Carmen Orozco descubre que su marido Rafael tiene un romance con su hermana Julia tras recibir unas fotos comprometedoras que evidencian la traición. Están enamorados y planean marcharse juntos tras la retirada del matador si Carmen no lo impide. Por si el impacto de saberse traicionada fuera poco, le comunican que las fotos van a salir en televisión en fechas próximas.
Carmen se ha salido con la suya: el romance entre su marido y su hermana Julia ha quedado en suspenso. Ahora toca eliminar cualquier posibilidad de que la aventura se haga pública. Bernardo, el marido de Julia, comprende que le conviene aliarse con Carmen para salvar su matrimonio y lo que ello implica: seguir ocupando un lugar privilegiado en el imperio de los Orozco. Pero eso no evita que aproveche las aguas revueltas en el seno familiar para averiguar qué secretos oculta Carmen Orozco, los fantasmas del pasado que la hacen vulnerable. El novillero Jacobo, hijo de Carmen y Rafael, conoce a Cecilia, una peluquera de barrio, que despierta un interés inusual en él. Rocío, la novia formal de Jacobo, ve peligrar una boda cuya fecha nunca ha sido fijada. Verónica, la hija de Carmen y el torero, expone en la galería de arte que dirige una serie de cuadros muy provocadores y de evidente contenido antitaurino. Carmen, propietaria de la galería, toma cartas en el asunto.
Julia se encuentra entre dos hombres: Bernardo, su marido, que ahora parece dejarle vía libre, y Rafael, que no se conforma con el papel de amante ocasional. La llegada de Paco Arroyo, compañero de Rafael en los ruedos, removerá los sentimientos del torero y le dará una nueva perspectiva. Bernardo sigue investigando el pasado oscuro de Carmen: irá a visitar a Isabel, la hermana demente de la matriarca. Cecilia acaba de entrar a trabajar en la finca de los Orozco. No tardará en plantarle cara al `señorito Jacobo¿: hace mucho que el derecho de pernada no está en vigor.
Bernardo confía en sacar provecho de los trapos sucios de Carmen y va en busca de la persona que mató accidentalmente al padre de las hermanas Orozco. Encontrará una pista que alimentará sus dudas sobre la versión oficial. La salud de Carmen se resiente. Aunque sufre en silencio, necesita la ayuda de Julia en los negocios y, sobre todo, su lealtad. Su aventura con Rafael es un inconveniente cada vez mayor. Los días de Cecilia al servicio de los Orozco están contados. Jacobo, a punto de casarse con Rocío, se enfrenta a la decisión más importante de su vida. Paco Arroyo, el padre biológico de Nino, le ofrece la posibilidad de convertirse en una estrella del toreo, a costa de enfrentarse con Antonio y renunciar a su familia.
Bernardo está inquieto: quiere hacer realidad el deseo de Julia de tener un hijo para despejar las dudas sobre su futuro. Por otro lado, las pesquisas sobre el pasado oculto de Carmen avanzan más despacio de lo que le gustaría. Vuelve a visitar a Isabel, la hermana trastornada de Carmen, pero se lleva una sorpresa. Jacobo ofrece a Nino la oportunidad de debutar como novillero. Antonio se opone y va a poner todos los medios a su alcance para frustrar las aspiraciones de su hijo. Cecilia empieza a comprender que vivir con Carmen bajo el mismo techo puede ser muy incómodo.
Vero se entera de que Julia está embarazada y le extraña que no haya contado la noticia a toda la familia, ni siquiera a su marido, hasta que comprende que Julia no está segura de quién es el padre. Con ocasión del funeral por Paco Arroyo, el padre biológico de Nino, se reavivan los temores de Antonio. El mayoral parece dispuesto a todo, incluso a enfrentarse con Rafael, para impedir que su hijo adoptivo conozca la verdad sobre sus orígenes. Jacobo tiene que torear fuera de la ciudad y Cecilia le advierte de que nunca le consentiría una infidelidad. Carmen y Salvador se las arreglarán para poner a prueba a la pareja.
