Este es el primer episodio de 31 minutos, el noticiero más veraz de la televisión, conducido por Tulio Triviño y acompañado de un gran equipo de periodistas.
Seguimos en detalle al científico Belisario Carmona, que insiste en que los árboles crecen lentos porque son flojos y se empeña en hacer crecer uno apurándolo.
Es un episodio normal se ve como va la guerra entre Salsacia y Conservia, al final una ola de sueño invade el estudio.
El funcionario Benjamín Listillo quiere tomarse el programa cada vez que puede. Exactamente dos veces.
Seguimos en detalle un reporte del Monstruo Chupachupa, una aspiradora que vive aspirando todo a su paso y ataca el Pueblo Pequeño.
Tulio Triviño hace una fórmula con la que piensa conquistar el mundo.
Tulio está entre los nominados al premio Sr. Amable, por lo que se dedica todo el programa a ser lo más amable posible.
Debido a que los estudios consideran a 31 minutos el programa más horrible y mal hecho de la televisión, el asesor de imagen Cósimo Gianni decide darle profundos retoques estéticos al programa.
Todos los funcionarios del programa se tomaron el día libre, por lo que Tulio y Juanín tienen que conducir el programa solos.
El maguito Dante Torobolino interrumpe todo el programa porque quiere hacer su desastroso show.
Unos plomeros tienen que reparar una gotera en el estudio para que esté todo impecable cuando llegue la entrevistada. Pero las reparaciones generan más problemas que beneficios.
Patana Tufillo, la sobrina de Tulio, llega del campo a trabajar en el programa. Tulio no quiere dejarla trabajar porque la encuentra insoportable, pero para su desdicha ella consigue hacer un reportaje que se lleva todos los premios y elogios.
Tulio Triviño se entera que en la prensa lo llaman “fome”, por lo que el inventor Alberto Roberto le vende el Risotrón: una máquina de risas que debería hacerlo más divertido cada vez que se ríe. El problema es que Tulio es tan fome que ni la máquina se ríe y ésta se empieza a revelar y a tomar el programa.
El Sr. Manguera informa que para subir el rating piensan contratar al costoso pintor Dennis Dannis y para hacerlo necesitan ahorrar mucho dinero, por lo que el programa intenta ser lo más austero posible.
Tulio llega tarde al trabajo y se comporta pésimo con el entrevistado. Ofendido, Juanín decide renunciar al programa, por lo que el equipo trata de hacerlo volver mientras intentan seguir con el programa al aire.
Je Jin, un coleccionista de enfermedades, insiste en que lo estrevisten para mostrar su exótica colección de enfermedades al estudio. Cuando lo consigue, todos en el estudio se contagian de las enfemedades más extrañas.
Cósimo Gianni decide que falta presencia femenina en el programa, por lo que hace un casting para escoger una co-animadora en que se deshace de las candidatas con una cadena que las tira por el desagüe. Al final, el aparato deja de funcionar y queda seleccionada la última candidata: Patana, la sobrina de Tulio, quién vuelve a opacarlo como periodista.
El Profeta Isaías llega al programa para anunciar la inminente e inexplicable llegada del fin del mundo. Hay pánico mundial mientras todos se dedican a cumplir sus últimos deseos.
Tulio y Bodoque hacen un recuento de las mejores notas de la temporada. Tulio presenta mientras Bodoque acompaña con el piano. Juanín está enojado porque quiere que pasen su único reportaje: Los hombres musculosos del episodio “Día libre”, pero Tulio y Bodoque no quieren por considerarla un desastre desde el punto de vista periodístico, técnico y humano.
Tulio y Bodoque continúan haciendo un recuento de las mejores notas de la temporada.
En el Teatro municipal de Titirilquén Raúl Rupertino Tufillo Triviño se llevan a cabo los Policarpo Top Top Top Awards, entrega de premios donde Policarpo, el único jurado del evento, premia al tema más top de su Ranking Top.
