Julia es una joven urbanita que tiene su vida organizada al milímetro, un trabajo perfecto y un novio perfecto con el que está a punto de casarse. Pero días antes de su boda recibe una impactante noticia que la lleva a trasladarse a un pequeño pueblo, a la antigua casa de Carmen, una mujer con la que tiene un vínculo muy especial que cambiará su vida para siempre. Años atrás, Carmen huyó de la Guinea Española tras verse envuelta en un trágico suceso, y se estableció en el pueblo. Un viaje que emprendió cargada con la compañía de sus cuadernos de viaje y el recuerdo de un amor tan pasional como prohibido.
Julia pone a punto la casa del pueblo con ayuda de Elena, y se extraña de que haya tan pocas fotos de Carmen y Carlos en casa, algo sobre lo que Elena no parece estar dispuesta hablar. Además, Julia sigue recibiendo amenazas de forma anónima: alguien no quiere Julia se quede en el pueblo. A pesar de todo, Julia se refugia en la lectura de los cuadernos de viaje de Carmen... Carmen viaja a África acompañada de su inseparable tata Agustina. Al llegar a la Guinea la espera Kiros, uno de los sirvientes de su padre, y entre ambos surge una profunda conexión. Aunque pronto, las ansías de aventura de Carmen les hará verse envueltos en un percance en la selva. Mientras, Francisco espera nervioso la llegada de su hija con el temor de que descubra su secreto.
Julia, que ha decidido quedarse en el pueblo hasta el día de la boda, descubre una habitación cerrada con llave. Llena de curiosidad, Julia no ceja en su empeño de descubrir qué se esconde tras esa puerta. En su deseo de conocer la verdad Julia continúa intentando recabar información sobre Carmen y Carlos, lo que hace que se arme de valor y le pida explicaciones a su madre de una vez por todas. Carmen regresa de la selva y se encuentra con una fuerte discusión: Francisco la prohíbe dar un paso en la colonia sin su permiso. Para reconciliar a padre e hija, Patricia propone hacer una fiesta de presentación en sociedad. Cuando todo el mundo espera la llegada de la joven, Carmen parece retrasarse. Y es que Carmen no está dispuesta a perder ninguna de las oportunidades que Guinea puede ofrecerle.
Julia está hecha un lío. Las versiones de Elena y Diana sobre la decisión que Carlos tomó en su día con respecto a la paternidad son contradictorias. Pero Julia no sólo está perdida con respecto a sus raíces, también en lo relativo a su boda. Llena de dudas, Julia encuentra en Tirso un apoyo inesperado. Agustina está muy nerviosa, Carmen no llega a su propia presentación en sociedad y Patricia tiene la mosca detrás de la oreja. Temerosa de que Francisco pueda enterarse, Agustina le pide a Kiros que vaya en su busca. El sirviente descubre a Carmen en una fiesta indígena y despierta en él una gran fascinación.
Julia se levanta tarde de su particular despedida de soltera con Tirso. Es el día de su boda y, con la llegada de su madre, a Julia no le queda más remedio que prepararse para el enlace. Todo el pueblo espera verla salir de casa, Sergio también espera en el altar, pero Julia siente que algo no va bien… La intervención de Carmen en la fiesta para defender a Enoa supone un escándalo en la colonia y hace peligrar una posible inversión en la fábrica de su padre. Francisco está muy enfadado y Carmen decide reconciliarse con él, sin saber que está a punto de enfrentarse a una dolorosa verdad.
Julia, culpable tras haber tomado la decisión de dejar a Sergio plantado en el altar, recibe la visita del novio. Julia se queda muy preocupada al verlo tan abatido, pero su preocupación crece al enterarse de que después de su conversación, hace horas que nadie sabe nada de él. Carmen se siente profundamente engañada al enterarse de que su padre y Patricia mantienen una relación. Furiosa, Carmen está dispuesta a abandonar Guinea, pero Francisco le hace una propuesta muy atractiva que provoca que Carmen reconsidere su decisión. Una propuesta que choca de frente con las aspiraciones de Patricia.
Julia está muy preocupada por Sergio que sigue sin aparecer. Por mucho que Diana intente quitarle hierro, Julia intuye que algo grave ha podido pasar y se desahoga con Tirso. El dueño del hotel moviliza al pueblo para emprender la búsqueda de Sergio. En la fábrica, Kiros sufre un accidente que le provoca una herida en el brazo. Para sorpresa de Carmen, Francisco se niega a prestarle auxilio. El desabastecimiento de medicinas en la colonia hace que Kiros empeore y Carmen tenga que contravenir las órdenes de su padre y encontrar la manera de ayudar al sirviente.
Julia sigue en vilo por la desaparición de Sergio y pone al día a la Guardia Civil. Pero Tirso, muy preocupado por Julia y seguro de saber interpretar las pistas, decide salir a buscarlo aunque para ello tenga que poner en peligro su propia seguridad. Kiros está cada vez más grave y sus compañeros en la fábrica creen que no hay tiempo que perder, deben tomar una drástica decisión: es mejor perder el brazo que perder la vida. Pero Carmen está dispuesta a luchar hasta el final para evitarlo.
Julia se siente aliviada y muy feliz al poder reencontrase con Sergio, pero él no muestra el mismo entusiasmo. Diana le pide a Julia que lo deje tranquilo, pero Julia no está dispuesta a dejar sus sentimientos de lado y decide ser honesta con Sergio: ¿y si empiezan otra vez desde cero? En Guinea, alguien avisa a Carmen de que Patricia le está engañando y no tiene la más mínima intención de ayudar a Kiros. Si Carmen quiere salvar al sirviente tendrá que buscar ayuda en otro lugar. Pero el tiempo se agota y la vida de Kiros pende de un hilo.
Tras la boda, Julia y Sergio se plantean abandonar el pueblo y para ello quieren poner en venta la casa. La noticia es recibida con sorpresa por los vecinos, especialmente por Tirso, quien empieza a sentir algo muy especial por Julia. Antes de lo que se imagina, Julia recibirá una oferta de un comprador inesperado. En Río Muni, Carmen descubre que los trabajadores de la fábrica están sometidos a mucha presión y decide hablar con su padre. Don Francisco se enfada al ver que su hija se entromete en sus asuntos y le pide que lo deja estar. Mientras, Patricia le hará a Víctor una proposición que no podrá rechazar.
La venta de la casa se complica para Julia. Por una parte, su madre y Sergio vuelven a las andadas decidiendo por ella y, por otra, la oferta de Tirso es superada por la de otro comprador. Julia debe decidir si se deja llevar por la cabeza o por el corazón. Una complicada decisión a la que también se enfrenta Carmen en África cuando los trabajadores de la fábrica van a la huelga. Si quiere evitar una escalada de violencia, Carmen debe encontrar una solución. Aunque eso suponga contravenir las órdenes de Francisco.
Julia tiene cada vez más dudas sobre la venta de la casa. El vínculo que la une a ese lugar es cada vez más fuerte y complica su decisión: ¿y si se está precipitando? La lectura de los cuadernos de viaje de Carmen alimenta su deseo de conocer mejor sus raíces. Los cuadernos de viaje le muestran a Julia la determinación de Carmen al adentrarse sola en la selva para hablar con el líder de la huelga y solucionar el conflicto. Un camino lleno de peligros donde Carmen contará con la ayuda del mejor compañero posible: Kiros.
Tirso retira su oferta por la casa convencido de que Julia en realidad no quiere desprenderse de ella. Pero Julia está harta de que decidan por ella y sigue adelante, hasta que descubre un secreto que va a ponerlo todo patas arriba. Carmen llega al poblado de los trabajadores en plena selva con ayuda de Kiros. Allí, el líder de la huelga rechaza sentarse a negociar con una mujer blanca. Un nuevo obstáculo que Carmen tiene que afrontar con determinación si quiere regresar a casa con una solución para evitar el cierre de la fábrica.
Una noticia reveladora hace que Julia desparezca del pueblo para preocupación de los vecinos, pero sobre todo de Sergio, que se esfuerza en buscarla sin éxito. Mientras, María da un paso muy importante que hará tambalear la relación de amistad que mantiene con Cloe. En Río Muni, el acuerdo que Carmen consigue cerrar con el líder de la huelga trae de nuevo la producción a la fábrica de su padre. A pesar del monumental enfado de Francisco, las cosas parecen ir bien para ella, pero un trágico acontecimiento hace que todo escape a su control y despierte la ira de los trabajadores.
Julia decide poner a fin a su relación con Sergio y empezar una nueva vida con un único objetivo: ser feliz. Pero pronto se da cuenta de que necesitará mucho más que buenas intenciones para hacer frente a su nuevo futuro. ¿Y si su madre tiene razón y no es capaz de hacer nada por sí misma? En Río Muni, la muerte de Dayo supone un duro golpe para los trabajadores de la fábrica y responsabilizan a Carmen de lo ocurrido. También Kiros, que no duda en distanciarse de ella. Si Carmen quiere volver a ganarse su confianza debe descubrir quien está detrás del trágico suceso.
Julia está hecha un mar de dudas. Tirso lucha para impedir que Julia se rinda y vuelva a seguir los dictados de su madre, pero ¿qué puede hacer Julia para ganarse la vida sin contar con ella? Carmen no quiere resignarse a que la culpen de la muerte de Dayo e intenta hacer oír su voz. Pero su palabra tiene muy poco valor entre los trabajadores. La situación es cada vez más complicada, pero ella siente que puede sobrellevarlo todo mientras Kiros no desaparezca de su vida.
Julia por fin da con una idea para emprender un negocio: recuperar el taller de muebles de Carmen. Pero cuando descubre que no tiene ahorros para el desembolso inicial, tendrá que ingeniárselas para conseguir el dinero. En Río Muni, Carmen sigue desconsolada por la muerte de Dayo. Patricia verá en ello la oportunidad de empezar a tejer la relación de Víctor con su hijastra. Mientras, Ventura verá acrecentadas sus sospechas de que Inés le es infiel y redoblará sus esfuerzos para averiguar quién es su amante.
Después de que le denieguen un nuevo crédito, Julia cree que jamás conseguirá sacar adelante el taller de muebles. Sin embargo, Tirso cree que puede tener una nueva oportunidad y se ofrece a ayudarla para darle un “toque más personal” a la presentación de su proyecto. En Guinea, Víctor invita a Carmen al cine. Ella no está para citas, a pesar de que Víctor parece ser una de las pocas personas que no la desprecia en la colonia. Kiros sigue recriminándole su papel en la muerte de Dayo y Carmen busca apoyo en su padre. Pero Francisco tiene sus propios problemas...
Julia está emocionada por el inminente crédito que le van a conceder para reabrir el negocio del taller. Sin embargo, sus deseos de querer hacer algo por sí misma, se verán truncados y tendrá que tomar una difícil decisión. Por su parte, Carmen, tras la indisposición que ha tenido su padre, decide tomarse las cosas con más calma. Una nueva etapa en la que Víctor surge como el perfecto acompañante para dolor de Kiros.
Los problemas en el taller siguen poniendo a prueba a Julia, pero ella no está dispuesta a tirar la toalla. Tiene que demostrarle a su madre que el dinero que ha invertido en el negocio está en buenas manos. Lo que Julia desconoce es que el préstamo de Diana no sólo tiene condiciones, sino que también forma parte de un nuevo plan para ponerla contra las cuerdas. En Río Muni, Carmen y Kiros siguen distanciados mientras Víctor se esfuerza en conquistar a la joven. Pero Carmen tiene claro lo que quiere y Víctor no está entre sus planes. Carmen desea sobreponerse y seguir adelante tras el impacto de la muerte de Dayo, pero una inesperada noticia hará tambalear sus objetivos y los de toda la familia Villanueva.