El mundo del toreo rinde homenaje a Rafael en un acto promovido por Salvador, su apoderado. El acto reaviva en Carmen el recuerdo de un pasado feliz junto al torero, en un momento en que parece estar perdiendo el pulso que mantiene con su enfermedad. Jacobo aprovecha el homenaje para dar a conocer una decisión que Carmen no le perdonará, pero que le abre las puertas de la felicidad junto a Cecilia. La madre biológica de Nino se presenta en casa de Antonio y Teresa. El mayoral, que se siente culpable por haber amenazado a Rafael, comprenderá que hay secretos que es inútil intentar ocultar.
Rafael ha recuperado el gusto por disfrutar de las pequeñas cosas. Atrás quedan el dolor por la ruptura con Julia y el rencor hacia Carmen. De todos los Orozco, sólo él y Vero parecen tener motivos para sonreír. Jacobo no se perdona haber mentido a Cecilia y se castiga por ello. Bernardo ve peligrar su futuro si no evita que Julia done su médula para salvar a Carmen, cuyo estado de salud se agrava día a día. Julia comprende que se ha equivocado: el niño que espera será educado por un hombre al que ahora ve como un monstruo. Su deseo de ser madre va a hipotecar su vida y la de su hijo, si no pone remedio. Una tragedia inesperada sacudirá a todos y cada uno de los miembros del clan, marcando un punto de inflexión en sus atormentadas vidas.
El dolor por la muerte del maestro afecta a todos. Con Rafael de cuerpo presente, Julia recuerda cómo se enamoraron, cómo estuvieron a punto de empezar juntos una nueva vida. Jacobo, deshecho por la muerte de su padre, de la que se siente responsable, está a punto de sufrir un grave percance. La reaparición de Cecilia le obliga a tomar una importante decisión. Carmen recibe la visita inesperada de Enrique, su amor de juventud: ¿a rey muerto, rey puesto?
Tras los últimos acontecimientos, Carmen necesita un momento de sosiego¿ Y ahí está Enrique. El testamento de Rafael contiene una sorpresa: por deseo del matador, Julia se convierte en heredera de parte de su fortuna, lo que no hace sino alimentar los recelos de Bernardo sobre su paternidad. Otra disposición del testamento originará un agrio conflicto entre Teresa y Carmen, del que ésta sabrá sacar partido.
Carmen tiene en su mano prolongar su momento romántico con Enrique, o dejar las cosas como están. Julia, por fin, toma una decisión trascendental: romper con Bernardo. Tras visitar a Gonzalo en la clínica, Vero tiene pesadillas, pero lo que realmente le asusta es que no se siente mal por lo que le han hecho. A Jacobo le sucede lo contrario: intenta eludir la culpa de haber atropellado a un hombre, y lo consigue. La vida sigue como si nada hubiera sucedido y la sensación de impunidad es cada vez mayor. Antonio se va de caza y su pie queda atrapado en un viejo cepo oxidado, dejándole inmovilizado y provocándole una grave herida.
Enrique asegura su colección de arte en la compañía de seguros de Carmen: las dudas sobre la continuidad de su amistad tras haber rechazado su petición de boda se disipan. Carmen aún no sabe que Enrique se ha aliado con Bernardo, y que algo traman contra ella. La pierna herida de Antonio evoluciona mal: el diagnóstico es dramático. Jacobo y Rocío, ajenos a las desgracias familiares, dan por olvidado el atropello y hacen planes de boda. Pero la policía anda investigando.
Nino vuelve a casa, acompañado por la policía: ha declarado que fue él quien atropelló a una persona y se dio a la fuga. Pero el policía no le cree, piensa que encubre a Jacobo. Enrique ataca en todos los frentes y consigue que el imperio de los Orozco empiece a desmoronarse. Carmen necesita encontrar el modo de salvar lo que queda de la fortuna familiar. Pero hasta los más leales quieren aprovecharse de su debilidad.
Vero, que se ha convertido en el lazarillo de Carmen, empieza a intervenir en los negocios. Julia cree que Carmen ya no confía en ella y decide actuar por su cuenta contra Enrique. Todo se debe a que Carmen, viéndose ciega y acorralada, ha trazado un plan desesperado para defender a su familia. El hundimiento del imperio va a afectar también a Antonio y Teresa, justo cuando más recursos necesitan para evitar que Nino vaya a la cárcel. Jacobo, agobiado por la alternativa y por la culpabilidad, parece al borde de la autodestrucción.
