Con motivo de la desaparición de un importantísimo cargamento de queso, la Ratonera Federal de Investigación decide enviar a Cheesecago a sus tres mejores agentes: Elliot Mouse, Gordon y Mr. Wilson
Tras su accidentada llegada a Cheesecago, Elliot Mouse, Gordon y Mr. Wilson pasan la noche en el garaje de Jack, a salvo de los matones de Al Catone. Al amanecer, guiados por el infalible olfato de Gordon, descubren a tres pequeños raterillos escondiendo unas cajas de queso en un rincón del garaje y, tomándolos por ladrones, tratan de capturarlos.
Para acabar con el imperio de Al Catone, Elliot Mouse y sus Intocables se proponen golpear su principal fuente de ingresos: el contrabando de queso.
Al Catone reanuda el contrabando de queso robando en el lago Michicat la mercancía que los comerciantes transportan desde Catnadá, e introduciéndola en Cheesecago por una ruta desconocida.
La lucha de los Intocables contra Catone anima a los ciudadanos a colaborar con ellos, dejándoles discretamente mensajes en el Cheese Paré. A causa del peligro que encierra este asunto, el club cada vez es menos frecuentado, y los problemas derivados de la escasez de clientes, hacen pensar a dos miembros de la banda, Jim y Louis, en la oferta de otro club.
La lucha de los Intocables contra Catone anima a los ciudadanos a colaborar con ellos, dejándoles discretamente mensajes en el Cheese Paré. A causa del peligro que encierra este asunto, el club cada vez es menos frecuentado, y los problemas derivados de la escasez de clientes, hacen pensar a dos miembros de la banda, Jim y Louis, en la oferta de otro club.
Para desgracia de Catone, su más enconado rival, Dog Moran, llevaba varios meses amañando el resultado de las carreras de galgos sin que nadie hubiese descubierto cómo lo hacía. Con este motivo, Elliot Mouse y sus Intocables son requeridos por la Comisión Nacional de Juego para ayudar al agente Robert Camenbert a resolver el misterio.
Con motivo de su cumpleaños, Mr. Wilson espera en la estación de Cheesecago la llegada de su madre a la ciudad. Para impresionarla, ha preparado junto a Gordon una falsa detención en la cual unos amigos de Pierre se harán pasar por gángsters. Pero, desgraciadamente, ante el retraso del tren, éstos se marchan sin comunicárselo a los dos Intocables.
Todos los años, al terminar la temporada de béisbol, se celebra en Cheesecago un partido benéfico entre el equipo de la ciudad, los "Cheesecago Patriots", y un combinado de la policía. En esta ocasión, para tratar de salvarse de la derrota que sufre año tras año el equipo de policía, el comisario Stunned ha convencido a un antiguo jugador profesional, nuestro amigo Jack, para que juegue con ellos.
En el Mozzarella Cheese Garden, los Intocables son testigos de un bochornoso combate de boxeo, en el que Rat Rattier, un mediocre púgil apadrinado por Catone, derrota a su oponente sin apenas haberle rozado con sus puños.
Ante la fama de ciudad peligrosa que tiene Cheesecago, los estudios de cine de Mousywood deciden rodar en ella una película de gángsters con su estrella más rutilante, Rita Mouseworth, que llega a la ciudad acompañada del mafioso Bushy Siegel, un sospechoso gángster aficionado al mundo del cine.
Tras la detención del mafioso Bushy Siegel, los Intocables deben trasladarlo a New Gruyére para entregarlo a la policía de esta ciudad. Ante esta situación, los gángsters más poderosos de todo el país se reúnen en el Hotel Mewington con el fin de organizar su rescate.
La aparición de billetes falsos en Cheesecago pone a los Intocables en contacto con Peter Finicky, un quisquilloso agente de Cheesington enviado a la ciudad para descubrir quién ha puesto en circulación esos billetes. Segun el agente Finnicky, los billetes son idénticos a otros aparecidos años atrás, obra del mejor falsificador de todos los tiempos, un tal Danny Offset.
Cheesecago, años 30… La ciudad está dominada por los matones del gángster Al Catone, un malvado gato napolitano que se ha enriquecido con el contrabando del queso, tomando el control de la policía y la justicia. Solamente un grupo de valientes agentes liderados por Elliot Mouse osan hacer frente a los «catsters» e intentan parar los pies del malvado Alcatone. Con ayuda de Jack el Irlandés harán frente a las bandas del crimen organizado.