En tiempos en los que la marginalidad y la pobreza azotan a la sociedad y la gente cree que los funcionarios no escuchan sus reclamos, entra en acción “el puntero”, una pieza fundamental en el engranaje político. Este personaje, a diferencia del resto de los dirigentes, está cerca del pueblo, escucha sus necesidades y soluciona sus problemas más elementales como vivienda, educación y alimentación. Claro que, para hacerlo, debe negociar y responder a una red de corrupción política en la que, quienes forman parte de ella, están dispuestos a todo por un poco más de poder.
El Gitano (Julio Chávez) salió en libertad y tiene que seguir luchando por conservar su liderazgo. Pero pronto recibe un nuevo golpe: Clarita (Gabriela Toscano) decide irse a vivir a Neuquén y él intenta impedirlo. Durante la estadía de El Gitano (Julio Chávez) en la comisaría, varias cosas cambiaron en el barrio: Lombardo (Rodrigo de la Serna) aprovecha la situación para copar las calles con droga y arregla negocios con un importante diputado a espaldas del Puntero. Al enterarse increpa a Lombardo y decide ayudarlo. Después de descubrir que la camisa que tenía Clarita (Gabriela Toscano) en su casa era de su hermano. El Gitano (Julio Chávez) se avergüenza de la confusión y decide disculparse con Loiro (Fernando Locatelli). Por supuesto y para seguir sosteniendo la mentira de Iñiguez (Carlos Moreno) (que fue un robo) montar un acting ante la prensa. De esta forma El Gitano queda limpio de la acusación ante todo el público.
Para seguir mejorando la calidad de vida de los habitantes de su barrio, El Gitano planea una nueva estrategia: incendiar varias viviendas del lugar, para así cobrar el subsidio de la Municipalidad y con ese dinero construir casas mejores. El operativo del plan queda en manos de Lombardo y Levante. Pero ellos se olvidan de avisarle a una de las familias involucradas y uno de los integrantes queda atrapado en medio de las llamas. Las quemaduras que le provoca el fuego lo dejan en estado de agonía y, pasados unos días, muere. Paralelamente, El Gitano planea un negocio de participación en una licitación de insumos de farmacia para todos los hospitales de la comuna. Para eso, debe pactar con Leme, su peor enemigo. Si bien sus motivos son nobles El Gitano deberá replantearse su accionar y las consecuencias que puede acarrear. La línea que divide lo correcto de lo que no lo es, parece demasiado fina en el universo de El Puntero. Por su parte, Clarita regresa de Neuquén, ya que su hijo padece de una grave pulmonía. De esta manera, el Gitano intenta nuevamente acercarse a ella.
En este capítulo, la Municipalidad quiere hacer unas reformas en el barrio pero “El Gitano” (Julio Chávez) no tienen intenciones de que se haga ninguna obra a sus espaldas. Clarita (Gabriela Toscano) acepta un cargo en el municipio que le ofrece el Intendente Iñiguez (Carlos Moreno). Ella estará a cargo de una comisión especial encargada de supervisar las tareas de pavimentación en el interior de la villa. Pero la mujer no sabe que, en realidad, este es un proyecto que El Gitano le presentó hace años atrás al intendente y que ahora, el último, quiere llevar a la práctica para quedarse con el rédito político. Por esta razón, El Puntero no tiene ningún reparo en enfrentarse a Clarita y a la policía. Mientras tanto, Lombardo (Rodrigo De la Serna), que no puede controlar su temperamento, se siente atraído por la empleada doméstica de “El Gitano”. Y aunque la joven, llamada Pochi (Bárbara Lombardo), lo rechaza por estar quien casada, él no deja de acosarla. Por su parte, Levante (Luis Luque) lleva de recorrida a Libertad (Belén Blanco) por el barrio para ayudarla a espantar los fantasmas que mueven sus pensamientos acerca de las acciones que los punteros realizan y nace entre ellos una estrecha relación. Finalmente, “El Gitano” y su gente se reúne en la unidad vecinal para compartir un buen momento pero ocurre un suceso inesperado: Salazar, un vecino que “El Gitano” echó del barrio, regresa para vengarse. Cuando el Puntero se encuentra solo, el hombre apunta el arma y le dispara a quemarropa.