Jacobo regresa de la clínica de rehabilitación y se considera un hombre nuevo, dispuesto a tomar por fin la alternativa. Pero en su ausencia los interrogantes que planean sobre los Orozco no se han resuelto: ¿aceptará Enrique casarse con Carmen? ¿Será esto suficiente para salvar al imperio de su peor enemigo? ¿Qué ocurrirá con la investigación sobre el atropello? ¿Pagará Nino, o Jacobo?
Todo ha cambiado en la familia Orozco. Julia lleva diez meses secuestrada y Bernardo y los Orozco han perdido toda esperanza de verla con vida. Sólo Carmen no ceja en su empeño por encontrarla. Vero, que mantiene su relación con Nino en secreto, se coloca al frente del imperio. Mientras tanto, Jacobo intenta rehacer su vida y reconquistar a Ceci hasta que una tercera persona se interpone en su camino... Pero los secuestradores de Julia la liberan sin dar explicaciones ni pedir un rescate, y ya nada volverá a ser lo mismo para el clan Orozco.
Jacobo sale de la cárcel, pero aún no ha terminado de pagar sus pecados. El hermano del chico al que atropelló aparece para acosarle. Verónica decide hacerle un regalo a su madre, un retrato a cargo de un pintor muy especial: Tomás Ugarte. En la segunda temporada de la serie, a la que se han incorporado los actores Rodolfo de Souza, Asier Etxeandia, Irene Moratalá, Concha Goyanes y Paco Hidalgo, todo ha cambiado en la familia Orozco. Carmen se ha convertido en la mujer más rica de Europa, ya que tras la muerte de Enrique ha heredado su imperio, formado por numeras empresas y propiedades. Superada su leucemia, Carmen, intenta delegar en su hija, Verónica, dejando en sus manos las decisiones ejecutivas.
Julia continúa obedeciendo las órdenes de sus secuestradores. Durante su cautiverio la han enganchado a la heroína pero mantiene en secreto su adicción con la esperanza de que Carmen le entregue la compañía farmacéutica que le piden como rescate. Julia intentará desengancharse ella sola, pero los captores de su hija no se lo pondrán fácil. Mientras tanto, Carmen sigue posando para el retrato que le han regalado sus hijos y, sin poder evitarlo, va cayendo en las seductoras redes del pintor. Cecilia restaura muebles en el apartamento de Gorka. Cuando parece que va a surgir algo entre ellos, Cecilia descubre que Gorka está tras el desahucio que le ha llegado a ella y a su hermano. Además, la joven sigue viéndose con Jacobo como amigos, aunque es evidente para los dos que hay algo más. Nino, tras haberse roto la muñeca en una caída de caballo, no puede torear. No puede asumirlo y Vero le llevará a uno de los mejores especialistas del mundo. Vero comienza a sufrir desmayos y extraños síntomas, pero los oculta para no preocupar a Nino.
Julia lucha por desintoxicarse en una clínica, vigilada por sus secuestradores. Cuando salga deberá convencer a Carmen de que le entregue la empresa farmacéutica que necesita para que le devuelvan a su hija. Mientras, Verónica se hace pruebas médicas y se confirman todos sus malos presentimientos: ha heredado la enfermedad degenerativa de su abuela, una enfermedad incurable. La joven decidirá llevarlo totalmente en secreto. Bernardo ha metido ratas en el edificio de Cecilia para obligar a los inquilinos a que se vayan. Cecilia cree que Gorka es el responsable.