En el estudio del programa, todos estaban listos y dispuestos para pasar la Navidad —el día más feliz del año— en sus casas, pero el Sr. Manguera les informa que, por contrato, el equipo de 31 minutos está obligado a realizar un programa especial, por lo que tienen que armar uno en tiempo récord. Bodoque queda encargado de ir a buscar los regalos donde Rosario Central, pero sucumbe ante la tentación de Tío Pelado de apostarlos en las carreras de caballos.
Es comienzo oficial de temporada y nadie se ocupó de reportear noticias, por lo que el equipo se dedica a rellenar mostrando lo que hicieron en las vacaciones, que no resulta muy distinto a las notas que se hacen habitualmente en el noticiero. Todo el equipo del programa quiere que Tulio hable de su novia Cindy, que conoció en el verano, pero él se rehúsa a admitirlo.
El gobierno de Salsacia le entrega desinteresadamente a Tulio como premio el prestigioso y codiciado «reloj Relox 8.000 de oro, bañado en súper oro, con incrustaciones de diamantes y engranajes de plastigoma». Pronto, el reloj desaparece misteriosamente, por lo que ante los ojos de Tulio todos se vuelven sospechosos. Afortunadamente, Patana llega convertida en la gran detective “La sombra” e investiga para resolver el misterio.
El programa le rinde homenaje a Horacio Sanhueza, infame exanimador del antiguo programa infantil El show del Tío Horacio. Famoso por su pegajosa canción “Boing Boing Boing”, los productos que vendía y sus pastelazos en la cara. Es recordado y admirado por todos, salvo por Tulio.
El Sr. Manguera, dueño del canal, le vendió el programa al Sr. Yokoshima, millonario japonés que con su ejército de empleados modifican toda la estética y coherencia del programa, ya que, como recalca el Sr. Manguera, “la cultura japonesa es distinta a la nuestra”.
Cósimo Gianni, asesor de imagen del programa, decide que la alegría pasó de moda y lo que impera ahora es la lástima, por lo que tratan aguantar la risa mientras hacen que el programa sea lo más triste posible para subir el rating.
Lulo Serrucho, criminal maestro del disfraz, huye de la cárcel y llega al estudio del programa, lo que los mantiene a todos alerta porque Lulo está todo el tiempo haciéndose pasar por cualquiera de ellos. Este es otro dilema que debe resolver la detective “La sombra”
Bodoque llega al programa con una terrible e inexplicable depresión, por lo que todo el equipo del programa, sus amigos y fanáticos, intentan reanimarlo. Finalmente Bodoque decide renunciar y se va a trabajar a la radio, mientras Guaripolo toma su cargo.
El programa pierde el auspicio de su único auspiciador y debe terminar, pero llega a su rescate el auspicio de Cebolla’s Me Encanta, representados por la Abuela Lala y la mascota Cebollón, los cuales como condición imponen severas menciones comerciales a sus productos en el programa.
Un ruidoso ratón siembra el pánico en el estudio, por lo que en el programa recurren a todos los medios para exterminarlo: llenar de trampas para ratón, llamar a un gato, llamar al flautista de Hámelin y llamar a los exterminadores de plagas.
El Tío Pelado le revela a Tulio el secreto más grande de Policarpo. Tulio no quiere revelarlo, pero sucumbe ante la presión: Policarpo en realidad es pelado y usa peluca. Luego en el programa tratan de disculparse con Policarpo, sin mucho efecto.
Debido al bajo presupuesto que tiene el programa por gastos ridículos, el Sr. Manguera ordena a Tulio despedir a alguien del equipo. Finalmente se decide por Mico, el Micófono, por considerarlo el más fome, pero él y sus encuestados se vengan haciendo un programa de televisión en un canal de la competencia en su contra.
Cindy, la novia de Tulio del episodio “Vacaciones”, vuelve decepcionada al darse cuenta de que Tulio conducía un noticiero y no un programa educativo como le había dicho, por lo que Tulio junto con el igual de ignorante equipo del programa se empeñan en hacer de 31 minutos un programa más “educacionante”.
