En este capítulo, Lombardo (Rodrigo De la Serna) deja la casa del Gitano (Julio Chávez) y está dispuesto a todo. Se acerca a Lemme (Pablo Brichta), el oponente de Perotti, a quien le ofrece su ayuda buscando la protección política que necesita para enfrentar a su antiguo jefe y mentor. Pero Lemme le dice que lo tiene que “probar”. Por otro lado, Clarita (Gabriela Toscano) convence al Gitano (Julio Chávez) que éste es un buen momento para hacer las cosas bien en la política. Para retomar las banderas de viejos ideales abandonados, Perotti desempolva un viejo proyecto: un diseño de red cloacal para su barrio. Clarita le consigue la audiencia con el Intendente Iñiguez (Carlos Moreno), quien aprueba el plan. La empresa constructora llega al barrio, y todos los vecinos celebran este nuevo logro del Puntero; quien, sin embargo, a espaldas de Clarita y de su gente, recibe un sobre con una gran suma de dinero de parte de la empresa que lleva adelante la obra, dando cuenta que sigue portando una dudosa y particular moral.