En este capítulo luego del disparo que recibió por parte del “Paraguayo Salazar”, El Gitano queda malherido, pero por suerte, no queda internado. Su salud hace que Clarita se acerque más a él y comience a darse cuenta de que quizás aún sienta algo por su ex pareja. Por último, El Puntero descubre que Lombardo dejó escapar al “Paraguayo Salazar” y no duda en encararlo para preguntarle por qué lo hizo. Su bronca fue tal y dado que Lombardo no entiende lo que es hacer política decide echarlo de su casa. El joven, se vuelve loco
En este capítulo, Lombardo (Rodrigo De la Serna) deja la casa del Gitano (Julio Chávez) y está dispuesto a todo. Se acerca a Lemme (Pablo Brichta), el oponente de Perotti, a quien le ofrece su ayuda buscando la protección política que necesita para enfrentar a su antiguo jefe y mentor. Pero Lemme le dice que lo tiene que “probar”. Por otro lado, Clarita (Gabriela Toscano) convence al Gitano (Julio Chávez) que éste es un buen momento para hacer las cosas bien en la política. Para retomar las banderas de viejos ideales abandonados, Perotti desempolva un viejo proyecto: un diseño de red cloacal para su barrio. Clarita le consigue la audiencia con el Intendente Iñiguez (Carlos Moreno), quien aprueba el plan. La empresa constructora llega al barrio, y todos los vecinos celebran este nuevo logro del Puntero; quien, sin embargo, a espaldas de Clarita y de su gente, recibe un sobre con una gran suma de dinero de parte de la empresa que lleva adelante la obra, dando cuenta que sigue portando una dudosa y particular moral.
En este capítulo, el Gitano (Chávez) quiere cambiar el nombre de una de las calles del barrio, y ponerle “Don Calda”, en homenaje al vecino muerto en el incendio. Luego de mucho insistir, logra que el Intendente (Moreno) lo apruebe. En el acto, están presentes tanto las fuerzas de Perotti como las de Leme (Brichta), cada bando alentando a su referente. Por otro lado, llega a la municipalidad Hernán Ponosky (Carlos Santamaría), un auditor del gobierno que viene a hacer un control exhaustivo de todos los negocios de la Intendencia y a limpiar la corrupción. En su investigación, tiene en la mira al Gitano por la coima cobrada por la construcción de las cloacas. Pero hay otro motivo que enfrenta a estos dos hombres: Hernán está interesado en Clarita (Toscano) y el Puntero no puede disimular los celos. Además, aparece en escena Mónica Dorio (Viviana Saccone), antigua amante del Gitano, y ahora concejal, que busca volver a tener algo con su ex. Lo que él no sabe, es que ella es la actual pareja del Intendente Iñiguez, lo que le terminará trayendo serios problemas.
En este capítulo Luego de enterarse de que fue Loiro el responsable del ataque a su hija, El Gitano comienza a distanciarse aún más del Intendente y sus aliados. Pero este no es el único delito que Loiro cometió, también salen a la luz varios de sus negocios sucios. Por esta razón, al hombre no le queda otra opción que renunciar a su puesto en la Municipalidad. Sin embargo, sintiéndose un “chivo expiatorio”, Loiro decide hablar con Perotti y le cuenta los negocios ilícitos del Intendente y su verdadera intención de sacarse de encima al Puntero. El Gitano está dispuesto a enfrentar a Iñiguez, pero todo da un giro inesperado cuando Loiro muere de forma repentina. Por medidas de seguridad, el Gitano le pide a Lombardo que cuide a su hija Libertad (Blanco) y esté cerca de ella. Entre los dos empiezan a afianzar su relación, y Levante no puede disimular sus celos. Además, Clarita avanza en su relación con Hernán, pero no puede terminar de alejarse de Perotti.
Mónica (Viviana Saccone) no puede evitar posar sus ojos en Facha (Gonzalo Heredia), al verlo por primera vez en la Municipalidad, le entrega su tarjeta personal para que la busque cuando él lo necesite. El llamado no tarda en llegar y el contacto físico tampoco. Esto le trae problemas a ella con Iñiguez (Carlos Moreno). Libertad (Belén Blanco) quiere encontrarse con su madre que está internada en un hospital, y es ayudada por su padre y por Clarita (Gabriela Toscano). Pero al llegar al lugar su madre no quiere verla. Ante esta negativa, el Gitano (Julio Chávez) no sabe que decirle a Libertad y le miente para no desilusionarla y lógicamente Libertad no le creyó. Una vez que detecta a Facha (Gonzalo Heredia), El Gitano (Julio Chávez) decide hablar con él y lo hace a su manera. En una charla amena, le explica quién y por qué le disparó en su pierna y después de disculparse muy educadamente, le dice pide que se vaya del barrio y que no vuelva nunca más.
En este capítulo, el Gitano (Julio Chávez) se mete de lleno en su campaña política para ser el nuevo Intendente. Por su parte, Iñiguez (Carlos Moreno) –acompañado por Leme (Pablo Brichta)- le hace frente y pelea por la reelección. Mónica Dorio (Viviana Saccone) se pone finalmente del lado de Perotti, lo cual la lleva a enfrentarse directamente con Iñiguez. Lo amenaza con contar cosas y presentar pruebas que pueden llevarlo a la cárcel. Fuera de sí, Iñiguez la enfrenta, la situación se le va de las manos y la termina matando. La guerra política toma unas dimensiones insospechadas. Por otro lado, Facha (Gonzalo Heredia) planea una venganza contra Lombardo (Rodrigo De la Serna) por haberle disparado en la pierna. Junto con un grupo de matones, les pegan muy duro a él y a Levante (Luis Luque). Esto hace que el Gitano reaccione y vaya a buscarlo. Pero Herminio (Pérez Biscayart) se le adelanta y, despechado por sentirse “usado” por el Facha, lo mata.
