Para poder subsidiar los excesivos gastos del canal, el señor Manguera decide usar patrocinadores para así poder subsidiar los gastos para mantener a 31 Minutos al aire (y evitar usar su propio dinero). Para este fin decide aceptar el auspicio de la Copa musical Melodya la cual aportara todo el dinero siempre y cuando anuncien constantemente su (peligroso) producto.
Todo va bien hasta que en un intento de tocar una melodía y fracasar, Patana termina cortándose seriamente la mano (o ala) y al tratar de tranquilizar al publico, Tulio rompe más de las copas hiriéndose e hiriendo a los demás, el dueño de la empresa que fabrica las copas decide retirar su auspicio y con esto el señor Manguera decide terminar con el noticiero.
Cuando parece que todo esta perdido y los créditos pasan, de repente una empresaria llamada Abuela Lala decide patrocinar el programa y este regresa al aire de inmediato. Tras agradecerle a la empresaria esta les informa que su producto son cebollas y aunque dudosos los trabajadores deciden aceptarlo.
Aunque todos saben que las cebollas no son un producto fácil de vender, deciden continuar para poder recibir el dinero de la Abuela Lala la cual en ocasiones llega a obligarlos a beber jugo de cebollas o ponerse loción de cebollas amenazándolos con retirar su auspicio.
Para intentar vender el producto llegan incluso a realizar reportajes que exalten el valor de la cebolla. Incluso la Abuela Lala trae a la mascota de la empresa, Cebollon, el cual generalmente va de chismoso con la Abuela Lala cuando los trabajadores de 31 Minutos, especialmente Tulio, hablan mal del o de las cebollas.
Cuando parece que nada puede ser peor lAbuela Lala llama al mago Dante Torobolino el cual después de misteriosamente realizar un truco que no explota, hace explotar a Cebollon y con este acto provoca la risa de todos en el estudio y el retiro del auspicio de Cebollas Me Encanta.
Al final reciben el auspicio del Alambre de púas Dolorcito con el cual jue