Dante Torobolino, el Maguito explosivo, está retirado del espectáculo debido a su incontrolable adicción a las explosiones, por lo que el equipo del programa lo apoya para que se rehabilite. Mientras eso ocurre, un asteroide se acerca a la tierra y amenaza con destruir a todos sus habitantes.
El lider espiritual Wildo Waldo causa impacto mundial con su libro en el que promueve un culto hacia la suciedad y falta de higiene, haciendo que todo huela a heces de gaviota, toalla mojada, closet de playa, entrededo de anciano, agüita de basura y cebolla. Después que Juanín convenciera a todos en el estudio, aparte de Tulio, a que adoptaran sus creencias, el maestro llega personalmente a difundirlo.
Una gran ola de frío invade el estudio y todo se congela, ya que el calefactor electrónico computarizado que le vendió el Tío Pelado a Tulio no funciona. Juanín aprovecha de construir un mono de nieve llamado Hielito, que con la magia del cariño cobra vida propia y se convierte en el más querido del programa. Para miseria de Hielito, nadie nota nada extraño en él cuando logran reparan el calefactor.
Los silurios están molestos por el pastelazo que lanzó Tulio hacia su embajador (ep. “Lulo Serrucho”), por lo piden que Tulio se entregue a ellos. Planean vengarse contra la tierra lanzando un aparentemente inofensivo pastel gigante que dejaría todo dulce y pegajoso. Durante el programa tratan de convencerlos para que no lo hagan.
El equipo de 31 minutos lleva una semana sin poder hacer partir su nave espacial para llegar al planeta Siluris y evitar que los silurios lancen su pastel gigante contra la tierra, pero llegan Guaripolo y Sopapiglobo para conducir la nave y llevarlos hasta allá. Cuando llegan, descubren que los silurios tienen un nuevo y maléfico líder con ansias de venganza: El Tío Horacio.
El equipo del programa se encuentra en medio del espacio sin comida y perdió el control de su nave. Desaparecen todos los dispositivos de escape, la nave está siendo atraída por la gravedad del sol y los pasajeros no tienen bloqueador. Ante tanta desdicha, un viejo enano que dice ser Dios va personalmente a salvarlos. Pese a lo milagroso, el equipo del programa se muestra muy escéptico ante sus facultades.
Durante la presentación del programa, Tulio chocó contra un oso polar y quedó grave en el hospital, así que todos sus amigos lo van a visitar mientras recuerdan lo mejor de la temporada.
Por primera vez, somos testigos de cómo Juanín organiza otra de las míticas fiestas en su casa, a la que asisten todos sus amigos mientras escuchan las canciones de la temporada. Mario Hugo, apoyado por Huachimingo, aprovecha de usar todos sus encantos para conquistar a Patana, pero le sale competencia en el camino por parte de Guaripolo y un tal Mr. Tiza que apareció en el episodio “El Maguito Explosivo”.
El Sr. Manguera concuerda con los expertos en que 31 minutos es una mugre y llama a los periodistas del programa a que salgan a buscar verdaderas noticias. Desafortunadamente, el primer golpe noticioso del programa es cómo el mismo Sr. Manguera cometía un secuestro de ventiladores, por lo que es sometido a un complicado juicio en el que, aunque gana, pierde todo su dinero y el programa termina. Un año después, unos decadentes Tulio y Juanín deciden volver a reunir al resto del equipo para poder levantar de la ruina al malogrado Sr. Manguera y volver con sus antiguos empleos realizando una teletón.
El hipnotizador Matusalem Matute visita el estudio y les hace una regresión hipnótica a los integrantes del programa. De todos, Juanín es el único que no tuvo una vida pasada. Juanín no se convence por lo que decide corroborarlo él mismo construyendo una máquina del tiempo. Como para todos es obvio que la máquina no funciona, los amigos de Juanín deciden hacerle creer que viaja en el tiempo, dandole golpes en la cabeza y por mientras recrear una época en el pasado en el estudio para convencerlo de que en verdad tuvo una vida pasada.