En este capítulo, Clarita está detenida acusada de haber cometido el crimen de Mónica Dorio . Finalmente, al no haber suficientes pruebas, es puesta en libertad. El Gitano se mantiene siempre muy cerca de ella. Además, aparece en escena el verdadero padre del hijo de Clarita. Ella se termina quebrando y le cuenta toda la verdad de su pasado a Perotti. Él la alienta para que genere el encuentro entre el padre y el hijo. Todos estos hechos hacen que Clara y el Gitano se terminen reconciliando. Por otro lado, llega el día de las elecciones, situación que pone a Perotti muy nervioso, y lo lleva a pelear fuertemente con su hermano del alma Levante . Las cosas no resultan como el puntero esperaba, pero él no puede asumir la derrota. Además, guiado por los rumores que involucran a su madre, el Gitano enfrenta a un supuesto cliente de Antonia.
Pasado el entierro del hermano de Lombardo, El Gitano se dirige hasta el taller clandestino que tenía Leme para devolverle el trabajo y la dignidad a los trabajaban ahí. Sin dar muchas vueltas abolla las reglas que había impuesto Leme y les da un nuevo marco de contención. Entre el dolor y la angustia todos asisten al entierro del hermano de Lombardo. El sacerdote brinda unas palabras para recordarlo y hace responsable de esta pérdida al intendente Hugo Iñiguez por su ineptitud para enfrentar el tema de la droga en el barrio y por llevar a delante políticas concretas que lleven a los chicos hacia el trabajo y al estudio. Al muchacho lo habían sacado sus amigos del hospital y volvió a caer en la droga. Otra sobredosis lo llevó a desmayarse en el medio de la calle hasta que fue encontrado por Pochi, quien lo llevó hasta su casa. Ahí llegó Lombardo para ayudarlo pero fue demasiado tarde, el joven murió en sus brazos.
Finalmente el Gitano (Julio Chávez) pudo seguir adelante con el taller clandestino. Y junto a Levante (Luis Luque) y Lombardo (Rodrigo de La Serna) salieron a vender las primeras remeras que fabricaron. En ese momento El Gitano se sentó cinco minutos para tomar un café y porqué no, para reflexionar… Mientras la policía allanaba el taller clandestino que dirige, el Gitano (Julio Chávez) asiste con Clarita (Gabriela Toscano) a un torneo de fútbol de Francisquito. El Gitano no logra controlar sus nervios y además de discutir con los padres de los otros compañeros. Es sorprendido por Levante (Luis Luque) y Lombardo (Rodrigo De la Serna) quienes irrumpen el partido con bombos y cánticos, haciéndole pasar vergüenza a Clara. Esto enoja mucho a Clarita. El Gitano (Julio Chávez) continúa con su taller clandestino. No está dispuesto a ceder frente a la policía y no quiere darles ninguna coima. Levante es quien se enfrenta al primer “aprieto” por parte de la policía y este encuentro deviene en una lucha de intereses entre la policía y la gente de Perotti muy pesada, más de lo que pensaban.
En este envío, El Gitano (Chávez), junto con Levante (Luque) y Lombardo (De la Serna), comienzan a investigar el tema de la trata de mujeres. Descubren que uno de los vecinos del barrio trae menores de edad del interior y las hace trabajar en el prostíbulo de Maruja (Callejón). En el negocio están metidos también Leme (Brichta) y el comisario Filpi (Claudio Rissi). Perotti no quiere que haya prostitutas menores de edad, y está dispuesto a enfrentarse a la gente de Iñiguez (Moreno), a pesar de las consecuencias que pueda traerle. Por otro lado, Clarita (Toscano) también empieza a investigar el tema por su cuenta. Como siempre, cuestiona los métodos del Gitano y esto los lleva a tener una dura pelea, quedando a un paso de la separación. Mientras tanto, Lombardo se entera que Pochi (Bárbara Lombardo) está embarazada, y está convencido de que el hijo es de él.
Los remedios que robaron Lombardo y Levante de la droguería estaba vencidos. Clarita investigó el negocio de los medicamentos vencidos y descubrió que en ese negocio, Iñiguez está muy comprometido. Finalmente a Lombardo lo agarra la policía y termina preso. Allí lo visita El Gitano quien le asegura que moverá cielo y tierra para sacarlo de prisión. Lombardo lleva a Luis (el marido de Pochi) hasta la casa porque éste, estaba totalmente alcoholizado. En la casa, se vuelve a cruzar con ella y fue inevitable, los dos se dejaron llevar por la pasión y se entregaron a un profundo beso sin que su marido los vea. El Gitano no logra conseguir los remedios por vías legales. Entonces decide actuar por su cuenta y manda a Levante y Lombardo a la droguería a robar los remedios que se necesitan. La hija de El Gitano sigue su relación con el cura Miguel. A Levante no le gusta mucho la idea y no duda en comentárselo a Perotti, hay algo que no le gusta de ese cura. Pero ella sigue totalmente enganchada con el cura.
