En este capítulo, Clarita está detenida acusada de haber cometido el crimen de Mónica Dorio . Finalmente, al no haber suficientes pruebas, es puesta en libertad. El Gitano se mantiene siempre muy cerca de ella. Además, aparece en escena el verdadero padre del hijo de Clarita. Ella se termina quebrando y le cuenta toda la verdad de su pasado a Perotti. Él la alienta para que genere el encuentro entre el padre y el hijo. Todos estos hechos hacen que Clara y el Gitano se terminen reconciliando. Por otro lado, llega el día de las elecciones, situación que pone a Perotti muy nervioso, y lo lleva a pelear fuertemente con su hermano del alma Levante . Las cosas no resultan como el puntero esperaba, pero él no puede asumir la derrota. Además, guiado por los rumores que involucran a su madre, el Gitano enfrenta a un supuesto cliente de Antonia.