Bernardo tiene sospechas acerca del extraño comportamiento de Julia y decide ponerle un detective. Con esto, Bernardo pone en peligro a su mujer sin saberlo. Además, Carmen ha empezado una relación romántica con Tomás, el pintor. Pero se da cuenta de que apenas sabe nada de él. Por ejemplo, que tiene una novia más joven. Mientras, Jacobo ha echado a Rodrigo por trapichear en el bar y por acostarse con Rocío, su ex mujer. Pero Rodrigo ha dejado un importante cargamento de droga dentro del establecimiento sin que Jacobo sepa nada. Rocío, despechada por Jacobo, lo ha denunciado a la policía. Los síntomas de la enfermedad de Vero se agravan, haciéndole cada vez más difícil mantenerlo en secreto. Ceci descubre que su nuevo novio Gorka tiene una afición un tanto especial, conserva videos eróticos de sus anteriores relaciones. A Ceci no le resulta fácil aceptarlo a pesar de que no se considera celosa. Y, Salvador, el apoderado de Jacobo, está completamente endeudado a causa de una joven francesa llamada Chantal que lo engaña y explota.
Carmen sospecha que Julia está metida en algún lío con el asunto de la compañía farmacéutica y decide pedir ayuda a un antiguo "amigo" del pasado: el general Taylor. Por otro lado, Jacobo y Cecilia se dejarán llevar por la pasión y éste se hará ilusiones, pero Cecilia no tiene las ideas muy claras. Tomás, el pintor, cada vez más enamorado, quiere hacer un viaje romántico con Carmen, pero la matriarca de los Orozco tiene cosas más importantes en las que pensar. Por su parte, Verónica sabe que su enfermedad no tiene cura, pero decide ver a un especialista. Nino se da cuenta de que ocurre algo extraño, pero no sabe por dónde van los tiros. Cree que Vero está viendo a otro hombre. Además, Salvador, chantajeado por Chantal y su "hermano" Richi, se queda con el dinero de la última corrida de Jacobo. El pequeño de los Orozco se verá obligado a despedirle.
Carmen decide secuestrar a Carlota pese a que Bernardo considera que de este modo se pondrá en peligro su vida y la de todos. Carmen cree que ese es un riesgo que deben asumir. Por su parte, Gorka descubre que Cecilia no puede tener hijos: quedó estéril al someterse a un aborto tras quedarse embarazada de Jacobo. Gorka decide pedirle cuentas a Jacobo, quien no sabía nada del aborto y al enterarse queda profundamente consternado. Roban en casa de los Orozco. Ha sido la amante de Salvador que le ha robado las llaves del tentadero. Verónica ha roto con Nino y no quiere contarle la verdad de su enfermedad, mientras Teresa continúa deprimida por la muerte de Antonio. Las dos deciden salir juntas para pasar una bonita noche en el Teatro Real. Además, Pablo sufre un ataque de gota y Jacobo se lo lleva a la finca durante unos días.
Los secuestradores se han desecho de la farmacéutica y se han llevado todo el dinero del banco de Julia. La operación ha terminado. Carmen, Bernardo y Julia dan a la niña por muerta. Deciden preparar su venganza. Comienzan investigando el pasado de Enrique. Aparece Manuela que dice representar a los clientes del Banco de Julia. Estos quieren recuperar su dinero por las buenas y le hacen entender a Julia que el tipo de gente que guarda su dinero negro en un banco no es precisamente muy legal. Verónica sufre un infarto cerebral delante de su madre y la ingresan. Carmen se entera así de que su hija tiene una enfermedad degenerativa llamada C.A.D.A.S.I.L. No hay cura conocida. A Verónica le ofrecen un tratamiento experimental, pero se niega a ser un conejillo de indias. Carmen intentará convencerla. Jacobo se entera de que a Salvador le han dado una paliza en las fiestas de un pueblo. Jacobo quiere convencer a Nino para ir a sacarle del hospital.
Carmen y Bernardo saben que la niña está viva, pero prefieren no decirle nada a Julia (Mar Regueras) para que no se haga ilusiones. Julia, desquiciada por la pérdida de su hija, quiere que Bernardo la vuelva a dejar embarazada. Julia terminará recayendo en su adicción a la heroína. Por su parte, Manuela, la antigua secretaria de Enrique, se presenta ante Carmen muy asustada y le ofrecerá revelarle dónde se encuentra la pequeña Claudia si ella se encarga de matar a Arturo Mendíbil. Mientras, Vero sigue ingresada en el hospital. Nino (Iker Lastra) se vuelca con ella e intentará hacerle su enfermedad más llevadera. Su amor por ella hace que Verónica decida someterse a un tratamiento experimental. Jacobo, destrozado por la enfermedad de su hermana, busca refugio en Mónica que resulta ser una mala influencia. Además, Ramiro, el hermano de Cecilia, que se ha quedado sin casa por culpa de Carmen Orozco les pide a Gorka y a su hermana que le dejen pasar una temporada con ellos.