En este capítulo, los empleados de la recolección de basura hicieron paro. El que monitorea todo es su jefe, Atilio Verdaguer (Dady Brieva), quien está empecinado en no levantar la medida de fuerza hasta que Iñiguez (Moreno) les dé el aumento que piden. El Intendente no quiere dar el brazo a torcer. Llama al Gitano (Chávez) y le ofrece hacerse cargo del negocio de la recolección de basura. El Puntero no confía en Iñiguez, siente que lo están usando y tampoco quiere enfrentarse a Verdaguer, un viejo militante a quien conoce desde hace años y admira. Perotti deberá encontrar la forma de salir beneficiado de esta situación. Por otro lado, Libertad (Blanco) quiere terminar su relación el cura Miguel, pero este reacciona de manera violenta, y ella le pide ayuda a Levante, que va a encararlo fiel a su estilo. Además, El Gitano logra sacar a Lombardo (De la Serna) de la cárcel. Y junto con Levante, lo ayudan en sus asuntos políticos. Pero lo que le llama la atención a Lombardo es que el policía que lo sacó de la celda le dijo que iba a ser papá.
Las consecuencias convertirse en tesorera junto a el opositor Llanos, fueron más graves de lo que Clarita (Gabriela Toscano) se imaginaba. Lemme (Pablo Brichta) después de enterarse que El Gitano (Julio Chávez) le sacó el video y que no se sumó a su jugada para hundir a Iñiguez (Carlos Moreno), se llevó del colegio a Francisco (Joaquín Flamini) por unos minutos. Clarita al enterarse de esto, le reprocha al Gitano, haberla incentivado a participar en política y peligra la continuidad de su pareja. En medio de la asamblea, Iñiguez (Carlos Moreno), que se entera de la jugada que le están haciendo por atrás, sufre un infarto. De esta manera, Lemme (Pablo Brichta) se sale con la suya, sin necesidad de recurrir al video, ante esto, el Gitano (Julio Chávez) decide ponerse del lado del Intendente. Mientras tanto, Clarita (Gabriela Toscano) decide ir a la asamblea con el opositor Llanos, como candidata a tesorera, y pelear con una lista propia el manejo del partido a nivel local y lo logra. Esto termina por desatar una pelea entre El Gitano y Lemme quienes terminan a las piñas. Después de ver el video, El Gitano (Julio Chávez) decide robarselo a Lemme (Pablo Brichta) porque sabe que es un peligro. Para eso decide que lo haga su fiel aliando Lombardo (Rodrigo De La Serna). El joven sigue a paso a paso las indicaciones y lo roba durante la asamblea.
En este capítulo, El Puntero (Julio Chávez), junto con Lombardo (Rodrigo De la Serna) y Levante (Luis Luque) movilizan las fuerzas del barrio y se dirigen a la Intendencia para armar un revuelo y forzar a Leme (Pablo Brichta) a renunciar a su cargo. Pero las cosas se terminan yendo de las manos, y no pueden evitarse los tiros y las corridas. Por otra parte, el cura habló con Levante (Luis Luque) porque no ve muy bien a Libertad (Belén Blanco). En una oportunidad, la encontró ebria y drogada y después de eso y de la “apretada” que recibió por parte del comisario, el cura decidió irse del barrio. Al enterarse de esta decisión, Libertad, decide visitarlo y le pide hacer el amor a modo despedida. Además, después de los tiros en la intendencia, Iñiquez (Carlos Moreno) se reúne con El Gitano (Julio Chávez) y con Leme (Pablo Brichta) para que limen sus asperezas. En la charla les dice que de las puertas para adentro pueden pelearse, pero que para todos, ellos tres son una “gran familia”. Después de la charla y recuperado de su salud, se realiza el acto para que Iñiguez vuelva a su puesto. Ahora El Gitano y Leme, deben convivir con sus diferencias. Pero El Gitano tiene bien en claro su objetivo y en el fondo, sabe, que para tal fin debe aceptar algunas reglas del juego ¿o no?
