Como cada año, las galerías Velvet presentan su colección de temporada, pero este año acude alguien muy especial, Alberto, el hijo del dueño. Ha estado estudiando fuera muchos años, alejado del negocio y de la familia por culpa de un amor inapropiado. Ana Rivera, la sobrina del jefe de dependientes de las galerías, es la mujer por la que le obligaron a marcharse. Ahora, ambos deben enfrentarse al reencuentro, controlando fuertes sentimientos que creían enterrados.
Tras la marcha de Ana, Alberto ha aceptado la propuesta de Gerardo de casarse con su hija Cristina, aunque la verdadera intención del joven director de las galerías es anular el compromiso en cuanto el negocio vaya mejor y así poder recuperar a su verdadero amor, Ana. Mientras tanto, en las galerías, Max, el nuevo dependiente, trae consigo ciertos recuerdos de un pasado que Dña. Blanca ocultaba hasta ahora. Quien no oculta nada es Mateo, que se siente atraído por su joven secretaria y no dudará en esplegar sus armas de seducción para conquistarla.
Gloria tiene la certeza de que Alberto y Ana están juntos, pero tiene que demostrarlo de alguna forma y para ello pedirá ayuda a su hija Patricia con el fin de hundir los planes de Alberto y hacerse así con el control de las galerías. Sin embargo, esta no será la principal preocupación de Alberto, que ahora debe convencer al famoso diseñador Raúl de la Riva para que, con sus diseños, le ayude a reflotar el negocio.
Llega el cumpleaños de Alberto. Ana y Cristina se afanan en buscar el regalo perfecto para el hombre de sus vidas. Ana, se esfuerza en hacerle uno que sea especial para ambos en el primer cumpleaños de Alberto sin su padre. Mientras, Cristina, que puede acceder a casi cualquier cosa, también tratará de sorprender a su prometido. A Rita, la suerte sigue sin sonreírle en cuestión de amor. La joven no puede más con la relación de Clara y Pedro que parece consolidarse cada vez más. Rita se desmorona y se da cuenta: tiene que pasar página. Mientras, Luisa sigue recibiendo presiones de don Francisco. Esta vez, el cliente da un paso más y le pide pasar una noche juntos. ¿Será capaz de hacer algo así por la salud de su marido? Max, ahora que se empezaba a sentir cómodo en las Galerías, se encuentra acorralado y necesita conseguir un dinero que Blanca está dispuesta a concederle, aunque eso suponga reconocer que se preocupa por él más de lo que esperaba.
Y por fin... París. La ciudad del amor espera a Alberto y Ana. Finalmente los amantes pueden sentirse libres en la ciudad con la que tanto soñaron y donde vivirán su más romántico encuentro, al menos hasta que Cristina se presenta en el hotel para dar una sorpresa a Alberto. Y es que para su prometida, París es el destino ideal para encontrarse a solas y conseguir fortalecer el amor. En las galerías, Luisa está decidida a librarse del acoso de don Francisco y no duda en acudir a su mismísima esposa, doña Cayetana. Lo que no sabe es que su confesión puede traerle consecuencias fatales. Mientras, una visita imprevista complica la pedida de matrimonio de Pedro a Clara. El recadero de las galerías tendrá que hacer frente a un error del pasado que cambiará su vida para siempre. Además, el tiempo se agota para Max y tiene que hacerse con el dinero de Blanca de una vez por todas, aunque el joven dependiente tiene dudas. Unas dudas que pondrán a Blanca en una situación límite y que la llevarán a descubrir toda la verdad.
Ana regresa a las galerías... hundida. París le ha dejado la certeza de que ha pasado algo entre Alberto y Cristina. Pese a que Alberto le asegura que no, para ella es evidente que el joven Márquez tiene que aclarar sus sentimientos, algo que tendrá que hacer antes de lo que espera; alguien le chantajea con unas fotografías en las que aparece con Ana. O paga, o las fotografías verán la luz... Tras descubrir la verdad de Max, Blanca cae enferma y Rita, recién llegada de Paris, se hace cargo del taller. Parece que la suerte empieza a sonreír a la joven modista que ha decidido olvidarse de una vez por todas de Pedro aunque no será fácil, sobre todo si Clara está cada vez menos convencida de su relación con él. Por su parte, Luisa recibe la visita de su marido Juan, que anuncia que se ha recuperado de su enfermedad. Sin embargo, la sombra de lo sucedido con don Francisco la persigue y puede hacerle más daño del que imagina.
