Este fue uno de los casos más espantosos jamás ocurridos en Portugal, y que todavía no ha sido resuelto. Un hombre no identificado perseguía a mujeres llamadas María en el entorno de prostitución de Lisboa. Entre 1992 y 1993, tres mujeres así llamadas fueron asesinadas, todas las víctimas eran jóvenes, morenas y padecían problemas de adicción. Fueron agredidas, golpeadas hasta la inconsciencia y luego les sacaron las entrañas en vida. El hombre se llevó órganos de cada una de las víctimas.