Tulio Triviño no quiere dejar a Patana intervenir en el programa por ser una “niña-mujer”, le ordena que se vaya a tejer y en su defensa hace unas desatinadas declaraciones en contra de los derechos del niño. Calcetín con Rombos Man se ofende y renuncia al programa. Los villanos del programa Tío Pelado, Calcetín con Hongos Man y el Chancho Irarrázabal aprovechan y forman “La Liga del Mal” y usan el estudio como su sede. Tulio, Bodoque, Policarpo, Juanín y Mario Hugo tratan de defenderse convirtiéndose en superhéroes, pero no cuentan con que Patana se uniría a sus enemigos.
El Sr. Vaquero, un intrascendente entrevistado del episodio “Guerra en el mar Despénsico”, fallece y dona al programa 6.800.000 kilos de estiércol. En el equipo no le encuentran ninguna utilidad y convierten a 31 Minutos en el programa de concursos 31 minutos de emoción para regalarlo. El mayor ganador fue un doble de Tulio en el concurso “El igualito a”. Después de que Tulio quedara malherido por una minúscula bolsa de estiércol que lo aplastó, su doble lo reemplaza y empieza a demostrar que tiene más profesionalismo y elegancia que el original.
Dylan Manguera, el glotón sobrino del Sr. Manguera, se queda a cargo del programa mientras su tío se va de viaje y lo convierte en una surcursal de la cadena de comida rápida Mr. Drilo’s, que vende aceitosas y adictivas hamburguesas hechas de un misterioso ingrediente secreto. Gracias a Internet no tardamos en descubrir que se trata de vacas manipuladas genéticamente por irresponsables, las cuales se salen de sus corrales y planean vengarse del equipo del programa.
Tulio, Bodoque, Juanín y Mico están de campamento en la noche contando historias de terror. Juanín cuenta que en el estudio del programa hay un fantasma, por lo que deciden ir al estudio del programa esa misma noche para averiguar si es verdad y se encuentran casualmente con el resto del equipo. Descubren al misterioso Scanavini, fantasma que falleció sin poder terminar un acto de equilibrio en el programa del Tío Horacio que se grababa en el mismo estudio.
31 minutos decide dedicar este episodio a todas las madres del mundo, lo cual no tendría ninguna relevancia si no fuera porque, coincidentemente, una desconsolada madre acude al estudio para buscar a su hijo que perdió hace años en una verdulería tras confundirlo con un repollo. Por esas cosas de la vida, éste resulta ser uno de los periodistas del programa: Mario Hugo. Todo es felicidad para Mario, hasta que descubre que su mamá se enamoró de su compañero de trabajo Policarpo Avendaño.
Tulio en el estudio hace ejercicio con un entrenador mientras en una feria de antigüedades, accidentalmente se libera el virus de la mortal rengochangobroncopatosis del coleccionista Je-jín (del episodio “Enfermosis”). Como el entrenador se contagia inmediatamente, el científico Cirilo Pila ordena a todos vacunarse, incluyendo al reticente Tulio, pero accidentalmente lo hacen también con los tramoyas, que como pertenecen a una especie extraña, se multiplican y se salen de control. Para evitar que se esparzan por el mundo y un militar destruya el estudio, deben eliminarlos con lo único que los destruye: la risa.