Motivada por Tirso y por las ganas de enfrentarse a los retos del negocio por sí misma, Julia decide arreglar las máquinas del taller. Pero pronto se da cuenta de que necesita algo más que voluntad y no le queda más remedio que aceptar la ayuda de Sergio. Pero Tirso y Elena la ponen sobre aviso, ¿y si Sergio tiene otras intenciones? En Río Muni, Patricia se resiste a abandonar sus raíces a pesar de que parece la única esperanza de salir del apuro económico. Cree que aún le queda una baza por jugar y está dispuesta a tragarse el orgullo si es necesario. Tampoco Carmen se resigna a marcharse y piensa en un plan para ganar dinero, un plan para el que necesita la ayuda de Kiros, ¿estará dispuesta a hablar con ella o aún le guardará rencor tras la muerte de Dayo?
Julia, a pesar de los imprevistos, sigue muy motivada con sacar adelante el taller de Carmen e investiga sobre el pasado del negocio. Sergio tarda más de lo previsto en arreglar las máquinas, un tiempo muy propicio para intentar ganarse el perdón de Julia, y quién sabe si recuperar su relación. Carmen no quiere abandonar Río Muni y, animada por Agustina, tiene una idea para ganar un dinero y poder ayudar a su padre. Pero para llevar a cabo su plan, tiene que cerrar un trato con un socio muy particular.
Julia al fin arranca el ansiado proceso de selección de personal de su taller. Pero pronto pasa de ser, de la ilusión de todo el pueblo, a una enorme fuente de conflictos. Entre tanto Sergio, que sigue afanado en reparar las máquinas, se convertirá en su gran apoyo. En Río Muni, Carmen empieza a materializar su idea de vender los muebles de Kiros, consiguiendo además que el trato hostil con el que le ha estado castigando desde la muerte de Dayo, empiece por fin a suavizarse.
Carmen monta un mercadillo para vender los muebles de Kiros y así poder reunir el dinero que necesitan para quedarse en África. Sin embargo, su fama la precede y los colonos no tienen intención de hacer negocios con ella. Por su parte, Patricia intenta conseguir el dinero vendiendo el collar heredado de su madre a un peligroso prestamista. En la actualidad, Julia descubre que Sergio ha estado fingiendo que la ayudaba con el taller para poder recuperarla y rompe con él. Cuando DIANA se entera, acude a ayudar a Sergio. No lo da todo por perdido.
Julia por fin está lista para abrir el taller. Llena de motivación, Julia contrata a gente del pueblo, igual que había hecho Carmen en el pasado, y todo parece que va a salir bien. Excepto las tensiones entre Cloe y María, que no desaparecen ni en la firma del contrato. Julia está feliz hasta que una inesperada carta pone su nuevo negocio entre la espada y la pared. En África, el destino parece sonreír a Carmen. A pesar de las pegas de Patricia, su padre confía en ella para que ponga en pie el negocio de muebles. Hasta Víctor organiza una cena con ella para proponerle un nuevo negocio. Lo que no sabe Carmen es que esta cena esconde otras intenciones. Por otro lado, Ángel medita desvincularse de Ventura para alejarse así de Inés.
Los problemas continúan en la apertura del taller. Julia tiene que enfrentarse a un nuevo reto: buscar a contrarreloj al propietario del cobertizo en el que está el taller. Sobre ella recae el peso del futuro trabajo de los vecinos del pueblo y no puede fallarles. Pero una nueva amenaza despertará viejos fantasmas: alguien está intentando boicotearla. En Río Muni, Carmen también se abre camino en el reciente negocio de muebles que ha empezado con Kiros y un equipo de trabajadores. El negocio genera tensiones en la plantilla y Mabale advierte a Carmen: deben tener cuidado si quieren mantener la calma en la fábrica. Inés recibe un ramo de flores de un admirador secreto, y parece que Ángel no ha tenido que ver.
Para poder seguir adelante y cumplir su sueño de abrir el taller de muebles, Julia debe conocer quién es el verdadero dueño del local. Pero también averiguar, de una vez por todas, quién está detrás de las amenazas. ¿Y si ambas cosas estuvieran relacionadas? Lo bueno es que tiene muy cerca a Tirso para ayudarla. Tan cerca que no tarda en surgir una fuerte complicidad. Elena intenta hablar con Cloe para mediar en el conflicto con María, pero sólo consigue empeorar las cosas. En Guinea, Carmen quiere dedicarse en cuerpo y alma al cuidado de su tata. Para ello, decide aceptar el ofrecimiento de Francisco para que Patricia se encargue de cubrir su puesto. Una maniobra que Patricia ve con muy buenos ojos, sobre todo si encuentra la manera de obtener un beneficio. Inés, preocupada por Ángel, le pide a Víctor que sea un apoyo para el joven.
Los intentos de Julia por saber quién es el propietario del cobertizo son un fracaso. Mientras espera recibir la información del registro, Julia tiene que aguantar a su madre, convencida de que su hija siente algo por Tirso y éste tiene algo que esconder. En su investigación sobre el camarero, Diana descubre que, efectivamente, Tirso guarda un secreto. Ribero encuentra la manera de unir a Cloe y María de una vez por todas, aunque ellas no lo vayan a ver con buenos ojos. En Guinea, la vida entera de Carmen ha quedado en suspenso: su única preocupación es cuidar de Agustina hasta que se cure... pero empieza a echar de menos la fábrica. Patricia, interesada en que Carmen se mantenga alejada del negocio, consigue atribuirse el merito de la propuesta de Carmen, la más ambiciosa y prometedora hasta la fecha.
Tras conocer a quién pertenece el cobertizo, Julia y su equipo intentan por todos los medios que se lo alquile, mientras la “flamante” empresaria embala todo, para un más que probable desalojo. Este contratiempo es una gota más para María y Cloe que, tras el último y desastroso intento de Ribero por unirlas, dan por finiquitada su amistad. En Río Muni, todos celebran la mejoría de la salud de Agustina. Especialmente Carmen, que por fin podrá reincorporarse de nuevo a la fabrica. Pero allí se encontrará con más de una desagradable sorpresa. Por su parte Ángel, aún atormentado por el rechazo de Inés, dará otro paso en su descenso a los infiernos del desamor, empezando a preocupar gravemente a Patricia.
Después de tantos obstáculos, los vecinos no ven la hora de ponerse a trabajar. Y es que esa hora aún no ha llegado, porque Julia les tiene preparada una nueva contingencia. El que tiene la cabeza lejos del taller es Ribero, que no deja de darle vueltas al secreto de María, lo que le hará estar tenso con ella, y con unas ganas “peligrosas” de desahogarse con sus colegas. Por su parte, Tirso debe superar una inspección de trabajo que se complica por momentos y un misterioso imprevisto, que le hace ausentarse del hotel demasiado tiempo, reavivando así las suspicacias de Diana. En Río Muni, la muerte de Agustina causa una gran conmoción. Y no solo por el afecto que todos le tenían, sino también por el efecto que su pérdida pueda tener en Carmen. Aprovechando el estado de shock en el que se encuentra Francisco, Patricia cogerá las riendas de la situación, para intentar que el desgraciado suceso le resulte ventajoso.
Julia está molesta porque Tirso le dio plantón la noche anterior. Cuando va a pedirle explicaciones, el hostelero no estar dispuesto a dárselas. La discusión pone en juego el acercamiento que ya se había producido entre ambos. A su vez, por el pueblo empieza a circular el rumor de que María es lesbiana. Los amigos de Ribero se han ido de la lengua y Elena es consciente de que algo no va bien. En África, Carmen recibe, junto a toda la familia, una noticia perturbadora: la muerte de Agustina ha sido causada por un error a la hora de suministrarle la medicación. Mientras el resto intenta mantener la calma, Carmen está dispuesta a hacer lo que haga falta para descubrir al culpable de la muerte de su tata. Inés intenta recuperar el contacto con Ángel tras ver como el joven se hunde tras su ruptura. Sin embargo, volver a encontrarse con su amado va a ser más difícil de lo que pensaba.
Debido al extravío de un recibo, Tirso se ve obligado a cerrar el hotel. Sobre el suceso, la sombra de Diana, aunque Julia piense que su madre jamás sería capaz de hacer algo así. Elena intenta por todos los medios que María se mantenga alejada de los rumores que circulan en el pueblo sobre ella, pero Tirso le hace ver que no puede seguir así para siempre: María deberá enfrentarse a ellos tarde o temprano. En Río Muni, Carmen descubre gracias a una sirvienta que Patricia manipuló los medicamentos de Agustina y, después de atar cabos recordando los acontecimientos que envolvieron la enfermedad de su tata, no le cabe la menor duda de que Patricia es la responsable de su muerte. Tras un nuevo escándalo motivado por sus salidas nocturnas, Ángel debe enfrentarse a los reproches de su madre y del propio Ventura.
Julia sigue con los preparativos de la fiesta de inauguración del taller. Pero se da cuenta de que las personas que siempre han estado con ella en los momentos más importantes de su vida, Diana y Sergio, no van a acudir a la celebración. Ante la tristeza que esto le provoca, Tirso no puede evitar tomar cartas en el asunto. Por otro lado, las tensiones entre María y Cloe vuelven a resurgir.
Julia ha conseguido organizar su fiesta en el taller y hacerlo a su manera, con la imprescindible ayuda de Tirso y desoyendo los consejos de su madre. Es un momento muy emocionante para ella, como si todo encajara en su vida por primera vez. Se siente más cerca que nunca de Carmen y de su propio destino. Pero no cuenta con las maniobras de Diana y de Sergio. Esa fiesta sirve a Elena como pretexto para sacar a María de casa: las burlas pasarán, la gente se entretendrá a costa de otros. O eso es lo que Elena quiere creer. En África, Carmen no acepta la versión oficial sobre la muerte de Agustina; ella sigue convencida de que la mató Patricia. Las dos mujeres se declaran una guerra sin cuartel. La muerte de la tata, sin embargo, propicia el acercamiento de Kiros a Carmen después de tanto tiempo. Inés, con todo el dolor de su corazón, ve como Ángel, siguiendo el consejo de Víctor, empieza a cortejar a Alicia.
Cuando por fin Julia cree tener el horizonte despejado, Sergio vuelve a su vida: dice estar en crisis y ha pensado en quedarse un tiempo en el pueblo para buscarse a sí mismo. Tirso tiene claro que es todo una artimaña y que lo que Sergio busca es recuperar a Julia. Todo un inconveniente ahora que Julia y el hostelero se estaban acercando cada día más el uno al otro. Mientras, María se niega a denunciar el acoso al que la están sometiendo. A Elena la asusta que el asunto vaya a más, pero su hija no cede: no piensa acobardarse. En África, Carmen se marcha de la casa paterna, pero a cambio exige a Patricia que deje de intervenir en el negocio de los muebles. Sin un lugar en que alojarse, Carmen encuentra en Víctor a un aliado y se instala en casa de los Vélez de Guevara. Inés sigue ayudando a Alicia en los comienzos de su relación con Ángel; y lo cierto es que los dos jóvenes enseguida congenian.