Carmen y Bernardo han cometido un grave error: tienen una niña que no es Claudia. Julia ya no puede aguantar más esta situación y decide dejar la mansión de los Orozco para volver a su casa, mientras que Carmen y Bernardo intentan enmendar su equivocación. Julia recibirá una visita de Manuela acompañada de la pequeña Claudia, con la que podrá pasar un día. Julia se queda descolocada sin comprender lo que sucede, pero Manuela se lo explica: podrá recuperar a su hija a cambio de una petición muy especial. Por otro lado, Nino y Vero anuncian su boda a bombo y platillo. Tendrá lugar en el hospital donde Vero sigue ingresada a causa de su enfermedad. Familiares y amigos están invitados y Carmen, la matriarca de los Orozco está muy feliz por el evento. Sin embargo, Teresa la madre de Nino, no piensa igual. Para ella, a veces el amor no es suficiente. Cecilia le cuenta a Gorka lo romántico que le parece el enlace entre Nino y Vero, sobreponiéndose a todas las dificultades, y éste le sorprenderá con una propuesta de matrimonio. Gorka le dice a Cecilia que se tome el tiempo necesario para pensarlo, pero ella no consigue aclarar sus sentimientos. Mientras tanto, Jacobo continúa con su pequeño romance con Mónica, pero el anuncio de la boda entre Vero y Nino, así como la propuesta que Gorka le ha hecho a Cecilia le generarán muchas dudas.
Carmen le pide a Julia que baje el arma, pero ésta no quiere porque le culpa de todo lo que les ha pasado. Carmen insiste, pero Julia, fuera de sí, dispara… Pero no hay bala. Esa es la venganza de Manuela: que Carmen vea cómo su propia hija está dispuesta a acabar con su vida. Julia pide que le devuelvan a su hija, pero Manuela quiere quedársela y criarla para que crezca odiando a Carmen Orozco. Carmen llega a casa, con un fuerte shock y fuera de sí. Intenta arreglar las cosas con Julia, pero su hija ya no quiere saber nada; está harta de intentar arreglar las cosas con su madre. Carmen, herida, decide vengarse. Mientras, Vero tiene que volver al hospital, pero decide escaparse e investigar por su cuenta. Tras recopilar información consigue dar con la auténtica identidad de Manuela. Su verdadero nombre es Carmen Ruiz: una mujer que desapareció en un incendio en 1990. Por su parte, Jacobo está empezando a remontar, decide dejar su incipiente romance con Mónica y dedicarse al restaurante. Pero algo sucede que hará que todo se venga abajo. Jacobo volverá a caer en los infiernos. Cuando esté destrozado, en el peor momento le llegará otra fatal noticia: Cecilia ha decidido casarse con Gorka. La muerte vuelve a llamar a la puerta de los Orozco. Un aparente suicidio lo cambiará todo. No tardará en descubrirse que en realidad ha sido un asesinato.
Nino, al enviudar, ha heredado una fortuna de Verónica Orozco. Él no quiere saber nada de ese dinero, pero cuando todos se echen sobre él como buitres, se verá obligado a replanteárselo. Mientras, Carmen está muy preocupada por su hijo Jacobo que va de mal en peor. Como medida preventiva decide cerrarle sus cuentas bancarias. Jacobo, tras encargar a un neonazi su propia muerte, anda metido en partidas ilegales de póquer. Está inmerso en una espiral de autodestrucción. Va buscando que le maten de una forma u otra. Ya nada le importa. O eso cree él… Todo cambiará cuando se metan con Cecilia. Por su parte, Cecilia y Gorka ultiman preparativos para su boda. Aparece Elisa, la madre de Gorka, que viene a conocer a su nuera antes del gran día. No tardará en darse cuenta de que esa chica no le gusta para su hijo. Esto generará tensión en la pareja en el peor momento, ya que Cecilia tiene dudas sobre el enlace. Julia y Bernardo disfrutan de su nueva vida como padres y al margen de Carmen Orozco. Sin embargo, Bernardo no quiere renunciar a llevarse su parte del pastel de la familia. Para conseguir lo que quiere usará la mejor arma que tiene: su hija Claudia.