En una convivencia anual de 31 minutos se exibe un vergonzoso video de chascarros protagonizado por Tulio en el que dice el improperio “recórcholis” en cámara. El equipo del programa promete no difundirlo, pero inevitablemente se filtra al pasar de mano en mano. El Sr. Manguera lo ve y en su indignación decide mover a Tulio y al resto de sus amigos al puesto de los tramoyas y pone en la conducción al único periodista del programa que no se presta para chascarros: Raúl Guantecillo. Éste reúne a los periodistas más desconocidos del programa para que lo acompañen: Balón Von Bola, Mico, Rosario Central, Bongo Stingo, Huachimingo, Dante Torobolino y Carla Rubio. Guantecillo trata de mantener la compostura ya que no tiene idea de conducción, los periodistas son un desastre y admite que no puede soportar la inoperancia de su compañero, el Balón Von Bola.
Todos en el estudio no encuentran nada mejor para invertir los ahorros de su vieja alcancía de barro que comprarse una alcancía nueva: la moderna alcancía Súper chancho, por lo que mandan a Juanín a comprar una. Lamentablemente, es estafado por Tío Pelado y en su lugar compra unas habichuelas mágicas que llegan hasta el cielo. El equipo del programa sube por la inmensa planta y se encuentra con Dios, quien decide ponerlos a prueba dandoles a escoger entre tener toda la sabiduría y conocimiento del mundo, toda la felicidad y toda la paz o su último invento: el Súper-súper chancho alcancía.
Bodoque jugó una partida de póquer con la mafia y como debía una cantidad innumerable no pagó su apuesta, por lo que se esconde en el estudio para que no lo liquiden, sin evitar contagiar a todo el equipo del programa su ludopatía. El Sr. Manguera los sorprende y decide que para que no apuesten más los va a dejar a cargo de su perro Pupi, pero Guaripolo le apuesta a Sopapiglobo que su “perro” Papi es más feroz. El Sr. Manguera no le cree y apuesta el canal. Los dos perros se enfrentan, Pupi pierde y el canal queda en manos de Guaripolo, qué como no se le ocurre qué hacer con él decide volver a apostarlo con Bodoque.
Bodoque, Juanín, Mario Hugo y Tío Pelado ensayan para participar en la batalla de las bandas con su desastroso grupo Los Ratones, pero pronto el Tío Pelado es detenido junto a su batería por robo. Tulio insiste en que lo dejen tocar en la banda y ofrece su batería, pero es decomisada por los policías, que interrumpen a cada momento ya que su vecina, la nunca antes vista por nadie bruja González, no soporta el ruido que hacen con su ensayo musical, por lo que los embruja para que tengan voces chillonas. Guaripolo aprovecha y los convierte en el exitoso grupo de canciones infantiles Los Ratoncitos. Mientras tanto, Patana investiga qué hacer para calmar a la bruja.
Patana intenta deshacer los hechizos que hizo la Bruja González a Tulio, Bodoque, Juanín, Policarpo y Mario Hugo usando el libro de magia que tenía, pero con esto consigue que la Bruja González, que estaba muerta, reviva. No obstante, la bruja quiere dejar de serlo y para conseguirlo tiene que casarse con alguien. Como nadie del equipo está dispuesto a colaborar, la bruja se enoja convierte a los amigos de Tulio en piedra. Por suerte, Dios regresa para ayudar… algo.
Bodoque quiere pedirle secretamente dinero a Tulio, pero éste le grita a los cuatro vientos que no quiere prestarle más. El incidente se filtra en prensa y por su humillación, Bodoque no le vuelve a hablar más a Tulio. Cien años después, un decrépito Tulio decide reconciliarse con Bodoque de la mano de un plan en el que fingirá su funeral para que Bodoque lo vaya a ver y se reconcilien. Al funeral asisten los integrantes del programa que todavía viven y de paso, recuerdan momentos de esta temporada específica.
Tulio, de la mano de su manager Guaripolo, decide volver a reunirse con su grupo Los Ratoncitos (episodio “La Bruja I”) para participar en el XXXIV Festival de la Canción de Titirilquén, en el que se presentan todas las canciones de la temporada. El problema es que les faltan sus características voces de ratoncitos —que originalmente habían sido producto del hechizo de una ahora inubicable bruja—, por lo que intentan varios métodos para obtenerla mientras están en camarines y así evitar ser abucheados por el exigente y salvaje público.