El arranque del taller está resultando de todo menos fácil. A la falta de pedidos, se suman las inseguridades de Julia sobre sus diseños. Algo que no juega a favor de su amistad con Tirso, que está cada vez más cerca de resentirse si ella no se centra de una vez. Mientras, María, por si no se sintiera ya bastante mal por el cartel que dejaron en su puerta, descubre que Cloe está sufriendo el mismo acoso. Aunque su manera de afrontarlo es bastante más visceral. En África, Carmen vive una nueva decepción al descubrir que su padre no lleva las cuentas de la fábrica con la honradez esperada. Lo que no sospecha es que, tras ese desliz, Francisco oculta una mentira mucho más grave. Por otro lado, Inés ve florecer la amistad de Ángel con Alicia, lo que le provoca unos sentimientos mucho más dolorosos de lo que podía imaginar.
Julia se disculpa con Tirso por haber olvidado su cena, pero lo que le molesta de verdad al dueño del hotel es que lo haya dejado plantado por trabajar junto a Sergio. Julia le pide que se relaje, sólo ella decide cómo actuar con su ex. En el taller no llegan los pedidos y deciden hacer un video promocional para atraer clientes, una experiencia que a Julia le va a suponer un buen disgusto. En Guinea, Carmen descubre que los problemas de su padre con el juego no son puntuales y vienen de tiempo atrás. Muy preocupada, Carmen le pide a Linda que hable con Patricia, deben atajar el problema cuanto antes. Inés invita a Alicia a una cena al Río Club para que lleve a Ángel. La joven no cree que Ángel acepte, pero Inés piensa que si el muchacho lo hace, tendrá la prueba de que su relación va en serio.
Julia está tremendamente agobiada por la publicación en internet de su vídeo enseñando las bragas. El ridículo puede hacer tambalear su negocio. Sergio aprovecha la situación para intentar acercarse a ella aprovechando el distanciamiento entre Julia y Tirso, pero un giro de los acontecimientos hace que todo lo que ha pasado tenga unas consecuencias inesperadas. En Río Muni, Víctor prepara una sorpresa para animar a Carmen. El muchacho consigue por unos instantes que Carmen olvide su trance por la pérdida de Agustina y sus preocupaciones por los transportistas. Sin embargo, este acercamiento entre ambos no puede hacer desaparecer los verdaderos peligros que conlleva no pagar a gente peligrosa. Por su parte, Alicia duda que Ángel vaya a presentarse a la cena a la que les han invitado Ventura e Inés. Ésta cree que el joven no está tan interesado en Alicia y eso le consuela, pero Ángel guarda mucho rencor hacia Inés y no va a perder ninguna oportunidad de hacérselo saber.
La semana en el taller de Julia ha sido complicada, pero los recientes pedidos conseguidos gracias al vídeo viral de Julia han hecho activar las esperanzas de los trabajadores y de Julia. Sin embargo, no todo son alegrías en el pueblo. Tirso, cansado de recibir tantos plantones por parte de Julia, decide hablar con ella y ser honesto de una vez por todas. Los rumores sobre Cloe y María siguen circulando por el pueblo, las chicas no pueden más y María toma una importante decisión. En África, la situación en la fábrica con los transportistas se ha hecho insostenible, afectando al funcionamiento y producción de muebles. La dedicación y el trabajo de Carmen no son suficientes. Pero Patricia tiene ya previstos otros planes para resolver esa situación en los que el futuro de Carmen puede quedar comprometido. Inés, harta de la constante provocación que supone para ella la relación de Ángel con Alicia, se muestra decidida a hablar con él.
Tras discutir y marcar posiciones, la relación entre Julia y Tirso sigue pasando por difíciles momentos. A esto se le suma la inminente visita de un técnico que otorga al pueblo una prestigiosa distinción muy importante para sus vecinos. La decisión de María de marcharse de allí parece que se hace firme, algo que a Elena le cuesta encajar. En Río Muni, Ventura por fin decide responder a la propuesta de Patricia y Francisco de casar a Carmen con Víctor. Ajena a todo ello, Carmen está consiguiendo retomar su vida tras la muerte de la tata. Lo hace gracias al trabajo en la fábrica, pero, sobre todo, a las mariposas en el estómago que siente al ver a Kiros. Inés, celosa e intrigada por la relación que mantienen Ángel y Alicia, decide sonsacar a su empleada, lo mismo que realiza Ángel cuando pasea de su brazo. Alicia ignora que está entre dos amantes incapaces de enterrar sus sentimientos.
Julia se enfrenta a la papeleta de conseguir que el pueblo vuelva a ser elegido como uno de los más bonitos de España, pero no tiene ni el tiempo de prepararlo todo ni nadie que la ayude. Tirso sigue enfadado con ella y Elena no levanta cabeza desde que María ha decidido marcharse del pueblo. La última esperanza de Elena para que María se quede es que Cloe consiga disuadir a su hija. En África, Carmen finge arreglar sus desavenencias con Patricia para contentar a su padre. Cortejada cada vez más de cerca por Víctor, ella no puede evitar sentirse irremediablemente atraída por Kiros, y queda en verse con él fuera de la fábrica. Inés aprovecha una ausencia de Alicia para acercarse un poco más a Ángel.
Julia sigue adelante con su propósito de revalidar el título de uno de los pueblos más bonitos de España, aunque algunos vecinos, entre los que se incluye Tirso, no tienen muy claro que vaya a conseguirlo. Julia cuenta con Sergio como aliado para conseguir su objetivo, el problema es que ambos tienen visiones muy diferentes de cómo afrontar el certamen. En el taller, las diferencias entre María y Cloe repercuten en el trabajo y ponen en peligro un importante pedido. En Río Muni, Carmen marca distancias con Kiros después de que éste no acudiera a su encuentro, la tensión entre ambos es evidente. Víctor intenta conquistar a Carmen, pero nunca ninguna mujer le había rechazado de esa manera y se siente perdido. Va a tener que desplegar todos sus encantos si quiere conseguir su objetivo. Para desgracia de Inés, Alicia tiene claro que Ángel le pedirá que formalicen su relación en la fiesta de aniversario del Club.
En el pueblo se respira un aire especial. Triste, por un lado, porque la despedida de María es inminente y parece imposible que cambie de opinión o que, al menos, firme la paz con Cloe. Y emocionante, por otro lado, porque la visita del inspector está a la vuelta de la esquina y los preparativos tienen a todos implicados e ilusionados. Pero especialmente a Julia y a Tirso que, al trabajar estrechamente, tendrán una oportunidad de recuperar la complicidad que perdieron; y a Sergio, que sigue remando contra viento y marea por integrarse en la vida de su ex. Mientras, en África, otro gran evento impregna de alegría los días de la colonia. Por fin tiene lugar el aniversario del Río Club. Y nadie quiere dejar pasar esa noche, sin dar un paso especial en sus ambiciones y anhelos: el de Víctor es seguir dando pasos hacia la conquista de Carmen; el de Alicia, formalizar su relación con Ángel; y el de Inés, que su amado deje de torturarla y reconozca de una vez que su amor sigue intacto.
El día en el que el pueblo se juega el título de uno de los más bonitos de España ha llegado. Julia prepara el discurso final cuando Sergio le dice que va a abandonar el pueblo. Esto sacude los sentimientos de Julia, aunque lo que pondrá en riesgo la revalidación del título será otra partida, la de María. Cloe está convencida de que Julia es la única que puede hacer que la adolescente recapacite y ésta se debate entre ayudarla o presentarse junto a Tirso a la evaluación del pueblo. El escándalo protagonizado por Víctor en la fiesta de aniversario del Río Club ha hecho que el muchacho tema que Carmen se aleje de él. Pero ésta no piensa juzgarle por su pasado, una actitud que hace que ambos jóvenes se acerquen más que nunca. Sin embargo, Carmen descubrirá que la cajita que Kiros hizo para ella, y que Víctor le regaló, esconde un mensaje oculto. Uno que podría hacer que los sentimientos de Carmen y el trabajador de su fábrica definitivamente salgan a la luz.
La brecha creada entre Tirso y Julia tras su última discusión parece ser insalvable. La empresaria está realmente dolida con el hostelero y su situación no va a mejorar al enterarse de que su madre pretende instalarse con ella en su casa. Sergio es lo único que parece que le da un respiro. Por su parte, Cloe acepta la invitación de María para que vaya a su casa a recoger algunas cosas que tenía de ella. Este encuentro será la prueba de fuego para saber si están preparadas para retomar su amistad. En África, Carmen le pide a Víctor algo de tiempo para contestar a su propuesta de formalizar su relación. Sin embargo, la atracción entre la muchacha y Kiros no deja de aumentar. Mientras tanto, Ángel e Inés no se han vuelto a cruzar tras dejarse llevar por la pasión la noche anterior, pero el muchacho no parece querer dar marcha a atrás a su compromiso con Alicia.
Mientras la relación entre Julia y Tirso sigue distante, la de Diana con su hija cada vez se hace más insoportable. Julia ya no sabe qué hacer para calmar a su madre. Por lo que, en un acto de desesperación, recurre a Sergio para gran satisfacción de éste pero decepción de Tirso. El hostelero tiene conocimiento de una información que hace que recapacite sobre la idea que tiene actualmente de Julia. Cloe, que ha dado un gran paso en su relación con María, comienza a tener dudas sobre su futuro con Ribero. En Río Muni, tras el asalto que ha sufrido Carmen, Francisco toma la decisión de proteger a su hija a toda costa proporcionándole vigilancia continua. Sin embargo, Carmen ve desproporcionada tal medida e intenta que no se lleve a cabo. Hasta que un giro inesperado en los acontecimientos hace que cambie de opinión. Inés cree que el beso apasionado que se dieron ella y Ángel ha significado que los sentimientos de ambos siguen vivos, pero ciertos actos de Ángel le hacen dudar.
Tras una noche de trabajo en el taller, Julia recibe la visita de Tirso. Él está dispuesto a disculparse con ella por haberla llamado egoísta, pero Julia no esta tan dispuesta a aceptar su perdón. El cisma que se abre entre ellos supone una oportunidad para Sergio, cada vez más cerca de conseguir una reconciliación. Cloe, ilusionada, empieza a enviarse mensajes con un chico por internet a espaldas de Ribero. En Río Muni, la piedra lanzada contra la ventana de casa de los Vélez de Guevara supone un auténtico escándalo. Todo el entorno de Carmen se preocupa por ella. Víctor pide a Francisco el cese de Kiros por no haber estado a la altura, pero el sirviente supone la mejor protección posible para Carmen y cada vez están más cerca. Para Ángel, prendado de Inés, llega el momento de dejar su relación con Alicia, pero la chica no se lo pone nada fácil.
Julia recibe una buena noticia para el taller: una revista de decoración quiere hacer un reportaje. Su entusiasmo contrasta con la desconfianza de Diana, que no ve con buenos ojos exponerse tan pronto. Julia lo entiende como un ataque hacia su propia valía. Está harta y busca el consuelo de una migo, el consuelo que encuentra en Sergio. Por su parte, Cloe, avanza en su relación con Dani, cada vez se conocen más y a ella le encanta. En Río Muni, Kiros tiene un precioso detalle con Carmen, sin duda está naciendo algo muy especial entre ellos. Por eso, cuando, en la comida sorpresa que Víctor ha preparado para unir a las dos familias, Kiros se convierte en el inesperado centro de atención, Carmen no puede evitar sufrir por él. Una comida a la que Ángel acude sin Alicia, para sorpresa de los asistentes, está claro que algo no va bien entre ellos.
