El Chavo se queda jugando con su balero toda la noche y a la mañana siguiente se empieza a quedar dormido por toda la vecindad.
El Chavo y Ñoño intentan comer en la Fonda de Doña Florinda, pero no tienen dinero. Un día Jaimito va a la fonda de Doña Florinda y descubre que había una mosca en el café que se iba a tomar. Doña Florinda le dice que no le debe nada porque la casa paga la cuenta en desagrabio; esto porque no quiere perder un cliente. Ñoño escucha esto y de inmediato le pide al Chavo que capture una mosca para que puedan comer gratis en la fonda de Doña Florinda.
El perro de Doña Cleotilde llamado Satanás se pierde y Don Ramón se ofrece para buscarlo. Mientras tanto Doña Cleotilde trataba de llamar a su perrito para ver si regresaba, pero Quico y el Chavo creen que Doña Cleotilde estaba invocando al diablo y se asustan.
El Señor Barriga le pide a Don Ramón que enyese las paredes de la vecindad con la condición de perdonarle un mes de renta.
Don Ramón le propone a Doña Florinda que haga churros para que él los venda y así puedan crear un buen negocio para ganar dinero.
El Chavo rompe un foco con un ladrillo y ahora Don Ramón trata de poner un foco nuevo. Pero el Chavo termina rompiendo todos los focos nuevos que Don Ramón coloca.
Quico y el Chavo tienen que traer agua de la otra vecindad porque no hay agua en la vecindad. Al final el plomero arregla la tubería y descubre que la falta de agua se debió a un hoyo en la tubería que hicieron Quico y el Chavo cuando estaban jugando a desenterrar tesoros.
El Chavo, Quico y Ñoño juegan al béisbol.
El Chavo se ofrece para limpiar el coche del Señor Barriga a cambio de dos pesos, así que va por las esponjas, el agua y el jabón al otro patio para poder lavar el coche. Mientras lo estaba lavando, Quico ensucia el coche con basura, y ahora el Chavo y Quico deciden lavarlo de nuevo, pero al final se pelean y terminan mojando a todos en la vecindad, lo que ocasiona que todos se enfermen de gripe.
El Chavo, Quico, Ñoño, Godínez y la Popis deciden ir a jugar al fútbol americano en el llano de la esquina y como entrenadores tienen a Don Ramón y al Profesor Jirafales.
El Señor Hurtado comienza a robar las cosas de los vecinos de la vecindad, pero debido a un mal entendido todos los vecinos culpan al Chavo de ratero y este decide irse de la vecindad, pero al final decide regresar porque el sabía que no era el ratero. Al final el señor Hurtado al oír al Chavo decir que robar no está bien, decide devolver todas las cosas que les robo a los vecinos y aparte le da una torta de jamón al Chavo por haberle enseñado una lección.
El Profesor Jirafales le regaló de mascota un gato a Quico. Un día el gato de Quico se salió a la calle y el Chavo lo atropelló. Después todos organizan un juicio para ver si el Chavo es culpable o inocente de atropellar al gato de Quico. Al final declaran al Chavo inocente.
Don Ramón consigue un trabajo de fotógrafo y Quico quiere que Don Ramón le tome una foto. Al final el Chavo termina tirando la cámara de Don Ramón.
El Chavo y Quico se enamoran de Paty, la nueva vecina y se empiezan a desmayar cada vez que ella les da un beso. Mientras tanto Don Ramón también se enamora de Gloria, la tía de Paty.
El Señor Barriga le juega una broma al Chavo y se hace pasar por muerto para asustarlo, esto con el fin de darle una lección para que ya no volviera a recibirlo con un golpe cuando llegará a la vecindad. Así es que durante la noche decide disfrazarse de fantasma para asustar al Chavo, pero es descubierto por los vecinos, quienes lo golpean pensando que era un verdadero fantasma.
Don Ramón le pide al Chavo, Quico, Ñoño y la Popis que entren a la casa de la bruja del 71 a dejarle su periódico. Pero antes de entrar a la casa, los niños ya se estaban imaginando cosas.
Don Ramón le da clases de boxeo al Chavo.
El Señor Barriga quiere echar a Jaimito por no pagar la renta. Don Ramón consigue trabajo de carpintero.
El Chavo, la Popis y Quico juegan a los bomberos.
Doña Florinda y Doña Cleotilde le piden al Señor Barriga que mande a pintar la vecindad porque ya está muy deteriorada. Pero sus planes se frustran cuando el Señor Barriga se enoja con Don Ramón por no pagar la renta, y solo va a mandar a que pinten la vecindad si Don Ramón paga la renta que le debe al señor Barriga. Todos los vecinos de la vecindad se enojan con Don Ramón.
El Señor Barriga trae la pintura y todos finalmente pintan la vecindad.
Don Ramón invita al Chavo a comer huevos revueltos a su casa, pero Don Ramón no tiene dinero para comprar huevos, así es que la Popis y después el Señor Barriga les prestan dinero para comprarlos, pero todos los huevos resultan estar podridos y los rompen. Mientras tanto Quico juega al Ping-Pong con la raqueta y las pelotas que le regala el Profesor Jirafales.
El Chavo construye una pequeña casa con ladrillos y otras cosas para jugar a la casita, después Quico también quiere jugar a la casita, pero el Chavo no lo deja. Así es que Quico destruye la casita que el Chavo construyó.
Don Ramón es sonámbulo y empieza a meter platos con harina en el barril del Chavo, entonces Don Ramón se queja de que están desapareciendo platos de su casa y se lo cuenta todo a Doña Cleotilde. Esta piensa que hay espíritus chocarreros en la casa de Don Ramón y decide hacer una sesión espiritista en la casa de Don Ramón. Al final Don Ramón descubre que es sonámbulo y que estaba sacando platos de su casa y que después los metía en el barril del Chavo.
Todos los de la vecindad se van de vacaciones a Acapulco.
Quico les presume al Chavo y a Ñoño el nuevo auto de juguete que le regalo el Profesor Jirafales. Sin embargo Don Ramón empieza a decir que él era mecánico en las carreras de autos y entonces le hace un auto de juguete con madera al Chavo, esto enoja a Quico y reta al Chavo a una carrera por el gran premio de la vecindad, pero al final ninguno de los dos gana, hasta que Don Ramón termina con su bicicleta rota por culpa del Chavo que es llevada por el camión de basura y la sigue.