Después de ver a Ana con otro hombre, Alberto se ve cada vez más lejos de ella y con la boda acercándose, siente que tiene que elegir: o Ana o Cristina. Cansado de tantas dudas, el joven toma una decisión que podría cambiarlo todo... para siempre. Mientras, Pedro se hace cargo de su hijo Manolito al que tiene que ocultar para que el niño pueda quedarse junto a él. Para ello contará con la ayuda de Rita, pero tal vez eso no sea suficiente y las cosas se compliquen más de la cuenta. Por otra parte, Luisa se despierta alertada por la ausencia de su marido. Al descubrir que se ha marchado estando todavía enfermo se preocupa y se propone encontrarlo sea como sea. En cuanto a Carmen, la joven no puede más y toma una decisión: abandonar las galerías, aunque Blanca estará dispuesta a todo por impedir que su hija se vaya.
Dolido después de que Ana le haya dejado plantado en el altar, Alberto se niega a hablar con la modista. Tal vez sea el momento de apostar por Cristina. Si Ana quiere recuperar a Alberto, ahora tendrá que ser ella la que luche por él. Mientras, en las galerías, llega el gran día que todos esperaban: el desfile de Raúl de la Riva. Idas, venidas, ajetreo... Lo que nadie sabe es que un contratiempo de última hora puede poner todo el desfile en peligro así como el futuro de las galerías y los planes de Alberto. Por otra parte, Clara, ante un nuevo desplante de Mateo, decide poner tierra de por medio. Carmen, animada por Blanca, decide acercarse a Max e insinuarle lo que siente. Pero la respuesta del joven no es la que espera.
Ana está dispuesta a recuperar a Alberto a toda costa, pero lo último que esperaba la joven costurera es dar con una verdad que puede alejarla para siempre del amor de su vida. Por otro lado, tras el éxito de Clara en el desfile, la secretaria recibe un inesperado regalo de un productor de publicidad. Una vida de glamour está llamando a la puerta de Clara y no va a dejar escapar esta oportunidad. Pero el día más importante en las galerías está a punto de llegar. La colección de Raúl de la Riva sale a la venta, y el resultado será totalmente inesperado como también lo es el hecho de que Gerardo, el padre de Cristina, se haya enterado de que el joven Márquez ha estado engañando a su hija con otra mujer y ahora... está dispuesto a cancelar la boda.
Emilio se ha desmayado en las galerías. La salud del jefe de dependientes es delicada y lo más importante es que se recupere. Algo que será complicado dado el carácter de Emilio y unas galerías donde suceden demasiadas cosas. Clara, por su parte, continúa con su nuevo proyecto, una audición para un anuncio que podría cambiarle la vida para siempre... aunque no como ella espera. Lo que no va tan bien es la colección de Raúl de la Riva, que sigue sin atraer a las clientas, y por eso es el momento de pensar en una estrategia que las haga volver. Lo que nadie se espera es que la solución venga de la mano de una inesperada visita de alguien muy especial: la princesa Gracia de Mónaco (Kimberley Tell). Mientras tanto, Alberto tiene que hacer frente a una pregunta de Cristina cuya repuesta puede determinar el futuro de ambos. ¿Por qué mandaron a Alberto a Londres cuando era adolescente?
Tras la visita a las Galerías de la Princesa de Mónaco, las revistas se han hecho eco del acontecimiento y las clientas comienzan a llegar a Velvet. La publicidad para la colección de Raúl de la Riva debería garantizar su continuidad en las galerías, aunque su puesto ahora corre peligro. Pero este no es el único imprevisto para Alberto ya que la cuenta atrás para la boda ha comenzado y Cristina va a sorprender a Alberto con una fiesta esa misma noche en el Club de Campo. Lo que no sospecha Cristina es que en esa fiesta descubrirá algo relacionado con Ana que jamás habría imaginado.... Cristina quiere que todos compartan su felicidad e invita a su hermano, Enrique Otegui, personaje interpretado por Diego Martín, y a su mujer, Bárbara de Senillosa, personaje interpretado por Amaia Salamanca a la fiesta previa a la boda.
Cristina ha visto a Ana con Alberto y sus peores temores parecen confirmarse. Ana puede ser el primer amor de Alberto, ese que hizo que tuviera que marcharse a Londres. El joven director de Velvet tendrá que enfrentarse a la verdad con Cristina aunque una vez más, alguien se sacrificará por él para intentar que todo se arregle. ¿Lo conseguirán esta vez? Por otro lado, mientras Rita sigue esperando la llamada de Pedro desde Alemania, Clara está muy emocionada con el hecho de que Mateo vaya a llevarla como acompañante a la boda del año, pero lo que no sabe es que un incidente de última hora va a cambiarlo todo. La que tendrá que enfrentarse a una situación complicada es Luisa, cuya salud se resiente hasta tal punto que la joven costurera tendrá que asumir las terribles consecuencias de la decisión más crucial de su vida.