Julia y su equipo están expectantes ante la visita de un periodista. Si consiguen encandilarle publicará un reportaje que puede dar al negocio el empujón que necesita. Diana es la única que no ve con buenos ojos la ansiada entrevista. Un nuevo choque entre madre e hija que llevará a Julia al límite, donde Sergio le espera con los brazos abiertos. Mientras, Cloe sigue hastiada en su relación con Ribero y con creciente interés por su nuevo y misterioso amigo Dani, de quien se revelará algo muy impactante. Por su parte, Carmen también está sometida a una importante presión: el mundo entero parece estar pendiente de su respuesta a Víctor, y azuzándola para que ésta sea positiva. Todo apunta a que la joven debe por fin pronunciarse y acabar con la tensa espera de Víctor. Quien también se verá obligado a sincerarse es Ángel, al que Alicia pone en el brete de explicar de una vez la frialdad con la que le trata. ¿Reunirá la fuerza y el valor necesarios para confesarle la verdad?
El taller está de enhorabuena: por una vez le sorprende una buena noticia al recibir un pedido de diez muebles de golpe. Lo que no será tanto motivo de alegría es el enorme trabajo que se les viene encima al tener un plazo demasiado corto para terminarlos. Mientras Cloe, está tan sobrepasada por las dudas sobre su relación con Ribero, que empezara a plantarse la más triste y dura de las decisiones. Por su parte, Carmen se atreve a dar un importante paso: abandonar la casa de los Vélez de Guevara para regresar a la suya. Con lo que no cuenta es con el cruel recibimiento que le espera y, esta vez, no por parte de Patricia. Por su parte, Inés recibe la inesperada visita de una desolada Alicia. Su expectación se ve colmada cuando su joven ayudante le revela algo que vuelve a llenarle de ilusión.
Un nombre misterioso se encuentra tras el gran pedido de muebles realizado al taller. Julia se pregunta quién estará detrás, y candidatos no faltan: Tirso o Sergio, para estar más cerca de ella, o la propia Diana para demostrarle a su hija que no está preparada. Por otro lado, Cloe está cada vez más ilusionada con el chico que conoció en internet, y María se siente culpable, sobre todo al saber que su amiga se duda sobre su relación con Ribero. En Río Muni, Carmen toma conciencia de la imposibilidad de su relación con Kiros, pero la atracción es demasiado fuerte. Ella necesita espacio para pensar, algo muy complicado con Kiros al cargo de su protección personal. Por petición de Alicia, Ventura habla con Ángel de hombre a hombre para presionarle y que retome su relación la joven.
La incógnita sobre quién ha encargado la nueva tanda de muebles sigue sin despejarse. Diana presiona a Tirso para que confiese que es él, pero este se descarta de la ecuación al demostrar que no tiene dinero para comprarlos. Sin embargo, Julia realizará un descubrimiento que le pone sobre la pista de quién está detrás del nombre de Mía Yaco. Cloe se siente cada vez más cerca de Dani hasta tal punto de plantearse su relación con Ribero. En África, Mateo, el transportista, le revela a Carmen una nueva e inquietante información sobre Francisco. Sin embargo, la joven tiene otro frente abierto: Kiros. Tras haberle pedido pensar sobre si era conveniente que siguiera siendo su vigilante, toma una decisión que afecta a su relación en su futuro inmediato. Inés se siente culpable por lo mal que lo está pasando Alicia, pero no puede evitar seguir sintiendo lo que siente por Ángel hasta tal punto de quedar de nuevo con él en la cabaña.
Julia descubre que el benefactor anónimo que se ha gastado un dineral en encargar muebles al taller no es otro que Mario. Pero ¿por qué?, ¿qué sentido tiene que la misma persona que intentó sabotear cada iniciativa de Julia ahora quiera evitarle la ruina? Mientras, Cloe, que sin conocer la verdadera identidad de Dani, se siente tan atraída por él que decide dar el paso de romper con Ribero. En Río Muni, Carmen decide aceptar la invitación de Kiros para acudir a la fiesta de la primavera, pero lo que empieza como una noche apacible y llena de magia se complica inesperadamente. Inés reanuda su pasión clandestina con Ángel, pero la culpa la obliga a confesarle las razones de su traición.
Julia está muy ilusionada con el futuro del taller, pero ya se encarga Diana de cortarle las alas: el balance de negocio es desastroso y apenas le quedan dos semanas para devolverle el dinero. Diana hace ver a su hija que su única posibilidad de sacar el taller adelante pasa por cambiar la línea de negocio, Pero eso supone traicionar el espíritu del proyecto y le legado de Carmen. María ve que lo de hacerse pasar por Dani genera problemas inesperados: Cloe ha dejado a Ribero y está deseando empezar una relación con alguien que no existe. En Río Muni, el incendio del almacén genera una investigación de la Guardia Colonial. Carmen se esfuerza en ocultar la fiesta en la fábrica para evitar que los trabajadores acaben en la cárcel. Pero nadie la cree, ni siquiera su propio padre. Alicia no consigue superar la ruptura con Ángel y ocupa su tiempo imaginando a esa mujer que lo tiene enamorado, sin saber que cada día trabaja junto a ella.
El momento más crítico y oscuro se cierne sobre el taller. Las drásticas medidas que debe tomar Julia, si quiere salvarlo, caerán como el peor jarro de agua helada, sobre todo su equipo. Y ése no será el único contratiempo: la amistad “especial” entre Cloe y Dani, encuentra un inesperado escollo, que requiere una urgente solución. Mientras, en Río Muni, las consecuencias del fatal incendio siguen azotando a la fabrica. La investigación por esclarecer las causas suscita interrogantes más que sobrecogedores. Incógnitas que Carmen está determinada a resolver, para liberar a Mabale de una inminente condena a muerte. Aunque para ello tenga que batirse con la hostilidad de todos.
Julia recibe el primer mueble de la nueva línea en su taller y, por mucho que intente mostrarse positiva y ver el lado bueno del diseño, nadie en el equipo está de acuerdo con ella. Julia no puede evitar sentirse muy sola en esta nueva etapa. Por otro lado, Elena está a punto de descubrir a María manipulando fotos de Dani en el ordenador. María, harta, quiere intimidad, una reivindicación que levanta las sospechas de su madre. Elena está convencida que tras esa demanda se esconde algo más. En Río Muni, Carmen y Víctor tienen un encuentro con el teniente de la guardia colonial para presentare pruebas que demuestran la intencionalidad del incendio. Pero el Guardia necesita más indicios para poder reabrir el caso. Carmen está dispuesta a conseguirlos para demostrar la inocencia de Mabale. Mientras, Alicia, aún afectada por la ruptura con Ángel, se propone averiguar quien es la mujer que ha enamorado al chico.
En el pueblo, todo el mundo sigue pensando que Julia se confunde dando un cambio de rumbo a su negocio. Nada parece hacerla cambiar de opinión, así que Triso y Sergio convencen a Mario de que intente hablar con ella. Ajena a esto, María está cada vez más cómoda en su relación con Cloe a través de las redes sociales de Dani. Pero esta tranquilidad se ve perturbada cuando alguien descubre su secreto... En Guinea, Francisco miente a Patricia negando su implicación en el incendio de la fábrica. Aunque la mujer no se fía del todo de él, decide hacerse cargo de la crisis para intentar salvar el negocio familiar, algo que ahora se ve más fácil habiendo apartado a Carmen de sus obligaciones en la empresa. Sin embargo, esto da más tiempo a ella para seguir indagando con Víctor.
Tras despedir a Ribero y discutir con Elena consiguiendo que esta dimita, Julia se sume en una gran crisis personal. Sergio intenta ayudarla, pero la joven obcecada, no da su brazo a torcer. Sin embargo, un hecho casual hará que Julia tome una nueva decisión que supondrá un vuelco en su vida. María, que ya ha confesado a Julia que es un chico trans, quiere contárselo a su madre, pero cuando ve el momento, no se atreve. En África, Carmen y Víctor ya conocen la verdad sobre cómo se produjo el incendio en la fábrica. Sin embargo, Carmen se enfrenta a una de las situaciones más difíciles de su vida: tiene el dilema de poder librar de la cárcel y de la muerte a Mabale pero a costa de la libertad y la imagen de su padre. Inés y Ángel no pueden frenar su pasión y, siempre, que pueden la manifiestan a escondidas. Pero un momento de descuido en la librería deja su secreto al descubierto.
Cuando Sergio se presenta en el taller con Leticia, la posible compradora de muebles, Julia está rodeada de un gran caos. Entre el desorden se encuentra una nueva creación de Julia que llama la atención de Leticia. Parece que no está todo perdido. María quiere contarle a su madre que es un chico, pero la presión que recibe por parte de Elena, que la nota extraña, le hace dudar si es el momento de hacerlo. En Río Muni, Carmen no sabe qué hacer para quitarle a su padre la idea de casarse con Víctor. Francisco se encuentra en una encrucijada y la única solución posible para salvar el negocio es ese matrimonio. Inés y Ángel, que siguen dando rienda suelta a su amor en la librería, son descubiertos por alguien a quien, a partir de ahora, tienen que confiar su destino.
Julia está llena de esperanza: puede mantener abierto el taller y, además, su idea de pintar los muebles con motivos africanos tiene cautivada a una empresaria del sector, que quiere colaborar con ella aportando mucho dinero. Julia se las promete muy felices sin saber que, además del dinero, la empresaria también va a poner una condición. Elena no sabe qué hacer para recobrar la confianza de su hija, y menos ahora que María la ha sorprendido espiando su intimidad. Julia, la única que conoce el secreto de María, lo pasa fatal para ayudar a Elena sin revelarlo. Francisco exige a Carmen que se comprometa con Víctor; si ella no cede, está dispuesto a mandarla de vuelta a la metrópoli. Carmen no piensa ceder y sabe que su única posibilidad esta en abandonar Guinea. Alicia lleva día y medio desaparecida, Inés empieza a estar preocupada de lo que haya podido ocurrirle. La preocupación de Ángel es otra: ¿qué será de ellos si Alicia revela que son amantes?
Julia recibe una oferta muy favorable por parte de la dueña de la tienda de muebles: ser socias si acepta trasladar el taller a Madrid y contratar un nuevo equipo. La disyuntiva sumerge a Julia en un mar de dudas, pero sabe que solo aceptando esa oferta puede sacar adelante el negocio. Cloe cree que ha llegado el momento de conocer a Dani en persona y está dispuesta a ir a Madrid, pero la respuesta de Dani no es tan favorable como esperaba. En Guinea, Kiros acepta la propuesta de Carmen de abandonar Río Muni. La pareja es consciente de que no deben dejar ningún cabo suelto si no quieren que Francisco y Patricia descubran sus intenciones, para ello planean su huida y acuerdan que Carmen acepte su compromiso con Víctor. Ventura encuentra a Alicia taciturna en plena calle y se interesa por su estado. Ante las preguntas de Ventura, la joven se plantea confesar el secreto de Inés.
El pueblo entero sufre una gran conmoción al descubrir la inminente marcha de Julia. Y como no están dispuestos a dejar ir a una de sus vecinas más queridas, todos se vuelcan, como nunca antes lo habían hecho, para ayudarle a saldar la deuda con su madre. Aunque, lamentablemente, no parece que el cariño vaya a ser una moneda de curso legal para Diana. Quien planea también su marcha, pero por motivos muy diferentes es Carmen. Junto a su amado Kiros, cerrará cada uno de los preparativos de su plan de fuga. Algunos tan dolorosos como traicionar a Víctor, declarándole un amor que no siente. La huida es un trance que Ángel e Inés también empiezan a considerar. El peligroso estado mental, que parece sufrir Alicia, les hace temer que revele su secreto si no actúan de inmediato.
