Un fantasma ronda en el estudio

La historia comienza en un lugar apartado de la civilización, cuando Juanín les cuenta a Tulio y los demás la historia de que en el estudio de 31 minutos hay un fantasma que ronda en las noches, y que Juanín descubrió una vez que hacía labores de limpieza en el estudio del canal. Al conocer esto, todos van hacía el canal, al cual entran cuando ven al nochero y muestran su incredulidad de saber si el fantasma existe o no; esto al empezar a escuchar sonidos extraños a su alrededor, que resultaron ser el bostezo de Patana o la sorpresa de Policarpo de que el café de la máquina del canal se acabó. Todavía Tulio se mostraba incrédulo por la existencia del ente hasta que éste aparece, y cuenta que las almas de varios fantasmas vagan sobre el mundo, supuestamente porque tienen asuntos pendientes por cumplir, hasta que todos descubren que Eusebio Manguera es quién les juega una broma a sus empleados; ya después todos descubren que el famoso nochero es el alma del maravilloso Scanabini, quien les cuenta a Tulio y demás que su muerte ocurrió años atrás, cuando el estudio del canal era el set de emisiones del Show del Tío Horacio, y éste lo tira de una torre de bicicletas donde estaba tocando una canción con el metalófono provocándole la muerte; y esto por quererse salir con la suya. Por lo que, todos le dan oportunidad a Scanabini de que culimine su famoso acto, el cual cuando trata de hacerlo termina por caerse, pero como ya está muerto no le sucede nada. Tulio se molesta y afirma que no puede tardarse tanto para hacer su acto, ya después de intentos e intentos jamás logra hacer su truco.