En este capítulo, Iñiguez(Carlos Moreno) cumple con su palabra y le da al Gitano (Julio Chávez) la logística del plan de viviendas para los habitantes de su barrio. En la Intendencia, Perotti se encuentra con Tatiana Segovia, su maestra de 4to grado, quien fue a hacer el trámite para que le adjudiquen una casa, pero no figura en la lista de beneficiarios.El Puntero se emociona mucho con el encuentro e interviene para que le den una vivienda. Pero para hacerlo, deben sacársela a otra persona adjudicada, y esta gestión le terminará trayendo problemas. Mientras tanto, el Gitano se lleva a su antigua maestra a vivir a la casa de su mamá (María Rosa Fugazot) y las dos señoras no tardarán en enfrentarse. Por otro lado, Lombardo (Rodrigo De La Serna), cuando se enteró que el hijo que esperaba Pochi (Bárbara Lombardo) era suyo, le pide que se vaya con él a vivir a Chubut. Pero ella lo rechaza y le dice que se va a quedar con Luis (Ariel Staltari), su marido. La mano derecha de Perotti (Julio Chávez) no puede creer que le haya dicho que no y está desahuciado
Levante(Luis Luque), está desesperado porque no tiene dinero. Ante esto hace un negocio con su hermano Leme (Pablo Brichta) a espaldas del Gitano. Su hermano le da una cantidad de garrafas para que se las pase a otro tipo y de ese cruce saca una parte importante de plata. Luis cree que el hijo que perdió era de él y por eso intenta suicidarse. Pero cuando está a punto de hacerlo, se da cuenta que el arma está descargada. En ese momento, un amigo se acerca y le dice que ese hijo no era de él que era de Lombardo y además, lo incita para que con esa misma arma mate a Pochi y a Lombardo. En el barrio del Gitano (Julio Chávez) aumenta el precio de las garrafas y los vecinos sufren del frío. El Puntero trata de hacer lo posible para solucionar el problema y además trata de sacar provecho del negocio. Pero en el medio, se entera que Levante hace un negocio con las garrafas a sus espaldas y después de pelearse lo, hecha de su círculo de confianza.
Lombardo (Rodrigo De La Serna) aprovecha el lío en el cementerio para llevarse unos cajones, y robar de ellos joyas que fueron enterradas con los difuntos. Las denuncias por la profanación de las bóvedas también serán un problema para el Gitano (Julio Chávez). Mientras tanto, Levante (Luis Luque) se anima besar a Libertad (Belén Blanco) después de verla en su habitación con otro hombre. “Despertame vos”, le dijo Libertad y él no dudó ni un segundo. El tema es que justo está pasando por ahí Lombardo (Rodrigo De La Serna), que ve toda la situación. A pesar de no ser su hijo biológico, Francisquito (Joaquín Flamini) le habla con el corazón al Gitano (Julio Chávez) y le hace sentir todo lo que siente por él. Esto hace que Perotti (Julio Chávez) haga un click y para que se reencuentre con la verdadera felicidad que le brinda su familia.
En este capítulo , el Gitano (Julio Chávez) a través de Clarita (Gabriela Toscano)se entera de que Leme (Pablo Brichta) le está organizando la campaña electoral a una nueva diputada que va a presentarse en las elecciones provinciales. Perotti le arrebata el negocio, y ahora él arregla para hacerle tanto la propaganda como la fiscalización en el barrio durante las elecciones. Pero la gente de Leme, al enterarse de que les sacaron la operación, no se quedará de brazos cruzados. Por otro lado, Lombardo (Rodrigo De la Serna) no puede evitar sentirse atraído por la belleza de la diputada y no dudará en acercarse a ella, lo cual despertará los celos de Pochi (Bárbara Lombardo). Luego del beso, Libertad (Belén Blanco) comienza a buscar desesperadamente a Levante (Luis Luque) y él no sabe cómo manejar la situación en la que está inmerso.
El asunto de la profanación de las tumbas en el cementerio para robar las joyas de los difuntos llega a la justicia. La investigación recae sobre el Gitano (Julio Chávez), ya que la gente que trabaja ahí es suya. Perotti comienza a investigar quién estuvo detrás del robo, y finalmente descubre que uno de los autores fue nada menos que Lombardo (Rodrigo De la Serna). Ante esto, no duda en ir a encararlo, y terminan yéndose a las manos Chucho, borracho y enterado que Pochi está sola en su casa, decide ir a buscarla. Allí le dice que la ayudará con el tema del encargue, pero el tipo se aprovecha de ella e intenta violarla. Por suerte, Pochi toma una sartén y logra pegarle en la cabeza para después huir. Libertad (Belén Blanco) decide irse de la casa de su abuela. Sin amigas y sin dinero le pide ayuda a Levante (Luis Luque) quien la invita a quedarse con él hasta que las cosas se solucionen. Pero esta situación será muy difícil para él ya que, convivir con la mujer que ama a escondidas del Gitano, puede traerle muchos problemas. La situación de la profanación del cementerio es muy complicada para el Puntero y lo lleva a recurrir a un abogado. Pero después de declarar lo que pudo haber sucedido en el cementerio, El Puntero, descubre que el abogado que lo defiende en la causa del robo al cementerio es mucho más que un letrado bien intencionado. Se trata de una persona con quien mantiene un vínculo especial y llega a la vida del Gitano en busca de la verdad. El joven le dice que es su hijo.
Capítulo emitido el miércoles 14 de septiembre. En este envío, Floreal “El Dogo” Caruso (Oscar Martínez), síndico empresarial, se hace presente en el barrio en busca del Gitano (Julio Chávez) para proponerle un negocio. Su intención es que el Puntero lo ayude a que 50 familias abandonen sus casas y trasladarlas a otro lugar, para poder construir en ese terreno un basural ecológico. Pero en las negociaciones, no logran ponerse de acuerdo con el número. Y el Dogo hace el trabajo con Leme (Pablo Brichta). Entonces Perotti decide movilizar a su gente hacia el predio en cuestión y acampar allí para evitar que sigan con las obras. A pesar de los avisos de Caruso, no se deja amedrentar. Pero, contra sus pronósticos, el Dogo no se echa para atrás sino que decide enfrentarlo con su gente. Por otro lado, Gitano no quiere reconocer que Ignacio, el abogado que lo defendió en la causa del cementerio, es su hijo. Pero realidad de los hechos le terminará demostrando lo contrario.