Julia intenta asimilar su embarazo cuando Diana aparece por sorpresa para quedarse a vivir con ella varios meses mientras hacen reformas en su casa. Un problema más para una Julia que quiere mantener su estado en secreto. Por su parte, María consigue que Cloe no vaya a Madrid a ver a Dani, pero esta parece ser la puntilla para que su amiga dé por perdida esta relación. En Río Muni, Carmen, que ha dejado en vilo a Víctor y a toda su familia, por fin da una respuesta a la pregunta lanzada por el que quiere convertirse en su prometido. La respuesta de Carmen es del todo inesperada y hace tambalear el futuro de la joven. Alicia se dispone a contarle a Ventura la relación secreta entre Inés y Ángel, pero el empresario, que ignora todo esto, le insiste en que él puede conseguir que Ángel y ella acaben juntos. Alicia le da un voto de confianza y decide callar, eso sí, no piensa quedarse quieta hasta entonces.
A Julia se le abren muchos frentes tras descubrir que está embarazada: comunicarle a Sergio que va a ser padre, evitar que su madre se entere para que no la vuelva loca, decirle a Tirso por qué le ha rechazado… Pero no se ve preparada para encarar todas esas situaciones, así que decide, con la ayuda de Elena, tomárselo con calma. Sin embargo, eso no será posible porque Diana, desde que vive con Julia, anda todo el rato al acecho. Por otro lado, María cada vez tiene más dudas sobre si debe seguir utilizando el perfil de Dani para hablar con Cloe. En Río Muni, Carmen y Víctor se han comprometido y la noticia se ha extendido por toda la colonia, algo que Carmen no acepta con agrado. Pero su mal estado de ánimo se acrecienta cuando Víctor la convence para anunciar su compromiso a los trabajadores de la fábrica, incluido Kiros. Ángel sabe que su madre no cesará hasta encontrar a la dueña.
Julia tiene la intención de contarle a Sergio que está embarazada, pero llegado el momento de hacerlo, es incapaz de darle la noticia. En el pueblo crecen los rumores sobre Julia. Los vecinos saben que algo le sucede a la dueña del taller y cada vez están más preocupados. Julia, ajena a todo este asunto, intenta armarse de valor para contar la verdad. Por su parte, María pasa por el mismo trance, quiere contar quién es realmente, pero no se siente con fuerzas para hacerlo. En Río Muni, Carmen regresa a la fábrica para incorporarse a su trabajo en el taller. Allí no tardan en surgir las primeras tensiones con Kiros, que no soporta tenerla cerca después de sentirse profundamente traicionado. La historia de amor de Ángel e Inés atraviesa un momento muy delicado cuando Patricia interroga a Inés sobre la existencia de una mujer misteriosa que le ha robado a Ángel el corazón. Inés debe disimular a la perfección si no quiere que todo salga a la luz.
El empeño de Julia en ocultar su embarazo a todos, también a su madre, desencadena el rumor de que lo que le ocurre es que padece alguna gravísima enfermedad. Tirso quiere averiguar qué hay de cierto en el rumor y se decide a ir a ver a Julia. Un malentendido hace que Julia esté a punto de traicionar el secreto de María ante Elena. En Río Muni, al saber por Linda de las dudas de Carmen sobre el plan de casarse con Víctor, el propio Víctor interroga a Carmen; quiere saber la verdad. Está dispuesto a cancelar la boda si ella no está segura de quererle. Inés y Ángel, cada vez más urgidos por la vigilancia de Patricia, urden un plan para tranquilizarla. Pero, para poder llevarlo a cabo, necesitan la ayuda de la despechada Alicia.
Julia se siente liberada al comunicarle, al fin, a su madre, la noticia de su embarazo. Pero Diana hará que esa paz dure poco y le exige que haga partícipe a Sergio y lo haga de inmediato. A quien también le urge tomar una determinación es a María, que ve como Cloe cada vez sufre más por Dani y siente que debe poner una solución, por mucho que les duela. En Río Muni, Kiros sigue confuso y resentido con Carmen, y anhela tanto una explicación por su parte, que no duda en ir a exigírsela, cuando y donde menos se lo espera. Mientras, Ángel e Inés parecen estar de enhorabuena al conseguir que Alicia acceda a ser la tapadera que proteja su secreto. La joven ha pasado de ser un peligro a ser su mejor aliada. O al menos eso creen.
La noticia del embarazo de Julia deja a Sergio perplejo. Pero más perpleja se queda ella con su reacción, que nada tiene que ver con lo que cabía esperar de alguien apodado “don perfecto”. El enorme desengaño afecta al, ya bastante cuestionado, estado de salud de Julia, lo que acrecienta la preocupación de Tirso. Y Diana, lejos de colaborar, siente unas ganas cada vez más incontrolables de revelar el “misterio” de su hija. En Río Muni, el secreto que cada minuto corre más peligro es el del romance entre Carmen y Kiros. Tal es la amenaza, que la joven intenta convencerse de que su sentimiento es pasajero y que debe pasar página cuanto antes. Pero su corazón no atiende a razones y le pide a gritos que luche por su amor. ¿Pero qué pasaría si esas dudas que sobrevuelan a Carmen llegaran a oídos Kiros?
Julia, agobiada por el embarazo, apenas puede hacer frente a la ausencia de Sergio y la presión de su madre. Elena es testigo de lo mal que está su amiga y anima a Tirso para que por fin hable con ella. Por otro lado, Cloe no levanta cabeza tras su ruptura con Dani y María la anima a que tome las riendas de la situación, pero entonces Cloe toma una decisión que cambiará sus vidas. En África, Kiros apenas puede aguantar el dolor tras leer en el cuaderno de Carmen que solo es un capricho para ella. El malentendido le ha dejado tan herido que pierde los papeles en el taller, destrozando varios muebles. Carmen quiere hablar con él, pero una conversación con Mabale hace que empiece a replantearse la reconciliación con su amado. Alicia le cuenta a Linda que ella y Ángel se han reconciliado, pero esta no le llega a creer. Cuando la joven le cuenta lo sucedido a Inés, esta se preocupa de que su coartada no sea efectiva, pero Alicia tiene un plan.
Tras conocer la noticia del embarazo de Julia, Tirso está dispuesto a aparcar la conversación que tienen pendiente y a mostrarle todo su apoyo a Julia. Un gesto que Elena ve con cierto recelo al sentir que los sentimientos de Tirso son más profundos y su amigo puede terminar haciéndose daño. Cloe está convencida de irse a Madrid para recuperar a Dani y en vez de encontrar el aliento de María, encuentra su rechazo. Y es que María sabe bien que Cloe se equivoca al dar ese paso. En Río Muni, Carmen se muestra reticente a asistir a una merienda entre los Villanueva y los Vélez de Guevara para acordar los detalles de la futura boda. Carmen siente el compromiso como una condena y cada paso hacia su celebración es un paso que la aleja de su verdadero amor: Kiros. Pero la obligación es más fuerte que su deseo, y no le queda más remedio que acudir a esa reunión. La que está pletórica con haber retomado su relación es Alicia, que ve en Ángel el novio perfecto.
Después de que Sergio se haya presentado por fin ante Julia, esta le canta las cuarenta por haberla dejado tirada cuando le dijo que estaba embarazada. Sergio intenta darle explicaciones de por qué desapareció y al mismo tiempo le pide algo que podrá cambiar su vida y la de niño que espera para siempre. Mientras tanto, las tensiones entre Cloe y María continúan: Cloe no ha cambiado de idea sobre irse a Madrid para encontrarse con Dani. En Río Muni, Carmen encuentra en la fábrica la hostilidad de Kiros, que no quiere tratar con ella. Afectada, Carmen se niega a ir a la fiesta de empresarios con Víctor y el joven, desconcertado, termina recurriendo a Patricia en busca de ayuda: no sabe qué le sucede a su prometida y empieza a estar molesto. A la fiesta también acuden otros invitados de honor, Ángel y Alicia. Y es que la pareja debe fingir que vuelven a estar juntos para alejar los recelos de las malas lenguas.
Julia se decide a perdonar a Sergio y los dos acuerdan pasar juntos el embarazo y cuidar juntos del futuro bebé, aunque Diana, cómo no, quiere que las cosas se hagan a su manera. Ninguno de ellos espera la sorpresa que les depara la primera visita al ginecólogo. Cloe está decidida a mudarse a Madrid con tal de no renunciar a Dani. María se da cuenta de que la única forma de disuadir a Cloe a estas alturas pasa por hacerle daño. En Río Muni, Carmen, cuando su padre le revela que ha cedido a Patricia el control accionarial de la empresa, intenta empujarlo a deshacer la operación. Pero Francisco sigue ciego respecto a Patricia y se niega a dar marcha atrás. Atendiendo a los deseos de la propia Patricia, Ventura cita a Ángel en su casa. Cree tener una oferta irresistible para mantenerlo a sus órdenes.
Julia entra en crisis al saber que no está embarazada. La perspectiva de ser madre se esfuma de repente, y es como si el vacío de su vientre se extendiese a su vida entera. Cloe, avergonzada por haber tratado tan mal a María cuando esta le aconsejó que se olvidara de Dani, va a pedirle perdón. Decidida a quedarse en el pueblo, Cloe se siente condenada a ver para siempre las mismas caras de los chavales de siempre. Pero no cuenta con la llegada de Erik, el sobrino de Tirso, un chico que acaba de cumplir los dieciocho y ha decidido volar solo. En Río Muni, Carmen, viendo que su padre ahora es poco más que un títere en manos de Patricia, la va a ver y le exige que deshaga el acuerdo y devuelva a Francisco las acciones y, con ellas, el control de la empresa. Pero Patricia, sabedora de que ya no rinde cuentas a nadie, le da la vuelta al órdago de Carmen y la despide. Inés descubre que Ventura le ha ofrecido un puesto a Ángel.
Julia y Tirso son dos bombas a punto de explotar. A ella se le acumula el estrés por un enorme pedido en el que se lo juega todo. Mientras a él le supera la llegada de su sobrino Erik y la expectación que ha generado en el pueblo. ¿Quién de los dos será la chispa que hará estallar al otro? Desde que Carmen perdió su puesto en la fábrica, cada vez le encuentra menos sentido a su vida en Río Muni. Tal es su desazón, que llega incluso a cuestionarse continuar en la colonia. Las dudas invaden también a Inés, que teme que Ángel termine involucrado en los negocios turbios de su marido. Así que hará todo cuanto esté en su mano, para asegurarse de que su joven amante está a salvo.
Julia presenta a Sergio como nuevo trabajador del taller. Todos lo reciben con agrado excepto Elena, que ve como Sergio cambia la dinámica de trabajo y se acerca de nuevo al corazón de su amiga. Tirso, superado por la llegada de su sobrino y el interés que ha despertado en el pueblo, decide encerrarse en sí mismo. Un comportamiento que afecta a su relación con Elena y Julia. Y es que Tirso lleva mucho tiempo guardando un secreto que está a punto de salir a la luz. En Río Muni, Carmen acepta regresar a la fábrica con la condición de que Patricia no se meta en el funcionamiento del taller. Kiros no parece estar muy por la labor de aceptar su mando de nuevo y Carmen no sabe cómo proceder. La tensión entre ambos es evidente. Alicia le pide consejo a Linda para mantener viva su relación con Ángel. Cuando esta pone en práctica las enseñanzas de Linda, Inés se da cuenta de que su ayudante esconde dobles intenciones
Sergio y Julia quieren celebrar una fiesta de divorcio, algo que a Diana le supera. Erik, el sobrino de Tirso, ha ido contando por el pueblo que su padre está en la cárcel. El hostelero por fin se abre con Elena a la que cuenta la verdadera razón por la que su hermano está en la cárcel. Pero Erik no solo está poniendo patas arriba la vida de Tirso, ya que Cloe empieza a interesarse por él, una futura relación que María no parece estar dispuesta a que suceda. En África, Francisco le cuenta a Patricia el trato que tiene con Ventura, pero esta, desoyendo sus advertencias, presiona a Jonás para que siga investigando. Por su parte, Kiros no es capaz de superar el rechazo de Carmen y su dolor ha dado paso a una rabia que descarga directamente sobre la joven. Víctor advierte a Carmen de que este comportamiento es intolerable, pero ella quiere darle a Kiros la oportunidad de explicarse. Lo que no sabe es que la espera la más dura de las confesiones.
