Dos jóvenes italianas fueron invitadas a una fiesta en la pequeña ciudad italiana de San Felice Circeo por dos jóvenes agradables que habían conocido en una discoteca romana. Pero la fiesta resultó ser una tapadera para un día de tortura y agresión sexual antes de que los secuestradores asesinaran a las dos chicas y las metieran en el maletero del coche. Pero una de las mujeres sobrevivió contra todo pronóstico.
Un hombre, empleado de banco y fotógrafo de bodas, había vivido una verdadera doble vida durante mucho tiempo. El hombre se llamaba Vítor Jorge, y no solo tenía una amante muy joven y fantaseaba a menudo con matar a mucha gente. En las primeras horas de la mañana entre el 1 y el 2 de marzo de 1987, mató a gran parte de su familia más cercana y otras cuatro personas, sin motivo aparente.
El joven y guapo José Antonio Rodríguez Vega estaba acostumbrado a salirse con la suya fácilmente gracias a su cara bonita. Pero una infancia marcada por la violencia y una mente complicada llevaron al joven a causar graves desgracias. Primero fue condenado por haber cometido una gran cantidad de violaciones. Luego, al ser liberado, se le ocurrió una actividad de ocio completamente nueva: localizar y maltratar a mujeres mayores Esta es la historia del asesino en serie de Santander.
¿Puede una mujer de mediana edad descuartizar un cadáver sin levantar las sospechas de su familia? Sí, Leonarda Cianciulli es la prueba de ello. Esta mujer, de la ciudad de Correggio, se hizo mundialmente famosa cuando en el periodo de dos años asesinó a tres mujeres: a una la convirtió en jabón, mientras que las otras dos terminaron como masa de su pastel. Las victimas eran solteras y confiaban en Leonarda, quien las incitó a todas para que le entregaran sus pertenencias porque ella les había proporcionado trabajo en otras ciudades.
Este fue uno de los casos más espantosos jamás ocurridos en Portugal, y que todavía no ha sido resuelto. Un hombre no identificado perseguía a mujeres llamadas María en el entorno de prostitución de Lisboa. Entre 1992 y 1993, tres mujeres así llamadas fueron asesinadas, todas las víctimas eran jóvenes, morenas y padecían problemas de adicción. Fueron agredidas, golpeadas hasta la inconsciencia y luego les sacaron las entrañas en vida. El hombre se llevó órganos de cada una de las víctimas.
El joven español Francisco García Escalero tenía esquizofrenia y vivía una vida miserable en las calles, mendigando y robando. Pero tenia un oscuro secreto: había asesinado a once personas entre 1987 y 1994, y al mismo tiempo mantenía sexo con cadáveres, tanto los que él mismo había asesinado como otros que desenterró en el cementerio. Escuche sobre el hombre que fue apodado el hijo del cementerio.
Durante casi tres décadas, el monstruo de Florencia infligió miedo a toda Italia y especialmente a las parejas amorosas. El asesino en serie agredía a parejas amorosas que habían buscado privacidad para relacionarse. Los disparaba y abusaba de sus cuerpos una vez muertos. Se sospechaba que los crímenes tenían más de un autor, y varios sospechosos fueron condenados, pero para la mayoría de los italianos el verdadero monstruo no ha sido capturado todavía.
Muchos padres en Portugal se cuestionaron sobre los efectos que el heavy metal y una excesiva sobreprotección que podían llegar a tener sobre sus hijos, después de que Tojo, de 22 años, y su esposa Sara, de 23, planearan y llevaran a cabo un sangriento asesinato de los padres de Tojo por motivos económicos. La pareja formaba parte de una banda de heavy metal llamada Agonizing Terror.
Francisca se encontraba insatisfecha con su vida y su sobrepeso. Además, estaba cansada de su marido y de sus hijos. Después de encontrar distintos amantes por internet, envenenó tanto a su esposo como a sus hijos con sedantes, y casi se salió con la suya. Un niño sobrevivió y pronto quedó expuesta. Fue una suerte para los muchos amantes que durante años se habían correspondido con “La Fogosa”, como ella misma se llamaba al internet.
