Doña Florinda y Doña Cleotilde le piden al Señor Barriga que mande a pintar la vecindad porque ya está muy deteriorada. Pero sus planes se frustran cuando el Señor Barriga se enoja con Don Ramón por no pagar la renta, y solo va a mandar a que pinten la vecindad si Don Ramón paga la renta que le debe al señor Barriga. Todos los vecinos de la vecindad se enojan con Don Ramón.