Tulio está cansado de la mediocridad de las noticias y los entrevistados que llegan al programa, por lo que gracias al consejo de Guaripolo consigue traer al estudio de entrevistada a La Monalisa, el cuadro más famoso del mundo. Por la desatinada aparición de Tormenta China y Maguito, el cuadro se des truye, pero Bodoque consigue que el pintor Dennis Dannis la restaure. Cuando Monsieur Museó, director del museo de Louvre, llega a rescatar la pintura, ve con horror que esta ha sido «restaurada» con la cara del Ecce Homo, por lo que le cobra a Tulio una cantidad exorbitante de dinero por los daños causados. Esto acaba con todo el presupuesto del programa y el estudio de convierte en un basural clandestino llamado «3 minutos».
Mientras todos en el estudio festejaban a Balón Von Bola por sus 5.000 notas presentadas, Cósimo Gianni, el asesor de imagen del programa, anuncia que no lo quiere ver más trabajando en el programa porque las encuestas dicen que el público no quiere ver más ancianos en televisión. Tulio, asustado, recurre a los servicios del Tío Peludo (el Tío Pelado, que ahora es cirujano y se implantó pelo) para someterse a una cirugía que lo haga ver más joven. Cuando vuelve al estudio y todos ven su hermosa nueva fisonomía, el rating sube mucho y todo el resto del equipo recurre a los servicios de Tío Peludo, a excepción de Patana. Patana está frustrada de que el resto no quiera entender que «la belleza va por dentro», pero conversando con Balón, descubre que Cósimo esconde un secreto…
Patana desperdicia la única nota exclusiva con la que contaba el programa por andar totalmente distraída. Tras una entrevista con una doctora, Tulio descubre que Patana está enamorada. En un plan para averiguar quién es el afortunado, Bodoque decide que Mario Hugo se disfrace de «Tutsi», una supuesta amiga perdida de Patana con la que compartía todos sus secretos. Después de una larga charla, todos en el estudio descubren que Patana está perdidamente enamorada de Guaripolo. Tulio no puede tolerar que Patana esté enamorada de tipo, pero Mario Hugo está dispuesto a impedirlo a toda costa…
Un repentino terremoto sacude al país y en el programa se disponen a dar una amplia cobertura. Del equipo del programa, el único afectado es el Huachimingo que perdió su casa y todas sus pertenencias. En medio de una teletón caritativa, Juanín le ofrece a Huachimingo que el estudio del programa sea su nuevo hogar, y éste se instala en él rápidamente. De a poco, Huachimingo abusa de la confianza de sus amigos y en medio de las transmisiones remodela el estudio a su antojo, instala muebles, equipos de sonido e invita a sus parientes a celebrar un cumpleaños. Huachimingo ya no da lástima a nadie y es echado del estudio, pero advierte que pronto le rogarán de rodillas que vuelva. Al poco andar, una extraña invasión de pelusas acecha la ciudad…
El estudio del canal es impactado severamente por un meteorito y aunque Tulio prefiere destruirlo, Bodoque prefiere sacar provecho económico de la situación, por lo que convoca a los colegas de la prensa para que asistan al lanzamiento del parque «Meteoritolandia» que tiene al meteorito en exclusiva. Mientras el equipo del programa hace tiempo, aparece la noticia del nacimiento de una «jirafa-elefantito» y la prensa pierde interés en el meteoro y se retira. Después que el equipo cierra el parque y van a comerciales, los tramoyas se acercan al meteorito a recibir a su líder que venía viajando en él. Luego, el equipo se entera que los tramoyas son extraterrestres y su líder ha llegado porque tiene que terminar con «el problema» que afecta al programa, por lo que reúne a todos los tramoyas para formar la gran «torre de la rectificación».