Un sonado y horrible doble asesinato tuvo lugar el 21 de febrero de 2001 en la ciudad italiana de Novi Ligure, en la provincia de Alessandria. Erika, de solo 16 años, y su novio Omar, un año mayor que ella, mataron a la madre de Erika y a su hermano Gianluca, de 11 años. Los dos adolescentes también habían planeado matar al padre de Erika, pero se rindieron agotados tras la virulenta pelea con el hermano pequeño de Erika.
Luchas internas en el sector de espectáculos y entretenimiento llevaron al peor asesinato en masa de la historia de Portugal cuando tres hombres armados y encapuchados prendieron fuego a un club de striptease. La masacre ocurrió el 16 de abril de 1997 y trece personas murieron en un mar de llamas, ya que las salidas de emergencia estaban bloqueadas por mobiliario. El responsable del crimen había ordenado a los tres jóvenes que asustasen a su rival, pero exageraron en su tarea.
Cuando un jubilado colector de caracoles de 65 años abrió una bolsa de plástico al costado de una carretera en el noroeste de España, se llevó el susto de su vida. Sintió el hedor pegajoso de un cadáver: en la bolsa yacía la mitad inferior de un cuerpo masculino cortado por la cintura. Cinco días después, la policía encontró la parte superior del cuerpo de la víctima, quien resultó ser Carlos Fernández Guisiraga, de 28 años. Su novia, algo mayor que él, dueña y cocinera de un bar, no tenía las manos limpias.
Walter vivía una vida buena en la Riviera italiana. Era todo un caballero italiano a quien le encantaba vestirse bien, jugar en los casinos y matar. En menos de dos años, asesinó a 17 personas, tanto a personas que conocía y con las se había enfadado, como a trabajadoras sexuales que escogía al azar. Pero no fue hasta que comenzó a matar a mujeres en una línea de tren regional que fue localizado y arrestado en mayo de 1998. Finalmente, L'assassino dei treni fue detenido.
En la mañana del 2 de mayo de 1992, el boy scout Luis Miguel Correia, de apenas 15 años, fue encontrado muerto al pie de los acantilados de Caniçal al este de Madeira. ¿Se había precipitado accidentalmente o alguien le había empujado? El sacerdote homosexual, Frederico Marques Cunha, fue rápidamente considerado como principal sospechoso porque le habían visto con la víctima el día anterior, y por todos era conocido su gusto por los chicos jóvenes. Condenado por asesinato, logró escapar a su país de origen, Brasil, donde vive a día de hoy proclamando su inocencia.
El jueves 21 de febrero de 2008, una señora filipina que trabajaba en labores de limpieza, hizo un macabro hallazgo en un apartamento de Barcelona. En el sofá de la sala, yacía el cuerpo de una mujer, desnuda y con una bolsa de plástico en la cabeza cerrada con cinta aislante. La joven Ana estaba muerta y casi no había pistas. Excepto por una: se encontró una peluca en el apartamento. La mañana del mismo día del asesinato, una cámara de vigilancia de un banco había captado unos imagines que mostraba a una persona que no era Ana, usando esa misma peluca y la tarjeta de crédito de Ana. ¿Pero quién estaba detrás del asesinato?
Toda España entró en pánico extremo tras el asesinato al azar de un asistente de limpieza tras innumerables puñaladas a las altas horas de una noche de abril de 1994 en uno de los suburbios de Madrid. La investigación de la policía fue infructuosa durante mucho tiempo, hasta que un joven compareció en una comisaría y contó todo lo que sabía sobre el juego de rol "Razas" y sobre el inventor joven del juego. Esta es la historia de un estudiante de química de 20 años que se dejó llevar por una macabra idea.