero hay un problema: como no te salgan, te arriesgas a hacer el ridículo. Sergio Jadue está a punto de lograr el regate de su vida, pero algo sale mal. Acorralado por una agente del FBI, le quedan dos opciones: colaborar con la investigación o ir a la cárcel. Estar con los gringos o contra sí mismo.
La suerte es para los perdedores. Un ganador no espera resultados: los consigue. Con esto en mente, Sergio Jadue se prepara para televisar el sorteo de grupos de la Copa América al mundo entero, como lanzamiento del torneo que se celebrará en su país. Pero no hay por qué ser tan serio: primero tiene lugar una gran fiesta de la CONMEBOL, con una infiltrada del FBI entre los invitados.
El dinero es excitante. Ve a por él, acumúlalo: un coche nuevo, caviar, y ¿por qué no? compra un equipo de fútbol. Palabras de Pink Floyd, no de Jadue. Manejando cifras que nunca había imaginado, el ciudadano de La Calera derrocha, vigilado por una periodista. Mientras tanto, el FBI lo presiona para que presente pruebas: es el momento de ser una rata, o un mono, el más listo de los animales.
Jadue recurre al plano celestial para pedir una intervención divina ante la encrucijada moral en la que se encuentra: ¿Tendrá Dios espacio entre su rebaño para dar cobijo a la pecadora familia de la CONMEBOL o desatará su castigo sobre ellos? Jadue espera que su sacrificio como Cordero de Dios limpie sus pecados, aunque teme acabar crucificado de todos modos.
El día del juicio ha llegado para Jadue, pero la agente Harris llega justo a tiempo para rescatar al presidente de los buitres que sobrevuelan el cementerio de la familia de la CONMEBOL. Con el tiempo en su contra, Jadue tiene que dar con los mejores abogados, pero ni siquiera ellos pueden salvarlo de lo que Nené está a punto de descubrir.
Mientras la alegría provocada por la Copa América se extiende por todo Chile, una oscura sombra se cierne sobre la familia Jadue Facuse y la CONMEBOL. Sergio Jadue debe jugar su última baza para salir de esta caída libre con el menor daño posible. Se dice que siempre hay una luz al final del túnel, pero lo que nadie le ha dicho a este tipo es que algunos túneles son callejones sin salida.
Como Julio Grondona solía decir: "Todo pasa". Las dificultades matrimoniales provocadas por mentiras pasan. Los problemas financieros pasan. Las vergüenzas nacionales pasan. Los grandes triunfos que, por un instante, elevan a países desconocidos a lo más alto del Olimpo, también pasan. El dinero pasa. La justicia pasa. ¿Pero qué le pasó a Sergio Jadue? Todo.