Mónica se ha ganado la confianza de Carmen, y le pide a la matriarca que le deje a ella la misión de encontrar a Manuela. Lo que Carmen desconoce es que Mónica es la hija de Manuela. Por su parte, Jacobo paga a Manuela con unos cuadros de Carmen para que no hagan daño a Cecilia. Manuela le ofrece a cambio una carpeta con toda la verdad sobre Carmen Orozco. Por otro lado, el hijo de los Orozco quiere encontrar al nazi al que encargó su propio asesinato, pero no hay rastro sobre él. Además, Ceci y Gorka ya tienen todo preparado para su boda. Sin embargo, ella, al pie del altar, le confiesa a Gorka que le pidió a Jacobo que volviera con ella. Julia y Bernardo consiguen por fin su parte del pastel de la fortuna de los Orozco. Bernardo descubre que todo lo que le ha dado Carmen son empresas que no valen nada o al borde de la quiebra. Mientras, Julia está obsesionada con su hija. No quiere dejarla sola y ninguna niñera le parece adecuada. Julia no consigue normalizar su relación con ella y quitarse de encima las rémoras del secuestro.
Carmen ha matado a Manuela con sus propias manos. Mónica y Bernardo le ayudan a deshacerse del cadáver. Mónica sufrirá en silencio la muerte de su madre; no puede dejar que nadie le descubra. Jacobo es atropellado tras descubrir que Vero no se suicidó. Una vez más, todo ha sido una respuesta de odio hacia Carmen Orozco. Todos son víctimas de los tejemanejes mafiosos de su madre. Jacobo escapa del hospital y vuelve a casa. Ahora es un hombre nuevo, ha resurgido de sus cenizas renovado y tiene un objetivo: vengarse de su madre. Carmen hace una fiesta para presentar su biografía donde conoce Luis Soler, un juez viudo que no tardará en fijarse en ella. Por su parte, Cecilia, unos segundos antes de la boda, le confiesa a Gorka que le ofreció a Jacobo irse con él y no casarse. Aún así, Gorka y Cecilia se casan. No obstante, Gorka se marcha solo de viaje de novios. Ahora Ceci intentará arreglarlo. Mientras, Nino intentará hacerse cargo de la revista que ha heredado de Verónica, pero Mónica no está dispuesta a que le digan cómo hacer su trabajo. Ahora que Nino es heredero descubrirá que está rodeado de buitres. Lorena, la cuñada de Cecilia, es abandonada por su novio Ramiro, embarazada de tres meses. Gracias a Nino, Lorena entrará a trabajar en casa de los Orozco.
Carmen Orozco celebra su cumpleaños en un momento realmente complicado: por un lado, la investigación que se cierne sobre ella se acerca cada vez más y, por otro, la lucha por el grupo de comunicación Bosco con Bernardo se va haciendo más encarnizada. La matriarca echa la vista atrás y recuerda que, pese al dolor y los problemas, cualquier tiempo pasado fue mejor. Jacobo, devorado por el odio y por la verdad sobre la muerte de su hermana, se dedica a hacerle la vida imposible a su madre, a la que sabe culpable de todo. Bernardo, viendo que Carmen puede aumentar su imperio con la compra del grupo Bosco, ataca para adelantársela y, sabiendo que Carmen ya lleva mucho camino andado, intenta ganarse a la presa más fácil: Miguel Galván, el hijo del dueño del grupo, un muchacho que no ha heredado el talento de su padre, precisamente. Además, Bernardo retoma su relación con Mónica. En la revista, los problemas para Julia se acumulan después de hacerse cargo. Los consejeros dudan de su capacidad como dueña y los rumores que Mónica propaga, rencorosa por su despido, no ayudan. Mientras, Gorka y Cecilia dudan sobre su futuro y el futuro de su relación, y aunque Cecilia está más que dispuesta a intentarlo, Gorka, abrumado por el dolor, le sorprende con una decisión radical: le presenta los papeles de divorcio. Por otro lado, Lorena, la cuñada de Ceci, sigue trabajando en la casa de los Orozco y sorprende a Nino despertando en él sentimientos que creía enterrados hace tiempo.