Julia está decidida a divorciarse de Sergio y a celebrar una fiesta por todo lo alto con todo el pueblo. Sin embargo, hay una persona muy importante para ella que no va a acudir: Tirso. Quien sí lo va a hacer es Diana, que se muestra muy rara ante la celebración, está claro que esconde algo. Mientras, Cloe y Erik, el sobrino rebelde de Tirso, se conocen y parecen congeniar. En África, Víctor ha tomado una decisión respecto a su futuro en la fábrica: no puede seguir viendo como su relación con Carmen se deteriora debido a su trabajo en la fábrica. Así pues, lo tiene claro, dejará el trabajo que tanto desea por amor. Mientras, Alicia pretende compartir más tiempo con Ángel con la excusa de dejarse ver en público como pareja, pero sus planes se vienen al traste cuando Ángel se niega: necesita dedicar tiempo a su trabajo con Don Ventura, lo que hace que Alicia comience a mostrar un extraño comportamiento.
Después de haber pasado la noche juntos, Sergio y Julia deciden ocultarle lo que ha sucedido a Diana por miedo a que ponga el grito en el cielo y le complique aún más la vida a su hija. Sin embargo, Elena observa el comportamiento afectuoso que tiene la ex pareja y comienza a sospechar. Ajeno a todo eso, Tirso tiene que enfrentarse a una grave acusación que hace Mario sobre su sobrino Erik. Por otra parte, María comienza a sospechar que a Cloe le interesa Erik más allá de una simple amistad. En Río Muni, Carmen, impulsada por su padre, decide ponerse en marcha con los preparativos de la boda en los que quiere que Víctor participe de manera activa. Sin embargo, complicaciones con un pedido en el taller, hacen que Víctor tenga que estar ausente y busque un ayudante para Carmen. Ángel, tras tener su encuentro con la mininga propiciado por Ventura, se comporta de manera extraña con Inés levantando sus sospechas.
Julia y Sergio, paradojas de la vida, están redescubriendo su amor precisamente ahora que se han divorciado. Intentan mantener el asunto en secreto. Decididos a organizar una Jornada del Mueble para promocionar el taller, escogen el hotel de Tirso como el lugar idóneo… pero Tirso se niega a acoger el evento. Dos robos casi seguidos, en un pueblo donde no ha habido uno solo desde hace años, ponen en el punto de mira al recién llegado Erik. Solo Cloe sale en defensa del muchacho. En la Guinea Española, Carmen hace cuanto puede para impedir que Kiros sea su acompañante con los preparativos de boda. Pero la voluntad de Francisco y de Víctor se acaba imponiendo. Inés ve con disgusto como su marido va introduciendo a Ángel en sus poco recomendables reuniones nocturnas del Río Club, donde, bajo el paraguas de la reunión de negocios, los asistentes hacen de todo menos negociar.
Julia continúa viviendo con intensidad su inesperado idilio con Sergio. Los dos se sienten relajados y Julia está dispuesta a dejarse llevar. Pero hay una cosa que perturba su calma, la posibilidad de que Diana se entere. Y conociendo a su madre ese momento está al caer. En el pueblo, los robos continúan y la mayor parte de los vecinos señalan a Erik. El sobrino de Tirso intenta mantener sus nervios a raya, pero cada vez es más difícil sentirse el centro de todas las miradas. En Río Muni, Carmen está muy molesta por la ausencia de su prometido en los preparativos de la boda. No solo tiene que tomar las decisiones sin Víctor, sino que debe hacerlo en compañía de Kiros. Una situación cada vez más insostenible que lleva al sirviente a estallar. Por su parte, una desafortunada reacción de Ángel lleva a Inés a sospechar del extraño comportamiento del joven. Oportunidad que aprovecha Alicia para dejar hacer los encuentros íntimos de Ángel con miningas.
Diana sigue empeñada en averiguar quién es el misterioso amante de su hija. Tiene la sospecha y, ahora, tiene también un calcetín del susodicho. Con él emprende una exhaustiva ronda de interrogatorios confiando en que le lleve hasta el dueño. Al que no le incrimina ninguna prueba es a Erik. Sin embargo, cada vez son más numerosas las voces que desconfían del chaval. Y su única defensora, Cloe, que está convencida de su buen fondo, puede que pronto tenga cambiar de opinión. En África, Carmen, tras haber despotricado contra todo y contra todos, sufre la “resaca” de su pérdida de papeles y ahora tiene que hacer que las aguas vuelvan a su cauce. Por su parte, Patricia busca un nuevo aliado para averiguar qué misteriosa carga se esconde en sus propios camiones. Inés, que sufrió un duro revés al descubrir el presunto desliz de Ángel, culpa a su amante, y Ángel sufre los efectos de ese malintencionado rumor.
Ha llegado el día de la Jornada del Mueble y Julia no puede estar más nerviosa. No ha conseguido solucionar el problema de la comida y puede que todo se vaya al traste. A este estrés se le suma Diana, quien, tras descubrir que su hija se ha acostado con Sergio, no piensa dejar pasar la oportunidad de presionar y que vuelvan juntos. Por su parte, María decide ponerse en contacto con la asociación trans de un pueblo vecino. Sin embargo, el primer contacto con Río, uno de los chicos de la asociación, no va a ser fácil. En África, Carmen está decidida a romper con su pasado con Kiros y centrarse en Víctor organizando una velada romántica en el Río Club. Una velada que le depara una sorpresa muy especial. Por su parte, Patricia recibe un mensaje anómino que parece saber que hay en los misteriosos baúles de Ventura, pero ni ella está preparada para asumir el riesgo de descubrir que esconde el empresario. Ni ella, ni Ángel que sufrirá en sus carnes los peligrosos negocios de su jefe.
Julia acepta la proposición de Sergio de volver a ser pareja, lo cual alegra a Diana, que presiona para que vuelva a vivir juntos. Pero Julia, que no quiere apresurarse, tiene un nuevo reto entre manos: entregar un pedido de muebles especial a un distribuidor nacional. Si el empresario queda satisfecho, les hace un contrato y el taller por fin alza el vuelo. Por su parte, Tirso tiene que enfrentarse a Erik después de descubrir que está detrás de los robos, pero el chico no se lo pone nada fácil. En África, Carmen se ha quedado impactada con la entrada de Kiros en el Río Club. Estaba convencida de que el hombre que entrara por esa puerta es el hombre de su vida y, ahora, todo lo que seiente por Kiros vuelve a aflorar. Por su parte, Inés descubre la tortura a la que su marido ha sometido a Ángel. Pero Ventura no solo da quebraderos de cabeza a su mujer... Ahora que Patricia ha descubierto las armas que escondía en sus camiones, también ella está en su punto de mira.
Después de recibir la multa de la Seguridad Social, Julia intenta darle una solución a todo el problema, que no solo repercute en la salud económica del taller, sino en el futuro de sus trabajadores. Sin embargo, el plan que ha pensado para solventarlo no funciona, así que recurre, una vez más a Sergio. Este le propone un remedio para sus males, algo con lo que jamás Julia habría pensado. Erik, por su parte, devuelve los objetos robados a sus propietarios y reconoce ser el ladrón, algo que ha Cloe no le sienta nada bien. En Río Muni, Carmen, deseosa de pasar página y de querer volver a disfrutar de lo que la colonia puede ofrecerle, se deja llevar por las noches del Río Club. Hecho que hace que dé plantón a la modista que ha citado Linda, y que suscite las suspicacias de su futuro suegro, Ventura. Y no todo se queda ahí para Ventura, para quien se abre un nuevo frente: Ángel ha tomado la decisión de dejar por fin su puesto en sus empresas.
La relación de Julia y Sergio sigue viento en popa y Julia acepta a su ex marido como socio en el taller. La noticia es bien recibida por la mayor parte de los trabajadores, aunque Elena sigue teniendo dudas sobre lo que puede suponer para su amiga. Tirso tampoco parece muy contento con esa segunda oportunidad que ha decidido brindarse la pareja y se plantea traspasar el hotel para cambiar de aires. Mientras, Cloe vuelve a contactar con Dani a quien le hace una importante revelación. En África, Carmen sigue disfrutando de las noches de la colonia sin importarle lo que las malas lenguas puedan decir. Víctor, muy preocupado por la inagotable energía de su prometida, decide ponerle vigilancia a sus espaldas. Y es que la noche de Río Muni está llena de diversión, pero también de peligros. Por su parte, Alicia intenta pasar más tiempo con Ángel, pero el exigente trabajo del joven lo pone difícil. Celosa y frustrada, Alicia decide hablar con Ventura para ponerle remedio.
En su burbuja con Sergio, Julia parece ajena a todo, como si ningún problema pudiese ensombrecer una felicidad tan completa. Hasta que Mario siembra la duda: ¿cuánto va a durar esto?, ¿No será solo lo que llaman el ‘renacer feliz’, algo tan maravilloso como efímero? Tirso recibe una oferta para traspasar el hotel y abrumado por sus desencuentros con Julia, empieza a considerar la idea de marcharse del pueblo. Cuando Erik se entera, da por seguro que Tirso le va a abandonar a su suerte. En África, Carmen sigue entregada a una vida de excesos: sale cada noche sin pensar en las consecuencias para su reputación, y alguien se vale de eso para extorsionarla. Con el pretexto de representar mejor su papel, Alicia sigue empeñada en emular a Inés de forma cada vez más obsesiva. Cree que esa es la receta infalible para enamorar a Ángel.
La relación de Sergio y Julia sufre un nuevo traspiés cuando a él le sobreviene un tremendo ataque de inseguridad, tales son sus temores que Julia le propone que se mude con ella demostrando que su compromiso es total. Ahora es Diana la que sufre al pensar que tiene que abandonar la casa de su hija para que la pareja conviva en armonía. Tirso sigue firme en su decisión de traspasar el hotel pero Erik no ve tan claro que sea la mejor decisión e intentará, in extremis, que su tío reconsidere la idea. En Río Muni, la angustia se apodera de Carmen, la idea de que unas fotos tan comprometedoras vean la luz le atormenta demasiado e intenta resolver el asunto pero la falta de escrúpulos del extorsionador llega más lejos de lo que nadie podía imaginar. Para Ángel e Inés llega un momento crucial: la reunión en la que el joven planea presentar su dimisión pero lo que parece un mero trámite demuestra, una vez más, que con Ventura uno nunca debe cantar victoria antes de tiempo.
Julia está determinada a que nada empañe el dulce momento que vive con Sergio, que por fin se instala con ella. Pero la omnipresencia de Diana, los plantones que se ve obligada a darle a Elena y la dichosa multa; se empeñan en amargarle la existencia. Por su parte, María descubre con horror que Río se ha presentado en Robledillo preguntando por Dani. La idea de que alguien descubra quien es en realidad le aterra. En la Colonia, Kiros sigue sufriendo las consecuencias de haber intentado ayudar a Carmen. Y aunque consigue recobrar la libertad, Víctor pierde la confianza en él y le impone una dura sanción. Carmen, sintiéndose culpable, intenta mediar, con un resultado muy distinto al deseado. Por su parte, Ángel no tiene más remedio que confesarle a Inés su propósito de continuar junto a Ventura. Mientras ella empieza a intuir algo inquietante en Alicia: ¿Estará la joven confundiendo los términos de su relación con Ángel?