Justo el día antes de la boda, el vestido de Cristina ha desaparecido. Los empleados de las galerías solo tendrán una noche para tratar de encontrar una solución. Por desgracia para Ana, el destino ha querido que tenga que colaborar en salvar la ceremonia. Mientras eso sucede, Clara descubre a Mateo disfrutando con Alberto de su última noche de soltero. El problema es que Mateo parece estar demasiado entretenido con la compañía de otras mujeres y la joven secretaria está dispuesta a tomar cartas en el asunto. Por otro lado, las tensiones entre Blanca y Max continúan. La jefa de taller se muestra enfadada con el dependiente pero Max empieza a vislumbrar en ella cierta atracción. El joven está cada vez más cerca de dar un nuevo paso aunque eso suponga arriesgar demasiado.
Por fin llegó el día más esperado. La boda de Alberto y Cristina va convertirse en el evento del año. Ahora solo falta que la novia dé el visto bueno al nuevo vestido. Pero Cristina no será la única que tenga que hacer frente a sorpresas inesperadas. Alberto va a recibir una carta de alguien que podría hacer cambiar el rumbo de los acontecimientos. Mientras, Ana tiene que ver cómo el amor de su vida está a un paso del altar. La modista ha perdido casi toda la esperanza, pero aún alberga una pequeña expectativa pensando que quizá Alberto no acabe dando el 'sí quiero'. Por su parte, Emilio vive con inquietud esas últimas horas, no tanto por la ceremonia sino por la inminente llegada de Isabel (Ángela Molina)... la madre de Alberto y la persona que podría hacer que todo cambie para siempre en las galerías.
Alberto vuelve de su viaje de novios con Cristina con la ilusión de retomar nuevamente la dirección de su negocio, pero se encuentra con la sorpresa de que ahora es su cuñado Enrique quien controla las acciones de los Otegui, y por tanto las Galerías. La guerra entre ambos no ha hecho más que comenzar… Por otro lado, Ana intenta olvidar a su antiguo amor y esta vez tendrá un aliciente que tal vez la ayude más de lo que cree. Carlos, el piloto que conoció el día de la boda de Alberto y Cristina, está dispuesto a que la joven costurera sea algo más que una simple chica a la que salvó de ser atropellada..
Un nuevo proyecto planea sobre Velvet. La posibilidad de hacer los uniformes para la compañía aérea Airsa revoluciona las galerías, y más aún cuando Alberto propone que sean las propias modistas del taller quienes le proporcionen ideas. ¿Lo conseguirá alguna de ellas? A la que no acaba de gustarle del todo la iniciativa es a Ana. Por un lado sabe que es su oportunidad de cumplir su sueño de ser diseñadora, pero por otro eso supondría volver a estar demasiado cerca de Alberto, justo ahora que tras el beso con Carlos, empieza a ver que el amor puede estar llamando a su puerta. Los que también tienen que aclarar su particular historia son Blanca y Max. La jefa del taller no está dispuesta a que esa relación vaya más allá de lo que simplemente es, algo que tal vez Max no esté dispuesto a aceptar. Mientras tanto, Pedro y Rita continúan retándose con celos absurdos, aunque ahora las cosas estén yendo demasiado lejos. Pedro cuenta una gran mentira que podría empujar definitivamente a Rita a los brazos de Adolfo..
Ana va a convertirse en la diseñadora de los nuevos uniformes de las aerolíneas Airsa. Su ascenso no es el único cambio dentro del personal de Velvet: Enrique ha contratado al nuevo creador de la colección de alta costura… a espaldas de Alberto. Mientras, la relación de Mateo y Clara atraviesa otra crisis después de que la secretaria haya descubierto una nueva mentira. ¿Superará la pareja con más altibajos de las galerías este nuevo escollo en su relación? La que no acaba de aclararse es Rita que duda si dar un nuevo paso en su relación con Adolfo... a pesar de seguir enamorada de Pedro. La que sí parece tener las ideas claras es Patricia, que además de complicarle la vida a Enrique, aprovechará la difícil situación de su madre frente a Isabel para darle una lección que no olvidará… jamás..
Alberto y Ana llegan a Nueva York seguros de que van a hacer la mejor de las presentaciones para los uniformes de Airsa. Sin embargo las cosas van a complicarse lo suficiente como para que el futuro de las galerías penda de un hilo. Mientras tanto, en Velvet, Emilio está decidido a tomar cartas en el asunto de Blanca y Max aunque tal vez alguien se le adelante. Enrique, por su parte, no puede permitir que Clara difunda su aventura con Patricia, así que no duda en amenazar a la secretaria. Pero ¿conseguirá Clara mantener la boca cerrada? El que ya no puede más es Pedro. Tiene claro lo que siente por Rita y no va a permitir que pase un día más sin que ella lo sepa. Ahora nada va a impedirle que se declare, aunque a veces la vida da sorpresas que lo cambian todo...