El Dogo (Oscar Martínez) decide arrebatarle el terreno y envía a parte de una barra brava para que saquen a los manifestantes por la fuerza. Como segunda medida, Caruso manda a los medios para escrachar al Puntero y lo hace quedar como un delincuente que ocupa tierras privadas, pero el Gitano tampoco se achica. Pero, con el pasar de los días, la situación comienza a complicarse y, poco a poco, Perotti pierde el apoyo de su gente El Gitanole preguntó a Lombardo si sabe algo se su hija Libertad. El joven que sabe toda la verdad , siguió fiel a su amigo y no le contó nada. Después encaró a Levante para contarle que El gitano está preocupado por su hija y Levante a corazón abierto le respondió “Me enamoré”. El Gitano está preocupado por su hija. En una charla con su madre hablan de Libertad pero Antonia le confiesa que no sabe donde se encuentra. Después conversan sobre la droga y ella, le confiesa que aunque supiera donde se encuentra su nieta no se lo diría.
Mientras tanto, Clarita (Gabriela Toscano) junto con los abogados hará lo posible para sacar al Gitano de la prisión. El Intendente le pide a Clarita que firme unas resoluciones que tenía cajoneadas, a cambio de la liberación de Perotti. Clarita (Gabriela Toscano) visita a el Gitano (Julio Chávez) en la cárcel y le cuenta que Iñiguez le pidió que firme las resoluciones a cambio de su liberación. Él al enterarse de esto le pide que por favor no firme. Ella lo piensa habla con su hijo y con el abogado y duda en hacerlo o no. Pero finalmente decide no hacerlo Debido a una maniobra política de Iñiguez (Carlos Moreno), el Gitano (Julio Chávez) va preso por la causa de la profanación de las tumbas. En la cárcel tiene que lidiar con los otros reclusos. Entre ellos se topa con el cuñado del Paraguayo Salazar -aquel vecino al que Perotti echó del barrio- quien le complica su estadía allí adentro. El Puntero lo termina enfrentando, lo que desencadenará en una pelea en la que el Gitano recibe un puntazo. No hay dudas de que Lombardo y Levante son dos amigos de fierro. Los dos se pusieron en contacto con el comisario para que los ayude a sacar a El Gitano del hospital. Así fue como los tres salieron sin que nadie los vea.
Luego de fugarse del hospital, el Gitano (Julio Chávez) se mantiene prófugo y no está dispuesto a volver a la cárcel. Una noche decide visitar a Clarita (Gabriela Toscano) para pedirle que no firme lo que le pide Iñiguez. Hasta allí llegó acompañado de sus amigos, pero el comisario del barrio tuvo que hacer un allanamiento en la casa y lo ayudó a no ser descubierto. El Puntero se junta con Leme(Pablo Brichta) y le propone unirse, ser socios, para sacar de una vez al Intendente del Municipio. Leme duda un poco porque desconfía del Gitano, pero a los dos les gusta la idea de hundir al intendente. Los dos hacen un pacto para no traicionarse pero ambos, saben que van a tener que confiar el uno en el otro. Con la ayuda de Lombardo (Rodrigo de la Serna) y Levante(Luis Luque), El Gitano intenta desde la clandestinidad hacer que le den la excarcelación. Pero como no lo logra, no le queda otra que aceptar que Clarita (Gabriela Toscano) firme los papeles que Iñiguez (Carlos Moreno) reclamaba. De esta manera, Perotti queda finalmente en libertad. Los actos y las decisiones tomadas por el Gitano (Julio Chávez) en los últimos días, lo llevan a discutir con su gente más cercana, quienes no están de acuerdo con su forma de proceder y de actuar. Y así es como después de aceptar ser una especie de secretario de Iñiguez (Carlos Moreno), Perotti comienza a trabajar en la municipalidad y se termina separando de Clarita (Gabriela Toscano).
Los empleados del hospital del municipio están de paro, y no quieren volver a trabajar hasta que no les paguen todo el dinero adeudado. El Intendente Iñiguez (Carlos Moreno) envía a negociar a su nuevo secretario Aldo Perotti (Julio Chávez). Una vez allí, el Gitano se entera de que la representante legal de los empleados del hospital es nada menos que Clara (Gabriela Toscano). Es así como, una vez más, el Puntero y Clarita quedan en veredas opuestas. Perotti está dispuesto a todo para solucionar el conflicto y, para eso, moviliza a su gente. Por otro lado, la Pochi (Bárbara Lombardo) sufre de un fuerte dolor abdominal y Lombardo (Rodrigo De la Serna) la lleva al hospital. Pero debido a la huelga, no quieren operarla, y su estado de salud empeora. Mientras tanto, Levante (Luis Luque) recibe una inesperada noticia: Libertad (Belén Blanco) está esperando un hijo suyo.