La deuda con la seguridad social ha puesto contra las cuerdas a Julia, pero Sergio le da una solución: si despide a Elena, puede pagar a la administración. Julia se niega a despedir a su amiga y establece una reducción de jornada general para todos los trabajadores... algo que no seienta nada bien a la propia Elena. Por su parte, la mayor preocupación de María no es el trabajo, sino Cloe. Su amiga se ha dado cuenta de que sigue teniendo sentimientos hacia Dani y María quiere que se olvide de él. En África, Carmen intenta convencer a Víctor de que readmita a Kiros, pero su prometido se mantiene firme. Esto no detiene a la joven, que está dispuesta a hablar con quien haga falta para que Kiros no pierda el trabajo por su culpa. Mientras tanto, Inés intenta convencer a Ángel de que Alicia ha descubierto su cabaña y debe romper el trato que tienen con ella.El joven no está de acuerdo, y cree que Inés debería prestar más atención a su salud, ya que ha empezado a sufrir unos mareos extraños.
Julia, cansada de no poder disfrutar de un momento a solas con Sergio, le pide a Mario que cene con Diana para alejarla de casa. Pero la velada especial se convierte en un polvorín cuando Diana regresa antes de lo esperado. Y si en casa no reina la paz para Julia, en el taller tampoco: la reducción de jornada tiene a Elena en pie de guerra. Por su parte, Cloe sigue ilusionada con Erik. María, temerosa de que vuelvan a hacer daño a su amiga, decide tomar cartas en el asunto. En Río Muni, Carmen se siente responsable porque Víctor haya decidido prescindir de los servicios de Kiros en el taller. Motivada por Enoa, decide ponerse manos a la obra y conseguirle un nuevo trabajo, lo que no espera es que su maniobra puede alejarla del sirviente todavía más. En casa de los Vélez de Guevara, Ángel recibe un controvertido encargo por parte de Ventura, y comparte sus dudas con Alicia. Algo que no sienta nada bien a Inés, que cada vez tiene más motivos para sospechar de la joven.
La convivencia en casa de Julia sigue siendo muy complicada. Harto, Sergio le plantea a Diana la posibilidad de mudarse a un hotel. Pero la propuesta no sienta nada bien ni a Diana ni a Julia. Pero no es la única preocupación de Julia, que tiene a Elena dispuesta luchar por los derechos laborales de todo el equipo. Por su parte, María le pide a Erik que le de una oportunidad a Cloe. Se equivocó queriendo proteger a su amiga y espera estar a tiempo de arreglarlo. En Río Muni, Carmen tiene serias dudas de que se pueda solucionar todo el problema que le han ocasionado las fotos en la fuente. Su preocupación es tal, que teme que se anule su compromiso. Víctor, a su vez, tiene que lidiar con sus propios temores e inseguridades, y no lo hace de la mejor manera posible. En la librería, Alicia siembra en su jefa la semilla de los celos. Cuando Inés le pide explicaciones a Ángel, se crea un importante cisma entre los dos. Parece que Alicia está consiguiendo poco a poco su objetivo…
Convencida de que a su madre le ocurre algo, Julia intenta sonsacarle, pero Diana no suelta prenda. Julia decide entonces sondear a Mario: tal vez él sepa algo más de lo que quiera que preocupa tanto a Diana. María tiene que hacer ver a Ribero que la vida de Cloe es cosa solo de Cloe, y que, si Cloe se está acercando a Erik, todo lo que Ribero puede hacer es desearle lo mejor. Al aconsejar a Ribero, María descubre que ella no se aplica sus propios consejos. Por fin junta fuerzas para ir a ver a Río; ve que solo así Dani podrá empezar a recorrer su camino. En Río Muni, Víctor comprende que ha sido injusto con Kiros y se disculpa con él: entiende que detrás de su conducta solo había una lealtad inquebrantable. Víctor ofrece a Kiros la oportunidad de volver al taller de muebles, pero la respuesta de Kiros no es la esperada. Inés se da cuenta de que la transformación de Ángel en un joven Ventura es solo cuestión de tiempo. La única forma de impedirla pasa por tomar una iniciativa drástica.
Julia, ahora que ha descubierto que lo de las obras en el piso de su madre era una patraña, se queda con la impresión de que Diana, aunque haya confesado, no le ha contado toda la verdad. Erik desatiende cada vez más sus tareas en el hotel: se está enamorando de Cloe, y ella de él. Un mal trago para Ribero, que intenta apartar a Cloe del recién llegado sin mucho éxito. La relación de Elena con Julia atraviesa horas bajas: ya no pasan tiempo juntas fuera del taller y, en el taller, chocan cada dos por tres porque la jornada reducida repercute en la calidad de los muebles y Julia pretende mantener esa calidad a toda costa. Carmen descubre que Víctor, el mismo que ha abandonado la farra y se ha transformado en un empleado ejemplar, no ha renunciado a una costumbre muy arraigada entre los varones de la Colonia. A Ventura le cuesta tanto creer que Ángel pueda haberle robado el dinero de la caja fuerte que busca otro culpable... pero acaba teniendo que aceptar la realidad.
Sergio sigue sacando de su chistera nuevas y audaces estrategias para reflotar el taller. La última de ellas, un estudio de productividad, podría volverse un problema más que una solución. Otro negocio en horas bajas es el hotel de Tirso, que en pocos días ve como su clientela disminuye hasta desaparecer… y aparecer en un bar rival, porque están hartos de la incompetencia de Erik. Si su tío no toma medidas cuanto antes, podrían quedarse ambos sin oficio ni beneficio. En Rio Muni, lo que parecía una inocente velada termina sacudiendo el compromiso de Carmen y Víctor de manera terminante e irreversible. Y como bien saben las partes implicadas, las consecuencias de una boda malograda son temibles y cada vez más inminentes. Mientras, Inés, no solo lidiará con su débil estado de salud, sino con la amenaza de que un doctor la examine y desvele algo que podría ser terriblemente comprometedor. Lo que no imagina la librera es que su afección es muy distinta de lo que sospecha.
El pedido de prueba para la distribuidora nacional de muebles tiene el taller de Julia patas arriba. El plazo de entrega se acerca y todavía quedan muchas cosas por hacer. A la reducción de jornada y el cansancio de los trabajadores se unen otros problemas que provocan que Julia llegue al límite de sus fuerzas y de sus nervios. Este cóctel de emociones hace que su relación de amistad con Elena se vea resentida, pero no es la única relación que está a punto de estallar. Y mientras el trabajo se acumula, Ribero solo puede pensar en lo equivocada que está Cloe al confiar en Erik. Por mucho que María le aconseje que se relaje, Ribero está dispuesto a desenmascarar al nuevo vecino. En Río Muni, Carmen tiene clara la decisión de volver a la metrópoli. Los sueños con los que llegó a África parecen haberse disipado para ella. Cuando Kiros se entera de la noticia sufre un importante revés. Él no quiere que Carmen regrese a Madrid y debe hablar con ella si quiere conseguir que cambie de opinión.
La empresa de transportes les ha dejado tirados con el envío a Tamar. Julia se ve obligada a pedir ayuda a un amigo de Sergio dejando en manos de sus trabajadores la responsabilidad de que todos los muebles estén preparados a tiempo. Por su parte, Tirso y Erik han trabajado bien y duro para sacar adelante el “Día de tapa” y recuperar los clientes que han perdido. Todo parece que va a salir bien, hasta que un mensaje enviado por Erik a Cloe hace que todo estalle por los aires. En Guinea, alguien ha avisado a la Guardia Colonial de que en la fábrica de Francisco se están realizando movimientos extraños. Aunque todos realizan sus propias cábalas, Patricia sabe a quién hay que interrogar para descubrirlo: al teniente Serralvo, el oficial que ordenó el registro. Por su parte Carmen ya ha decidido irse de la colonia, pero Linda y Víctor no han dicho todavía la última palabra. Mientras tanto, Alicia descubre escondido en la librería el dinero y documentos robados de Ventura.
Julia y Elena siguen discutiendo por el fracaso de la entrega de los muebles al distribuidor. Julia sabe que la situación se ha tensado demasiado y tiene que ponerle solución si quiere salvar su amistad. Por su parte, Erik ha tomado la decisión de irse del pueblo porque cree que está siendo un estorbo para Tirso. La decisión es firme hasta que Ribero hace una confesión. En la colonia, Carmen sigue con la intención de regresar a la metrópoli. La joven encuentra el rechazo de Víctor quien, sufriendo por la ruptura de su compromiso, sigue el consejo de su padre y mantiene una conversación con Carmen de la que tendrá que arrepentirse. Ventura habla con Inés para conocer sus razones para robar la caja fuerte, y en castigo Ventura le arrebata lo que Inés más desea: su librería. Sin embargo, mayor es el castigo que le impone Ángel, que no sabe si puede perdonarla.
Al mal ambiente del taller de Julia se unen las dudas de los trabajadores sobre el funcionamiento del negocio: siendo menos a duras penas pueden sacar el trabajo. Y por si fueran pocos los problemas profesionales, Julia debe lidiar con los personales al ver que su amiga Elena no le perdona su despido. En el hotel, Ribero confiesa que él, y no Erik, es el causante del desastre que se produjo en la fiesta de la tapa. En Río Muni, Carmen le cuenta a Kiros el motivo por que el no quiso seguir adelante con su relación. Los sentimientos que estaban ocultos vuelven a aflorar tanto en el sirviente como en Carmen. Por su parte, el empeño de Francisco por querer ver juntos de nuevo a Carmen con Víctor, vuelve a enfrentarlo a su hija. En casa de los Vélez de Guevara, Inés sufre una pequeña recaída en su salud que le hace sospechar de que algo más grave le puede estar sucediendo. Mientras, Ángel, agradecido por el apoyo que le ha dado Alicia, la invita a una velada.
Julia cree haber resuelto la baja de Elena poniendo a Sergio en su lugar… pero reemplazar a Elena resulta ser una tarea difícil, y más para el poco experimentado don Perfecto. La llegada de Olga, la cuñada de Tirso, es la nueva comidilla del pueblo, y también una sorpresa desagradable para su hijo Erik. Cuando Erik descubre que es Tirso quien la ha hecho venir, se siente traicionado por su tío. En Río Muni, Carmen se resiste a ver a Víctor a pesar de los ruegos de Enoa y de Francisco para que le dé la oportunidad de explicarse. Cuando finalmente accede, Carmen confirma su peor sospecha: que él está tan enamorado de ella que hasta su amor propio desaparece cuando la ve. Inés, viendo que su salud va de mal en peor, piensa que tal vez la causa de su estado sea la comida que le sirven cada día.
Julia debe continuar su trabajo en el taller sin Elena. Sergio intenta poner todo de su parte para que se note la ausencia de la trabajadora. Pero, por mucho que se esfuerce, no consigue estar a la altura. Motivado por la presión, y ciertos celos, Sergio toma una mala decisión a espaldas de Julia. Para evitar que su madre lo siga persiguiendo, Erik acepta escucharla. La conversación abre viejas heridas en ambos. El joven no está dispuesto a perdonar y entre los planes de Olga no entra rendirse. En Guinea, Carmen informa a su entorno de que ha decidido quedarse en la colonia. Todos reciben la noticia con agrado, incluso alguno cree que todavía hay esperanzas para su compromiso con Víctor. Sin embargo, Carmen tiene claro quien es su verdadero amor. En busca de libros para animar a doña Inés, Enoa descubre algo en la librería que llama su atención. Una pista fundamental para que Inés pueda atar cabos y comprenda quién está detrás de su enfermedad.