Tras el compromiso de Airsa para que Velvet haga sus uniformes, Alberto ha pensado en dar a conocer la noticia a lo grande. Pero los negocios no son lo único en las galerías. Parece que todos van a tomar cartas en el asunto del amor: Pedro, ahora que Rita está soltera, está dispuesto a desmentir toda su historia con Rosa Mari y confesarle lo que siente, pero... ¿Cómo se lo tomará Rita? Clara y Mateo tienen un nuevo desencuentro por culpa del pasado que une a Mateo con Bárbara, mientras que la propia Bárbara se acerca cada vez más a la identidad de la amante de Enrique, con la diferencia de que, de una vez por todas, va a conseguir saber con quién la engalla su marido. Pero sin duda alguna, el que va a dar el paso más importante es Alberto, que sigue sintiendo algo por Ana y ya no puede soportar verla tan feliz al lado de Carlos, así que... es hora de decirle la verdad.
La nochebuena llega a Velvet. Un gran árbol y decenas de adornos envuelven de espíritu navideño las galerías. Muchos de los empleados regresarán a sus pueblos para celebrar las fiestas con sus familias, mientras que otros como Ana y su tío Emilio estarán de nuevo solos en estas fechas. Sin embargo, un inesperado acontecimiento hará que cenen más en compañía que nunca. Mientras Alberto está de vacaciones, Mateo dirige las galerías, aunque este no será su único cometido. Tratará con todas sus fuerzas de recuperar a Clara y que lo perdone definitivamente después del beso inesperado con Bárbara. Para ello, está dispuesto a proponerle una cita que no podrá rechazar. El que no va a pasar un buen trago es Pedro, quien tiene previsto viajar al pueblo con Rosa Mari y Manolito para pedir oficialmente la mano de su prometida. Lo que no saben es que en Navidad las sorpresas están a la vuelta de la esquina y en Velvet… todo puede suceder.
El día de más ventas del año ha llegado. Las galerías se preparan para una ocasión especial que hace que todos tengan más trabajo de lo habitual: llegan los Reyes Magos. Quien también vuelve, después de limar asperezas con Enrique, es Alberto. El conflicto familiar parece resuelto, pero el director de las Galerías Velvet dejó algo a medias… una conversación pendiente con Ana. Mientras, Raúl vive una crisis de creatividad ahora que se enfrenta a la nueva colección y Clara tiene un nuevo capricho: aprender a conducir. La secretaria trata de convencer a Mateo para que le enseñe, pero es Lucas el que aprovecha la ocasión para apuntarse un tanto con la novia de su hermano, aunque tal vez las cosas no salgan como ninguno planea.Por otro lado, Rita está dispuesta a tomar las riendas de su vida y parar la futura boda de Rosa Mari y Pedro. Pero lo que parece una jugada perfecta, puede que no dé los frutos deseados.
La boda de Pedro y Rosa Mari está a punto de celebrarse, pero justo la noche anterior todo se pone patas arriba. Por un lado, a Pedro le asaltan las dudas sobre si está haciendo lo correcto casándose con Rosa Mari, mientras que Rita está dispuesta a confesarle sus verdaderos sentimientos. Junto a Jonás y Clara vivirán una disparatada noche repleta de divertidos encuentros y desencuentros.
Suenan campanas de boda para Pedro. Ha llegado el día del enlace entre él y Rosa Mari. Será una ceremonia íntima con los compañeros de las galerías y, por supuesto, Rita estará allí. Por otro lado, Blanca se enfrenta a su pasado y habla por fin con Esteban Márquez. Veinte años después, es hora de aclarar lo sucedido y comprobar si realmente fueron víctimas de Rafael... y si sus sentimientos siguen vivos después de tanto tiempo. Al fin llegó el momento de presentar los uniformes de Airsa y en medio de todo el alboroto las cosas están más que revueltas por las galerías. Cristina ha descubierto la infidelidad de Alberto. Pero su reacción no será lo único a lo que deba enfrentarse Alberto, puesto que Isabel está dispuesta a contarle de una vez por todas que es su madre. Mientras tanto, Ana continúa con su historia de amor con Carlos. El piloto pretende formalizar su relación presentándole a sus padres, justo ahora que Alberto la va a necesitar más que nunca...