Perotti se reúne con su hija a tomar un café y ahí se entra que su hija está embarazada de Levante (Luis Luque). El comisario Firpi es destituido de su cargo y en su lugar llega el oficial Tono, un policía de mano dura que quiere hacer sus propios negocios y no está dispuesto a “tranzar” con el Gitano (Julio Chávez). Tono, un policía de mano dura le quita al Puntero el negocio de las comisiones de los puestos en el Paseo de Compras. Pero Perotti no se queda de brazos cruzados y decide enfrentar a su nuevo enemigo, aunque esto le costará caro y Lombardo (Rodrigo De la Serna) termina recibiendo un disparo. Después del impacto de bala que recibió Lombardo (Rodrigo de la Serna), Perotti (Julio Chávez) y Levante (Luis Luque) se sentaron a hablar como dos amigos, El Gitano le pregunto si alguna vez le iba a contar lo de Libertad, pero la conversación siguió y entre los dos se dieron ánimos para seguir apostando en el amor. Por otro lado, Clarita (Gabriela Toscano) renuncia a su cargo en el municipio y decide separarse definitivamente del Gitano, aunque él no está dispuesto a perderla. El puntero apuesta a más y le propone casamiento.
El Gitano (Julio Chávez) y Clarita (Gabriela Toscano) pasaron un día genial porque finalmente se casaron, y al final de la fiesta hacen un balance acerca de lo que sucedió en la intendencia ese día. En el momento en el que están sentados en el salón, justo llama Iñiguez (Carlos Moreno) para pedirle ayuda. Llega el día del casamiento del Gitano (Julio Chávez) y Clara (Gabriela Toscano). A la fiesta asisten todos sus amigos y familiares. Todo transcurre con total normalidad, hasta que la política se interpone una vez más en la vida de los recién casados. Ese mismo día, Leme (Pablo Brichta) logra hacer efectiva la destitución de Iñiguez (Carlos Moreno) por corrupción y abuso de poder y necesitan a Perotti (Julio Chávez) en la Municipalidad, obligándolo a ausentarse de la fiesta.
Con la destitución de Iñiguez (Carlos Moreno), Leme (Pablo Brichta) se hace cargo de la Intendencia. Enseguida se pone en contacto con el Gitano (Julio Chávez) para empezar a organizar las distintas dependencias y asignar cargos. El Gitano duda de la propuesta de Leme pero escucha atento las propuestas de Leme. Tanto Levante (Luis Luque) como Lombardo (Rodrigo de la Serna) se ilusionan mucho con la asunción de Leme en la Intendencia y con la participación de El Gitano en la organización de la nueva administración. Ilusionado con esto, Lombardo cree que Perotti le asignará la Secretaría de Obras públicas, pero lo asigna un puesto cómo chofer de la intendencia. Leme decide atender en su despacho a Lombardo y lo amenaza con sumariarlo por el robo del coche, también le advierte que El Gitano lo autorizó a echarlo si era necesario. Pero lejos de despacharlo, el nuevo intendente, le hace una contrapropuesta: que se quede al lado de él, si el quiere crecer. También le pidió que no le diga nada a El Gitano. El Gitano descubre que Leme quiere asignarle el proyecto del museo a su mujer. Furioso entra a su despacho y le pide a los gritos que levante ese proyecto y le recuerda que a Leme que él está ahí gracias a él. Desesperado por la situación llama a Iñiguez para reconocerle que se equivocó y le propone hacer cosas para que vuelva a la intendencia. Iñiguez le confiesa que está trabajando para volver y que si lo hace lo va a echar. También le reconoce que lo ve mal y que se haga ver por un médico. Tan equivocado no estaba, porque al cano de unos segundos , Perotti comienza a perder sangre por su nariz.
En este envío, Leme ya no quiere dialogar y prefiere ir al choque. Es así como los sindicalistas terminan entrando a la fuerza a la Municipalidad y se enfrentan con la gente del actual Intendente. En medio de la pelea, Libertad (Belén Blanco) – que había empezado a trabajar allí gracias a la intervención de Levante (Luis Luque) - recibe un disparo y queda gravemente herida. Presionados por el sindicato que responde a Iñiguez, los empleados de la Municipalidad comienzan un paro. Perotti, que aún no se encuentra bien de salud, trata de mediar para acercar a las partes y solucionar el conflicto.
