Don Ramón es sonámbulo y empieza a meter platos con harina en el barril del Chavo, entonces Don Ramón se queja de que están desapareciendo platos de su casa y se lo cuenta todo a Doña Cleotilde. Esta piensa que hay espíritus chocarreros en la casa de Don Ramón y decide hacer una sesión espiritista en la casa de Don Ramón. Al final Don Ramón descubre que es sonámbulo y que estaba sacando platos de su casa y que después los metía en el barril del Chavo.