En el taller Sergio intenta asumir las antiguas tareas de Elena, pero las constantes alabanzas de Julia al buen hacer de su ex mejor amiga, hacen mella en Sergio, que no sabe cómo hacerlo para estar a la altura. La llegada de Olga al pueblo también tiene más consecuencias de las imaginables: Erik se aleja de su tío y deja que se enfríe su relación con Cloe. Esto provoca que María intente intervenir… Al igual que Ribero, que sigue empeñado en rescatar su relación con Cloe. Un efecto dominó en toda regla. Mientras, en África, Carmen dará un giro a su vida. En gran parte gracias a la ayuda involuntaria de Patricia. Porque la última de sus jugarretas agota la paciencia de su hijastra y le hace poner punto y final a su indefensión. La ruptura de Ángel e Inés tampoco parece tener vuelta atrás. Más aún cuando ella hace partícipe al joven de sus sospechas sobre Alicia. Ángel, cansado de toda su pantomima, pone fin al fingido romance con la joven ayudante.
Tirso por fin se sincera con Julia. Le cuenta que, el hostelero intenta hacerse con la custodia de Erik y es entonces cuando Olga se lo lleva al extranjero. A Julia le tranquiliza haber conseguido que Tirso se abra con ella y ahora sabe que tiene que solucionar las cosas con Sergio y Elena. Si no, tanto el taller como su vida personal se va a ir a pique. En Guinea, Carmen está convencida de que puede saldar la deuda que su familia tiene con Ventura ampliando el negocio de muebles y exportando a toda Europa. Tras la insistencia de su padre para que hable con el propio Ventura del tema, Carmen va a ver al empresario, el cual le hace una sorprendente propuesta. Mientras, Inés cree haber descubierto la forma en la que Alicia le está envenenado. Está convencida de que ha impregnado de veneno los libros que le ha estado haciendo llegar de la librería, pero para poder comprobarlo necesita que Enoa le haga un peligroso favor.
Elena rechaza volver a trabajar con Julia. Cree que para su amistad es mejor que no vuelva al taller. A Julia no le queda otra que asumirlo, pero necesita encontrar cuanto antes una sustituta para mantener el ritmo del taller. Mientras tanto, Olga se acerca a Cloe para que convenza a Erik de que hable con ella, algo que el chico no se toma nada bien. En Río Muni, Carmen tiene muchas dudas sobre si aceptar la oferta de Ventura y abrir su propio taller. Pero no es la única de sus preocupaciones: por un lado, Francisco sigue en el punto de mira de las autoridades por la desaparición del teniente Serralvo; y por otro, tras conseguir sincerarse con Kiros, parece que vuelve a haber esperanza para el amor de la joven pareja. Por su parte, Inés toma la decisión de no dejar que Alicia se salga con la suya y recuperar su vida, mientras que la muchacha está destrozada después de su ruptura con Ángel. Sin embargo, una conversación con Linda hace que Alicia decida también tomar cartas en el asunto.
Julia recibe con gran ilusión la llegada de su padre, Óscar, al pueblo. Los dos ven en ese encuentro la posibilidad de ponerse al día de todas las cosas que les ha pasado, y lo mismo debería ocurrirle a Diana. Pero hay algo que la perturba: sabe que su marido ha venido con un propósito que no es solo el de recuperar el tiempo perdido con su hija. Por su parte, María ha tomado la decisión de decirle a alguien más que es un chico trans. En Río Muni, Patricia está muy enfadada al enterarse de que Ventura quiere hacerle la competencia con el taller de muebles: Carmen va a trabajar para él a cambio de saldar la deuda. Es una situación insostenible que le lleva a estallar con la joven y hacerle una grave amenaza. Por otra parte, a Ángel le van bien el trabajo con Ventura, pero Alicia vuelve a tenderle otra trampa y este vuelve a picar el anzuelo.
Tras la negativa de Elena de volver al taller, Julia necesita cubrir su vacante y surge la posibilidad de contratar a Olga. Pero Julia desconfía de ella y Sergio la convence de que le haga una prueba, algo que Tirso no termina de ver con buenos ojos. María acude a Julia en busca de consejo, quiere contarle la verdad a su madre, pero teme que su reacción no sea la esperada, ¿y si no lo lleva bien? ¿y si le hace sufrir? En Río Muni, Carmen acepta la propuesta de Kiros de retomar su compromiso con Víctor para alejar las sospechas de Patricia. Los enamorados quieren comenzar una nueva vida juntos, pero deben estar vigilantes y tener paciencia si no quieren volver a repetir errores del pasado. Mientras, Patricia observa con recelo la relación entre Ángel y Alicia y pone sobre aviso a su hijo, cree que la chica no es tan dulce como aparenta y haría bien en alejarse de ella. Para ella, sin duda, Ángel necesita una mujer a su altura.
Olga hace una prueba en el taller para ocupar el puesto que dejó vacante Elena, y pasa la prueba con nota, pero a Julia hay algo en la madre de Erik que la hace desconfiar. La tensión entre el recién llegado Óscar y su mujer, Diana, es imposible de disimular. Durante una cena familiar, Óscar habla sobre su socia china, Lian, y Diana acaba perdiendo los papeles y marchándose de mala manera. En África, conforme al plan que idearon Kiros y ella, Carmen reanuda su compromiso de boda con Víctor, pero Víctor descubre algo que le convence de que Carmen no le ama. Patricia, en vez de aceptar la propuesta del teniente Serralvo y traicionar a Ventura, ofrece al teniente una opción muy distinta. Inés se esfuerza en convencer a Ventura de que ya está curada y puede volver al trabajo en la librería. Ángel, entretanto, encuentra la prueba de que Inés estaba en lo cierto cuando acusó a Alicia de estar envenenándola.
En el taller de Julia soplan vientos de cambio. Parece que Olga se ha adaptado a las mil maravillas. El que sigue maldiciendo su llegada es Erik. Pero gracias a la insistencia de Cloe, el chico vislumbra la posibilidad de hablar con su madre. Mientras, Diana se muestra tan tirante con la presencia de su Oscar y compañía, que su hija pone punto y final a la situación obligándole a confesar que demonios le pasa. Lo que Julia no imagina es que la verdad va a dejarle helada. En Río Muni, las aguas parecen volver a su cauce. Inés regresa a la librería, Carmen es de nuevo una joven comprometida y la fábrica se ha librado del acoso de Serralvo. Pero bajo la aparente normalidad, los problemas bullen cada vez con más fuerza. La amenaza de Alicia sobre Ángel e Inés es ya una realidad. La relación de Patricia y Francisco parece herida de muerte. Y Carmen no podrá evitar acercarse a Kiros, cada vez con menos cortapisas, hasta llegar a quemarse.
La noticia del divorcio de sus padres deja a Julia en estado de shock. Necesita tiempo para asimilar, para pensar… ¿En qué lugar va a dejarle ahora la separación? En seguida descubrirá la respuesta: en uno muy incómodo. Mientras Cloe cada vez está más cansada de la actitud lastimosa de Erik. Su ilusión por estar con él parece desinflarse como un globo, que se escapa, caprichoso, para reencontrarse con un antiguo amor. En la colonia, Carmen y Kiros se sienten como en una nube tras dar rienda suelta por fin a su pasión. Pero la realidad no tardará en hacerles aterrizar, cuando Carmen descubra a su padre en un lamentable estado de ánimo, y Kiros descubra que alguien fue testigo del tórrido encuentro. Por su parte, Ángel e Inés borran todo rastro de su relación, en su afán porque Alicia no descubra que han vuelto. Pero Inés descubre, con horror, que sus esfuerzos llegan tarde y que su inestable ayudante no solo les ha descubierto sino que no piensa hacer nada bueno con esa información.
El divorcio de Diana y Óscar, empieza a hacer mella en Julia. Tirso, cada vez más cerca de Olga, no consigue consolarla y Sergio ve la situación de una manera tan diferente a ella, que acaban teniendo una fuerte discusión. Cloe vuelve a escribir a Dani, y María no sabe qué hacer: si cortar el contacto de nuevo o dejarse llevar de manera definitiva y ser quien realmente es con su amiga. En Río Muni, Víctor y Francisco salen con vida de su enfrentamiento con los hombres del club. Al parecer, uno de ellos reconoció a Víctor como hijo de su jefe y ambos se fueron sin hacerles daño. Francisco quiere dar carpetazo al tema y pide a Víctor que no le cuente nada a Carmen de lo sucedido, pero los rumores ya han empezado. Por su parte, Ángel tiene que disimular delante de Alicia, la cual, para perdonarle su último plantón, le hace prometer que conocerá a su madre.
Al dolor por el divorcio de sus padres, Julia debe añadir los problemas de tener a Sergio en el taller. La pareja es incapaz de separar su vida profesional de su vida laboral, y cualquier detalle sin importancia se convierte en una bomba a punto de estallar. En el polo opuesto se encuentran Tirso y Olga, que poco a poco van encontrando una complicidad que creían perdida. En Río Muni, Carmen comparte con Patricia su preocupación sobre la vuelta de Francisco a las timbas nocturnas. Y, aunque sea complicado llegar a un acuerdo sobre cómo actuar, ambas mujeres deben colaborar si no quieren que el problema vaya a mayores. Por su parte, Víctor está muy inquieto con el ambiente de peligro que se respira en la ciudad. Cada vez son más hombres los que van armados. Víctor está convencido de que su padre tiene algo que ver.
A Julia le está resultando muy complicado entender la separación de sus padres. Es un momento complicado para ella al que se suma la situación de su relación con Sergio que no pasa por el mejor de sus momentos. Este último, que ha intentado de todo para entender a su novia, está desesperado y, en un acto improvisado por intentar solucionarlo, solo consigue poner en jaque su futuro con Julia. Cloe ha seguido hablando con Dani y este le ha animado a tomar una decisión respecto a su relación con Erik. En Guinea, los ánimos de Carmen están alterados por la preocupación que le trae su padre y su estado depresivo. Pero ese contexto se agrava más cuando Kiros le comunica que alguien les vio la noche que pasaron juntos en la fábrica. Por otra parte, Alicia cada vez está más sumergida en su espiral de chantaje a Inés y a Ángel. Ya no tiene ningún reparo en hacerles ver que los tiene sobre las cuerdas.
Julia sufre con el anuncio de que sus padres van a divorciarse y la mujer empieza a mirar su relación con Sergio con otros ojos. Julia decide confiar sus dudas a Tirso, pero ¿cómo reaccionará él? Diana está decidida a montarle a Óscar una guerra legal de las que hacen historia, y ni siquiera se presta a hablar con su aún marido antes que él regrese a China. Pero Mario le confía a Diana algo que nunca ha contado a nadie, y eso cambia las cosas. Erik se apoya en Tirso para acercarse a su padre por primera vez desde que lo encarcelaron. En Río Muni, Carmen se va convenciendo cada vez más de que Víctor ha descubierto su historia de amor prohibido. ¿Es esa la razón de la extraña conducta de Víctor o esta obedece más bien a lo que acaba de saber sobre los devaneos políticos de Ventura? Inés no puede alegrarse más cuando Alicia le anuncia que ha encontrado otro trabajo y deja la librería… hasta que descubre para quién va a trabajar Alicia a partir de ahora
Capitulo 256
Capitulo 257
258
259
260
261
262
263
264
265
266
267
268
269
270
271
272
273
274
275
276
277
278
279
280