Luego de recibir un disparo en medio de un conflicto en la Municipalidad, Libertad (Belén Blanco) es operada de urgencia. Su estado es muy delicado. Si bien el Gitano (Julio Chávez) mantiene las esperanzas de que se va a recuperar, su hija no logra sobrevivir y muere. En esta escena vemos el momento en el que Perotti recibe un llamado que le anunciaba la peor noticia... La muerte de Libertad y desgarra a todos. Un inmenso dolor se propaga en todos sus seres queridos. Perotti se muestra fuerte y entero frente a los demás en el entierro al que no falta nadie. En el medio del dolor , Clarita recibe la llamada de Iñiguez quien le pregunta si no es descabellado que asista al cementerio. Ella le sugiere que ni se acerque. El ex comisario Filpi le cuenta a Perotti que Levante le pidió que investigue el arma que le disparó a Libertad Levante (Luis Luque) sólo puede pensar en descubrir quién disparó y vengarse, y cuenta con la ayuda de Lombardo (Rodrigo de la Serna) para hacerlo. La angustia contenida del Gitano no tiene nombre. En soledad se quiebra delante de la tumba de su hija al darse cuenta de que se enfrenta a la pérdida más grande de su vida. Después se encuentra con Filpi y este le asegura que el arma con la que le dispararon a Libertad es de Leme.
Pochi (Bárbara Lombardo) comienza a trabajar como bailarina en una bailanta, lo que provoca los celos y el enojo de Lombardo (Rodrigo de la Serna). En esta escena, Lombardo decide verla sin que ella se de cuenta y ahí comprueba -en una primera impresión- que es un "dancing". Leme decide escapar del barrio porque se dio cuenta que El Gitano lo estaba grabando. Por otro lado, el Puntero se reúne con Iñiguez (Carlos Moreno) y deciden intervenir el Municipio. Ahora deberá buscar un nuevo candidato para presentar como Intendente. Después de verla bailar, Lombardo no puede controlar su bronca y decide ir al lugar donde está trabajando Pochi. Allí se entera que un tipo se la quiere levantar y no duda en sacarla del lugar. Ella al verlo, se pone nerviosa y discuten delante de todos. Después del dolor, el Gitano reúne a toda su familia para ir a visitar la tumba de Libertad. Allí, lejos de la tristeza que puede llegar a generar esta situación, el Gitano se mostró entero, entero ante el dolor.
La salud psíquica del Gitano (Julio Chávez) empeora cada vez más, y ahora imagina ver a su hija Libertad (Belén Blanco) en todos lados. Así y todo, continúa adelante con sus planes políticos. Ignacio –hijo de el Gitano- finalmente se niega a asumir como interventor provincial en el Municipio, y Perotti le ofrece ese puesto a Clara (Gabriela Toscano), a quien no le queda otra opción que aceptar. Leme (Pablo Brichta) recupera la libertad luego de estar preso por el crimen de Libertad. Levante (Luis Luque), quien no logra reponerse luego de la muerte del amor de su vida, mata a su propio hermano en venganza. Clarita asume como interventora en el municipio y comienza a transitar por un camino de honestidad, y el Gitano en muchas ocasiones es seducido por los engaños. Es por eso que Perotti piensa que su esposa lo está traicionando ahora que asumió en un puesto muy codiciado. Más tarde, el Gitano y Lombardo acuden en ayuda de Levante, que mató a su hermano.
Pochi llamó a Lombardo para darle una gran noticia, tal vez la más importante que haya recibido en los últimos días: La joven está embarazada de él. Este embarazo lo lleva a Lombardo a replantearse su vida actual y a querer enderezarse para tener un futuro mejor. Además, La salud psíquica del Gitano sigue empeorando. En esta oportunidad, luego de una discusión con Clarita (Gabriela Toscano), el Puntero, desbordado por las emociones y por todo lo que vivió en el último tiempo, en un arranque violento se pone a romper todo lo que está a su alcance. Finalmente, Clara decide hablar con el Gitano para que se tome un tiempo de descanso y para que se aleje por un tiempo de la política. Ella le cuenta que está de acuerdo con la doctora y que cree conveniente la internación hasta que esté más fuerte. "Te prometo que va a ser el menor tiempo posible" le aseguró Clarita y él asintió con la cabeza.
Levante (Luis Luque)es el principal sospechoso por el asesinato de Leme (Pablo Brichta), es por eso que la Justicia está detrás de él para detenerlo. El Gitano (Julio Chavez) –internado en la clínica mental- le arma un plan para que se escape lejos y alejado de todo, Lombardo (Rodrigo De La Serna) lo lleva para que se tome una lancha y lo despide. Luego de despedir a Levante, Lombardo se va a la clínica psiquiátrica para irse con el Gitano. Pero cuando logra dar con él y estaba a punto de escaparse, Perotti “ve” a Libertad en la escalera y empieza a correrla. “Andate que yo tengo cosas que hacer acá”, le dijo el Gitano a Lombardo.
En el último capítulo de El Puntero, El Gitano (Julio Chávez) sigue internado en el psiquiátrico. La doctora le deja hacer salidas diurnas, siempre y cuando se quede tranquilo en su casa. Pero Perotti no puede con su genio y, en medio de la locura en la que está sumergido desde hace un tiempo, insiste en volver al barrio y ponerse a trabajar. A pesar de la resistencia de Clarita (Gabriela Toscano), elPuntero logra su cometido gracias a la ayuda de Lombardo (Rodrigo de la Serna). Pero tanto esfuerzo termina siendo contraproducente, y la salud del Gitano empeora aún mas, dejándolo al borde del abismo.