Carmen Orozco ha decidido hacer un museo en memoria de Verónica Orozco y, para ello dona unos cuadros de su colección privada. Lo que desconoce la matriarca es que esos cuadros no son auténticos. Bernardo mantiene una constante partida de ajedrez contra Carmen en su lucha por el poder y el grupo de comunicación. A Bernardo no le importará hacer correr el rumor de que los cuadros de Carmen son falsos con tal de desestabilizar su posición en el grupo. A Jacobo le hacen una entrevista para la revista de Julia. No deja pasar la oportunidad para hacer daño a su madre. Además, tendrán que hacerle unas fotos para ilustrar el reportaje, y Cecilia será su estilista. Mientras, Mónica quiere empezar de nuevo. La joven intenta deshacerse de todos los vínculos del pasado y de cualquier dato que pueda revelar que es hija de Manuela. Pero Ana, una amiga muy especial, no quiere desaparecer de su vida. Nino no termina de asumir su nueva condición de heredero. Quiere hacerle algún regalo a su madre, pero Teresa no quiere saber nada del dinero. En ese momento, vuelve la Negra, la madre biológica de Nino. Gorka y Cecilia han decidido seguir adelante, pero él no es capaz de perdonarla. Ha sufrido mucho en la relación y le corroen los celos por Jacobo. Carmen empieza a coquetear con el juez Luis Soler. Él ha enviudado hace poco y aún no ha superado la ausencia de su mujer. Carmen le ayudará a recuperar la ilusión.
La felicidad de Bernardo, que se encuentra celebrando su reciente adquisición de las acciones del grupo Bosco, durará poco porque aparecerá su hermano Vicente, que intentará descubrir el pasado de Bernardo, aunque éste intentará que ciertas cosas no salgan a la luz porque podrían destrozarle. Mientras, Julia y Andrés empiezan a pasar del trabajo a otros terrenos más íntimos. Ceci intenta negarse a sí misma lo que pasó con Jacobo, pero cuando Gorka se marcha a Londres por negocios vuelven a verse a sus espaldas. Gorka se siente culpable por cómo se ha comportado últimamente con Ceci e intenta arreglar las cosas con ella, sin saber nada del engaño de su mujer. Nino intenta recuperar la ganadería gracias a su herencia, pero enfrentarse a un grupo de narcotraficantes no va a ser fácil y, sin saberlo, se pondrá en peligro como nunca lo había hecho antes, detonando una serie de acontecimientos que afectarán de una manera u otra a toda la familia. Teresa descubre que Lorena está embarazada, y dudará si taparlo o no. Desvelarlo supondría el despido de la nueva asistenta de la casa de los Orozco.
Carmen no puede ocultar más la muerte de Galván y ésta salta a la prensa. La guerra por ganarse al hijo de Galván, Miguel, se vuelve cada vez más sucia. Carmen no dudará en pedirle a Mónica que le seduzca. Vicente, el hermano de Bernardo, acude a pedirle cuentas. Cree que él también se merece algo de lo que tiene su hermano mayor. Gorka ha descubierto la infidelidad de Cecilia. Esta vez no está dispuesto a perdonar. Cecilia se queda sola sin ninguno de los dos. Mónica está empezando a enamorarse de Bernardo, pero el ambicioso empresario no tiene tiempo para eso. Mónica se convertirá pronto en algo más que una molestia. Nino convalece del disparo que le efectuaron los narcotraficantes. Lorena le cuida de una forma muy especial.