Alberto y Ana por fin dan rienda suelta a su amor. Ahora que Cristina se ha marchado, están decididos a apostar más fuerte que nunca por su relación.Todo va sobre ruedas e incluso a Alberto van a darle un premio de la Asociación de Empresarios: “El hombre del año”. Sin embargo, en la entrega de ese premio, una inesperada sorpresa puede cambiarlo todo. Clara y Mateo también atraviesan un buen momento. Ambos disfrutan del amor y la pasión. Solo hay un problema, Mateo tiene que seguir manteniendo un secreto con Clara: Bárbara está viviendo en su casa. El que también esconde un secreto es Esteban. Blanca no puede ni sospechar las oscuras intenciones que tiene su pareja cuando a ellos les va mejor que nunca. Por su parte, Rita y Pedro regresan del pueblo después de la boda. Su vuelta a las galerías llega con una inesperada noticia. Mientras, Jonás está feliz con su relación a distancia con Luisa. Ella se ha convertido en una estrella de la canción y él no puede estar más orgulloso, pero ¿podrá la distancia con el amor? A la que no le va tan bien es a Patricia. Los tribunales le han quitado la mitad de sus acciones en favor de su hermano y ahora ya no tiene una posición dominante en las galerías. Ha llegado el momento de elegir bando. ¿Alberto o Enrique?
Tras la noticia de que Cristina está embarazada, Alberto y Ana tienen mucho en que pensar. Ambos se habían propuesto luchar contra viento y marea por su relación, pero esta noticia puede cambiarlo todo, aunque sorprendentemente Alberto lo tiene claro. No piensa abandonar a Ana. Por su parte, Cristina está dispuesta a todo por recuperar a Alberto y con la ayuda de Bárbara traza un plan que le llevará a estar más cerca de su marido. Mientras tanto, Rita y Pedro disfrutan como nunca. Por fin han tenido su noche de bodas y la felicidad les inunda, al menos hasta que descubren junto a Jonás que un terrible suceso puede llevar a la ruina a las galerías. Alberto se ve obligado a tomar cartas en el asunto y pide ayuda a su tío Esteban. Pero ¿será él la persona adecuada para defender los intereses de Velvet?
Marco ordena a Pedro colocar una controvertida circular: debido a la cantidad de trabajo que va a ser necesario para el proyecto de pret-a-porter que Ana ha puesto en marcha, los empleados tendrán que abandonar sus viviendas en las Galerías para dejar sitio allí a los nuevos talleres. Esto le enfrenta a Ana y, especialmente, a Emilio, que saca carácter para defender el modelo laboral actual. Cristina investiga la información que le ha dado Adele sobre el paradero de Alberto. En Correos le confirman el envío de las cartas desde Nueva York con el remitente de Philippe Ray. Cuando se enfrenta al cartero, aparece Carlos que lo confirma todo. Cristina no dirá nada a Ana… por ahora. Rita tiene cáncer de mama y todavía no se atreve a contárselo a nadie. Pero se derrumba frente a doña Blanca, que la apoya por encima de todo. Rita sale con Pedro para celebrar el ascenso, dejando a Clara al cuidado de los mellizos justo cuando va a tener otra cita con Mateo… que no saldrá del todo bien. Jonás acepta finalmente el puesto de sastre para Raúl, lo que le enfrenta a su primo, que no ve que este sea un cargo serio ni propio de un hombre. También Pedro se verá en la tesitura de elegir en qué bando está en la guerra entre Ana y Marco: si ayudar a su jefe que lo acaba de ascender o ponerse de parte de su amiga Ana. Patricia quiere dejar a Enrique, incapaz de decirle nada del embarazo, pues quiere seguir adelante con su matrimonio, aunque se muera de grima cada vez que Valentín la toca.