Un bebé es abandonado en el estudio. El equipo se enternece y lo adoptan, pero a medida que empiezan a alimentarlo, el bebé empieza a crecer descomunalmente y tiene ganas de comerse al elenco. Afortunadamente, la música que escucha del Tío Horacio en la radio parece calmarlo, pero no le es suficiente y quiere verlo en vivo. El Tío Horacio va al estudio y dice que sólo va a quedarse entreteniendo al bebé si lo dejan volver a la televisión, por lo que, para el pesar del resto, convierte a 31 minutos en «el show del tío Horacio» y recrea sus clásicas secciones.
El criminal Jack Patata va a ser condenado por sus fechorías, pero pide como último deseo ser entrevistado por Tulio Triviño. Tulio reticentemente accede y Jack Patata va al estudio, pero se escapa y el equipo tiene que recurrir a las fuerzas especiales que mantienen a Tulio en una jaula de vidrio del Papamovil y controlan el ingreso de funcionarios con guardias y detectores de metales. Cuando llega de entrevistado el hombre de hojalata de la tierra de Oz, el detector de metales colapsa y Tulio es «secuestrado» por el Sr. Manguera y el Presidente Oso, que le piden a Tulio hacer de carnada para atrapar a Jack Patata estando totalmente desprotegido en el estudio. Una vez de vuelta en el set, Tulio está solo y aparece Jack a enfrentarlo. Tulio sabe que puede recurrir a la policía con sólo pronunciar «parangaricutirimícuaro», pero no sabe como hacerlo y la policía está muy concentrada interrogando a un grillo sospechoso…
El entrevistado del programa es Robarto Laguerto, un cazador que trae consigo a la serpiente más venenosa del mundo. Aunque la serpiente se supone pacífica, Bodoque desatinadamente la muerde y la serpiente la muerde a él también. Robarto trata de separar a la serpiente de Bodoque, pero cuando lo logra se golpea con la pared y pierde la memoria. Patana le recuerda al equipo que el veneno de la serpiente debe tener un antídoto y necesitan hacer que el cazador recupere la memoria. Guaripolo y Bodoque se ponen a golpear majaderamente a Roberto hasta que éste pierde la memoria para siempre. Acto seguido, en el estudio efectúan el funeral de Bodoque en el que este le dedica sus últimas palabras a sus amigos, incluyendo a su caballo Tormenta china, donde le dice que se arrepiente de haber tenido tanta fe en ella y haber apostado en el hipódromo toda su vida en carreras inútiles, a lo que se retira cabizbaja.
El equipo del programa falta una semana al trabajo por quedarse dormidos después de trasnochar viendo el campeonato mundial de boxeo-ballet. Como el Sr. Manguera pensó que no vendrían más, le vendió el canal al Sr. Vaquero, el fanático número uno del programa. Por momentos, el Sr. Vaquero es insistente en que el programa mantenga sus tradiciones y todos los funcionarios repitan siempre sus frases características, pero Patana le recomienda que mejor siga el sueño de todo fanático y le de su propio estilo personal al programa. Acto seguido, el programa aparece ambientado en el viejo oeste, con notas sobre charlatanes que venden pócimas milagrosas y debates entre familias de campesinos. En el equipo están desesperados por lo absurdo que se ha vuelto el programa, pero sorpresivamente, el Sr. Manguera aparece para buscar venganza…
El Teniente Puñete detiene a Jenkins, el desconocido mayordomo del programa, por asesinar a la entrevistada del episodio. Juanín piensa que va a necesitar ayuda para hacer todo su trabajo y decide reemplazarlo por un poco humano ser llamado Jaime. En una nota de Mario Hugo, el Teniente Puñete da la noticia de que hay un zombi suelto en la ciudad y todo el equipo cae en la cuenta de que se trata de Jaime. Tulio llama a Puñete para que vuelva a buscarlo al estudio, pero luego se da cuenta de que Jaime es un mayordomo excepcional y cuando llega Puñete prefieren decirle que Jaime es en realidad un reportero humano llamado Bombi y un cantante. Puñete se convence de que Bombi no es un zombi, pero está triste porque piensa que no va a encontrar nunca a un zombie muy especial para él…