Carmen ha echado de casa a su hijo Jacobo tras descubrir que filtró a la prensa lo de su investigación. Pero el joven Orozco no se da por aludido y decide quedarse. Carmen y el juez Soler continúan viéndose a escondidas. Aunque extreman las precauciones para no ser descubiertos, Jacobo les acaba viendo juntos. El hijo de Carmen se indigna al descubrir que su madre está manipulando al juez que lleva su caso. Por eso decide ir a verle y demostrarle qué clase de mujer es Carmen Orozco. Todo se complica cuando el juez sufre un infarto en la propia finca. Julia ha empezado una relación de amante con Andrés, su subordinado en la revista. Bernardo está preocupado por si le salpica la investigación contra Carmen y parece demasiado ocupado como para enterarse de la infidelidad de su mujer. Pero esto no se le escapará a Vicente, el recién aparecido hermano de Bernardo. Gorka le ha puesto condiciones a Cecilia para continuar con su relación: romper toda relación con la familia Orozco. Eso incluye también dejar su trabajo en la revista y no volver a ver a Jacobo nunca más. Mónica y Carmen descubren que Bernardo tiene un as en la manga: se ha guardado el estoque con el que la matriarca asesinó a Manuela. Por su parte, Teresa encuentra unas cartas que Antonio le escribió cuando eran novios que nunca le contestó. Ahora, a pesar de que ha muerto, le gustaría corresponderle.
El juez ha llamado a declarar a todos los que conforman el entorno de Carmen: Mónica, Gorka, Nino, Teresa, Bernardo y Julia. Carmen tendrá que conseguir que se pongan todos de acuerdo si no quiere ir a la cárcel. La matriarca cree que la están juzgando sólo por sus presuntos delitos fiscales, pero pronto descubrirá que tienen pruebas para juzgarla por asesinato. Por su parte, Julia y Andrés están pensando en escaparse juntos. Sin embargo, Vicente le ha confesado a Bernardo la relación que mantienen Andrés y su mujer y éste tiene claro que no piensa dejar que su mujer se escape con cualquiera. Mientras, Carmen ha despedido a Lorena. Ahora ella está pensando si volver o no con Ramiro, al fin y al cabo es el padre de su hijo. Nino se da cuenta de que está enamorado de ella, pero tal vez ya es demasiado tarde. Cecilia empieza a comprender que Gorka no está enamorado de ella, sino que está obsesionado. La relación está empezando a ser patológica: Gorka ha perdido la cabeza y su comportamiento se empieza a acercar peligrosamente a los malos tratos.
Mientras, Jacobo se resiste, pero acaba dándose cuenta de su error. Ha empujado al juez a meter a su propia madre en la cárcel. Arrepentido, buscará el perdón de Carmen. La matriarca se hunde en su encierro solitario. A pesar de las visitas y del apoyo de su familia, ella sabe que no podrá soportar estar encerrada mucho tiempo. Es por ello que decide reconciliarse con las personas que quiere y prepararse para lo peor. Por su parte, Julia decide dejar definitivamente a Bernardo. Sin embargo, el magnate no va a estar dispuesto a que otro hombre le arrebate lo que es suyo por derecho y ley. Gorka se ha convertido en un maltratador psicológico y no quiere compartir a Cecilia con nadie. La relación atormentada con Ceci le ha vuelto paranoico y se irá deteriorando, hasta que ésta se vea en la situación de tener que pedir ayuda. Por otro lado, Carmen y Bernardo reciben unas misteriosas cartas. En ellas se revela la verdadera identidad de Mónica y ambos decidirán acabar con su vida.
Cuatro meses de después, la familia Orozco se reúne para la lectura del testamento. Carmen se ha acordado de todos: Jacobo, Julia, Teresa, Nino (Íker Lastra)… y Bernardo (Ginés García Millán). Todos se sorprenden cuando ven llegar a Bernardo a la lectura. Carmen le ha legado una parte muy importante de su patrimonio. Pero la cosa no acaba ahí: la herencia sólo se hará efectiva si no disuelven la empresa familiar y permanecen unidos. Carmen Orozco seguirá mandando desde la tumba. ¿Qué ha sido de los herederos? Jacobo y Cecilia (Cristina Brondo) siguen juntos, Lorena (Nuria Gago) y Nino están a punto de ser padres, Julia y Andrés (Germán Palacios) viven en Barcelona. Sin embargo, Teresa, sin su señora y su mejor amiga, siente que ya no es útil. Bernardo, en la cumbre del poder, se siente solo y no desiste de la idea de recuperar a su mujer.