Humberto acude borracho y sin preparar la presentación de la colección de la Riva. A pesar de ello, es el centro de atención de la prensa. Raúl, ante su orgullo y testarudez, le da un puñetazo que le relaja. Ana y Mateo le proponen el plan a Marco para llevar los talleres del prêt-à-porter al local de Petra, pero Marco quiere hundirles, así que rebaja tanto el presupuesto que no pueden hacer frente a las reformas necesarias. Le piden a Petra que rebaje su parte del alquiler, pero para ella es su única fuente de ingresos. Entonces, le proponen entrar a formar parte del negocio y así rebajar las exigencias económicas. Petra se lo pensará durante 24 horas. Cristina está perdiendo la paciencia con Carlos, necesita que le pida matrimonio a Ana ya, porque ella quiere revelar la verdad sobre Alberto cuanto antes. Cristina ve una oportunidad con las futuras obras de la tienda de Aurorita: Carlos sorprende a Ana con unos diseños dibujados del interior y, allí mismo, le pide matrimonio. Clara sigue enfadada con Marco por la jugada de eliminar las viviendas de los trabajadores. Clara y Mateo quedan para cenar y tener esa conversación que no pudieron tener la noche anterior. Esa noche, Clara aparece destrozada por lo de Rita y Mateo la abraza, enternecido. Marco los ve. Rita le dice a Blanca que ha decidido no operarse. Es mucho dinero, no quiere endeudarse y que sus hijos paguen las consecuencias. Clara logra que Rita acepte pedirle ayuda a Ana. Pedro, enredando en la cocina, encuentra las pruebas y se entera del cáncer por casualidad. Pedro sigue haciendo tiempo para ver si Jonás recapacita y coge el puesto de jefe de planta, pero Jonás está muy contento trabajando cosiendo para de la Riva. Patricia le dice a Valentín que tiene un retraso.
Ana condiciona la respuesta a la petición de Carlos a ver qué dice el pequeño Albertito, pero no encuentra el momento. Cristina invita al niño a la fiesta de cumpleaños de su hija y convence a Carlos para que se presente allí y que sea él quien hable primero con Albertito para convencerle. En el ámbito profesional, Ana y Mateo les presentan el plan del local de Petra a Marco y Enrique, que aceptan visitar el local a regañadientes. Enrique se entera por Valentín de que Patricia está embarazada. Pedro ha descubierto el cáncer de Rita y juntos deciden juntos que hay que operar, por lo que Pedro acude a Marco para solicitar un anticipo y poder pagar la operación. Enrique y Marco le dan dinero en efectivo, pero a cambio de un favor: tendrá que destrozar el local de Ana. Pedro está ante una complicada decisión. Raúl lee en la prensa que Humberto ha ido diciendo por ahí que él mismo ha hecho los diseños de la colección. Les da 24 horas a la directiva de Velvet para que Humberto rectifique en la prensa. Pero al contactar con su representante, les da largas. Así que se plantan en su hotel. Marco le pide explicaciones a Clara sobre su abrazo con Mateo del capítulo anterior, pero ella se lo toma mal. En cambio, con Mateo empieza a surgir esa complicidad que tenían antes, pero pronto surge el fantasma de los celos de Clara, que confunde una cita profesional que tiene Mateo con una cita… de las suyas. Antonia, la hermana pequeña de Jonás, aparece por sorpresa en las Galerías con un maletón. Está manteniendo una relación epistolar con un hombre de Madrid y ha venido a conocerlo.
Pedro le cuenta a Rita lo que le ha hecho al local de Petra y ella, muy enfadada con su marido, le ordena que devuelva el dinero. Pedro se lo confiesa a Ana, que se entera en ese momento de que Rita tiene cáncer. Ana le prestará el dinero a su amiga para la operación tras reñirle por no habérselo contado. Rita acude al doctor Isasa ya que ha decidido aceptar la ayuda de su amiga y operarse. Y tiene suerte, la operarán al día siguiente. Mateo se acerca a Clara para darle apoyo, pero ella está de uñas. Ana le dice que está así porque sigue enamorada de él, pero Mateo le cuenta el apasionado beso que se dio con Marco delante de él. Mateo decide que pasará menos tiempo en Velvet, porque ha sido volver y todo se le ha puesto patas arriba, justo ahora que estaba consiguiendo pasar página. Carlos le cuenta a Cristina que Ana ha aceptado casarse y lo celebran con champán en el desayuno. Pero Ana le pide tiempo, quiere centrarse por ahora en Rita y su salud. Desde Emilio, pasando por Blanca y Mateo; todos se las ven con Enrique y Marco, hartos de sus manipulaciones. Ana les amenaza con denunciar sus maniobras, pero ellos le enseñan las fotos que tomaron de Pedro y Jonás en plena destrucción, acudirán con ellas a la prensa si se sienten atacados. Emilio, Blanca y Petra comprueban en persona los destrozos del local. Los celos de Enrique siguen creciendo cada vez que ve a Valentín y a Patricia, que una vez a solas y en la vorágine de la pasión, le confiesa que el bebé es suyo. Ajeno a todo, Valentiín invita a Enrique a una cacería, durante la que Enrique se mostrará tentado de disparar al marido de su amada... Humberto se siente inseguro en la grabación del anuncio, sobre todo por no poder tomarse una copa, pero Raúl le ayuda a ensayar y a superar la ansiedad. Poco a poco, van acercándose más.