Juanín le cuenta a Tulio que tiene un sitio de videos en internet en el que habla de su vida. Tulio se burla de él porque dice que no está «diseñado» para tener un programa propio. Juanín triste hace para su sitio un video de despedida en el que recrea el entuerto y paradójicamente lo catapulta a la fama. Para el furor de Tulio, Juanín se vuelve una celebridad de internet sacando videos en que lo imita y se burla de él. Luego, Cósimo Gianni obliga a Tulio a concederle una entrevista a Juanín y el rating de 31 minutos por primera vez le gana a la competencia. El Sr. Manguera decide tomar medidas drásticas y pone a Juanín de conductor y a Tulio de coordinador de piso. Tulio se amarga mientras Juanín está feliz en su nuevo trabajo, pero se da cuenta que su popularidad baja rapidamente y ha sido tomada por otro personaje…
Todo el equipo del programa se suben al ascensor de la torre Themístocles Tufillo para presentar la Gran gala de Titirilquén en el piso 1.000. La sobrecarga de gente hace que el ascensor colapse, por lo que tratan de ser auxiliados por el inoperante ascensorista Guaripolo mientras recuerdan las canciones del ranking top de esta temporada.
Juan Carlos Bodoque interpreta a Miguel de Cervantes; Tulio Triviño a Don Quijote, Juanin Juan Harry a Sancho y Patana a Pantonia, la sobrina del hidalgo. Así, el universo del aplaudido programa infantil 31 Minutos se traslada a la obra de Cervantes en una parodia teatral para niños y adultos que recrea elementos esenciales de la historia, manteniendo algunos de sus aspectos más innovadores: el autor como personaje de la obra, la existencia del libro dentro de la misma novela, etc. La versión títere del clásico de la literatura es bastante fidedigna al texto original, ya que conserva diálogos enteros de la novela como modo de poner en valor su vigencia. También rescata temas como la fantasía, la necesaria locura o excentricidad que nos saca del día a día y nos inspira a cumplir nuestros sueños a pesar de las dificultades; la amistad y el amor como valores dignos de defender a capa y espada, y el humor como trinchera contra la pedantería.
Para condonarle sus deudas de juego, el cascarrabias del Sr. Monstruo obliga a Juan Carlos Bodoque a representar su obra favorita, Romeo y Julieta de William Shakespeare, en un plazo de cinco años. Pasado este tiempo y Bodoque no ha movido ni un dedo. El Sr. Monstruo regresa dispuesto a ver un colosal montaje, y no se imagina que el trabajo está donde mismo lo dejó, es decir, sin comenzar. Bodoque llama a sus amigos de 31 minutos para que le ayuden a salir del apuro. Junto al conocido elenco de 31 minutos, comienza a improvisar en vivo su versión del clásico y entre actos, un coro de juglares interpretará canciones explicativas de tan entramada tragedia. En 31 minutos: Romeo y Julieta, los personajes de la popular serie infantil desatarán una versión exageradamente libre del clásico shakesperiano, indignando a los eruditos y confundiendo a los ignorantes.
El equipo de 31 minutos en 2003 se hace presente con una desastrosa presentación de 10 minutos en el evento benéfico televisado chileno llamado Teletón, la magna cadena de amor y solidaridad que une a todo un país.
La malvada niña millonaria Cachirula contrata al inescrupuloso Tío Pelado para conseguir al último ejemplar de los juanines, la única especie que le falta para completar su hedionda colección de animales exóticos en su isla-zoológico secreta. El último juanín es Juanín Juan Harry, que es raptado para cumplir con el malvado plan de Cachirula. Tulio, Bodoque y el resto del equipo del programa inician una desenfrenada búsqueda por mar y tierra para rescatar a su compañero de trabajo.