Tres semanas después, el local de Ana está reparado y en un par de días lanza la colección. Para conseguir mayor notoriedad, Ana será la protagonista de un reportaje en la revisa de Mateo, pero Marco pretende pagar un publirreportaje de cosmética en esa misma revista para anular la promo de Ana. Carlos reitera su propuesta de matrimonio y Ana, que ya sí le dará una respuesta definitiva. Tras el fatídico suceso en el coto de caza, Valentín se encuentra en coma. Nadie sabe qué es lo que sucedió realmente y Patricia lleva tres semanas pegada a una cama de hospital. Enrique, que desde el incidente no ha vuelto a ver a Patricia, se acerca al hospital. Patricia le rechaza y le culpa de su desdicha, pero Enrique le confiesa que no soporta ni que Patricia siga manteniendo relaciones con Valentín ni que éste vaya a ejercer de padre de su hijo. Patricia llora desconsolada. Mateo apoya a Ana desde su revista y está trabajando junto a Clara, algo que les une más. Entre tanto trabajo, Mateo recibe un sobre, sin remitente, con una nota en su interior de Alberto Márquez. Mateo entra en shock. Pide explicaciones pensando que alguien se está riendo de él. Pero al investigar la procedencia real del sobre, descubre que lo envía una empresa llamada Silk. Rita ha salido de la operación y todos esperan que su evolución sea favorable. Pedro no quiere dejarla ni un minuto a solas. Blanca, efectivamente, estaba algo celosa de la relación de Emilio y Petra. Emilio, conciliador, le plantea que cenen los tres. Ella accede. La relación, tanto personal como laboral, entre Humberto y Raúl de La Riva empieza a encaminarse; cada vez más se comprenden mutuamente. Tanto que Raúl se aventurará a hacer algo un tanto arriesgado y que cambiará las impresiones de Humberto sobre el mundo y sobre su vida. ¿Será esto lo que guardaba tan dentro?
La línea de prêt-à- porter de Ana ya es un éxito, muestra de ello es el premio que va a recibir en Italia. Ana se marcha junto a Rita, que bien se merece un viaje tras recuperarse de su enfermedad. El triunfo de Ana y su reconocimiento en Italia le duele a Marcos de manera especial, por eso decide aprovechar su ausencia para dar un golpe en la mesa. Organiza un desfile en Velvet donde mostrará la línea prêt-à- porter de Ana tanto a la prensa como a los mejores clientes de las galerías… y sus hijas. Marco quiere conquistar a las nuevas generaciones y, para ello, cuenta con la ayuda de Cristina, que consigue transformar las galerías en el culmen de la modernidad: el Londres de los años 60. El plan de Marco enfurece a Clara, Pedro, Jonás… y especialmente a Don Emilio, que no duda en enfrentarse al director de las galerías y acusarle de querer apropiarse del trabajo de su sobrina. Tanto don Emilio como los amigos de Ana no van a quedarse de brazos cruzados e idean un plan para que en el desfile todos sepan que la diseñadora de la colección es Ana. Mientras, Mateo consigue información sobre el paradero de Alberto. Un compañero de la revista ha conseguido averiguar que Alberto Márquez está ligado a un atelier de moda llamado Silk, situado en Nueva York. Mateo decide que viajará hasta allí, si su amigo está vivo, quiere verlo con sus propios ojos. Pero antes se despide de Clara… Patricia, por su parte, interpreta a las mil maravillas su papel de viuda doliente tras la muerte de Valentín. Se va a celebrar la lectura del testamento de su esposo y ella ya se ve como única heredera. Sin embargo, su suegra no está dispuesta a que Patricia se apropie de bienes familiares ya que sospecha que ha sido infiel a su difunto hijo.
Ana regresa de su viaje a Italia y se encuentra con la jugarreta de Marco, que presentó públicamente su colección prêt-à-porter a sus espaldas y apropiándose los méritos de la autoría. Harta de los constantes boicots del italiano, Ana decide dimitir de Velvet. Desvinculada de las galerías, Ana se centra en su boda con Carlos. Cristina está encargándose de la organización del enlace, a petición de Carlos, pero empieza a sobrepasarse en sus funciones. Mientras, en Nueva York, Mateo está empeñado en demostrar que Alberto Márquez está vivo. Aliado con Clara, Mateo se compromete a mantenerla informada todo lo posible. Si Alberto está vivo, Clara tiene que frenar la boda de Ana inmediatamente. Clara, sobrepasada por el secreto de las investigaciones de Mateo, acaba contándole todo a su hermana Rita y pidiéndole su ayuda para intentar retrasar el "sí, quiero" de Ana a Carlos lo máximo posible, como sea, por si fuera verdad que Alberto Márquez está vivo. Raúl de la Riva consigue información privilegiada sobre por dónde podrían ir los tiros de las pruebas de acceso a la Escuela de Moda de París. Jonás tiene que ponerse las pilas para que su propuesta sea la más sorprendente y arriesgada y, así, ser admitido en la Escuela de París. La policía tiene serias sospechas de que la muerte de Valentín Alcocer no fue un mero accidente y están dispuestos a interrogar a Patricia, su viuda. Patricia duda si confesar, pero Enrique le exige que no abra la boca o podría acabar con él en la cárcel. Patricia toma una decisión y sufrirá las consecuencias.
Episodio especial de ‘Velvet’ con el que los fans de la serie pueden rememorar los momentos claves de la relación entre Ana y Alberto, una de las más grandes historias de amor contadas en televisión. Con ‘Velvet: Ana y Alberto, recuerdos de un gran amor’, calientan motores para la despedida de su exitosa serie, que será apoteósica, inolvidable y llena de sorpresas.
Ana está aturdida tras la noticia de que Alberto está vivo. Mateo lo ha encontrado en Nueva York y los dos están viajando de vuelta. Ante semejante revelación, Ana sólo puede tomar una decisión: cancelar su boda con Carlos. Le duele en el alma dar una noticia así a su prometido, pero debe ser sincera con lo que siente. Se desahoga con sus amigas y con su tío, carcomida por las dudas: ¿dónde ha estado Alberto todo este tiempo?, ¿por qué no ha contactado con ella? Y, sobre todo ¿habrán cambiado sus sentimientos hacia ella? Mientras, Alberto y Mateo viajan juntos de vuelta a España. Es el momento idóneo para que los dos amigos se pongan al día. Mateo le cuenta que se separó de Clara. Alberto, por su parte, cuenta como pasó un año recorriendo la ruta de la seda y acabó asentándose en Nueva York… pero la pregunta clave es porqué Alberto jamás contactó con ellos. Alberto asegura que les escribió siempre, tanto a Mateo como a Ana. Las cartas a Mateo iban dirigidas al antiguo piso de casado de Mateo y, por tanto, él nunca las leyó pero… ¿y las que iban dirigidas a Ana?, ¿qué pasó con ellas? Ni la vuelta de Alberto ni la anulación de la boda de Ana preocupan a Marco, ansioso por cerrar su trato con Barroso, el cliente dispuesto a comprar las galerías. Marco ya se ve con un pie en Italia cuando recibe una visita inesperada: Antonella, su prometida. Patricia, sin embargo, está especialmente afectada por la noticia de que su hermano está vivo. La presión puede con ella y acaba por contar toda la verdad a Enrique. Jonás, mientras tanto, se prepara para la inminente prueba de ingreso en la escuela de costura de París. Raúl De La Riva admira los modelos que ha diseñado… pero ve un pequeño problema: el propio Jonás. Huele a Porrillos por los cuatro costados. O se refina y deslumbra a los representantes de la escuela con un nuevo aspecto más sofisticado o jamás le admitirán. Por la noche, Alberto y Mateo llegan a Madri
Tras el incendio de las Galerías provocado por Cristina, Albertito ha tenido que ser ingresado en el hospital, donde estabilizarle y pronto recupera la consciencia. Allí se encuentra con su padre por primera vez. Alberto está tan emocionado que le pide matrimonio a Ana por tercera vez y ella acepta. Con parte de las Galerías destrozadas por el fuego, Marco anuncia a los empleados que viene el inversor a comprar el negocio. La irresponsable acción de Cristina, ¿pondrá en peligro la venta de las Galerías y, con ella, el futuro de los empleados? Cristina ha quedado hundida y desfigurada por las serias quemaduras que ha sufrido. Tan solo Bárbara, que vuelve, se apiadará de ella. Mateo y Clara tienen una cita maravillosa. Todo les está sonriendo. Están felices… ¿puede ser esto el retorno definitivo de la pareja? Por su parte, Rita tiene un mareo, del que se recupera antes de que Clara la vea. Ana llega lista para que le maquillen, peinen y vistan para la boda. A Alberto le extraña que no le hayan llegado las cartas que él enviaba desde Nueva York para Ana y, tras pasar por Correos descubre que Carlos sobornaba al cartero para quedárselas él. Alberto se cita con Carlos… y le dará su merecido. Con motivo de su vuelta y de la boda, Alberto y Patricia deciden enterrar el hacha de guerra. Patricia, por su parte, quiere poner tierra de por medio para olvidar la muerte de Valentín. Enrique quiere irse con ella, huir juntos. Pero ella no le cree. Enrique tendrá que convencerla de que ahora va en serio. Jonás ya tiene el billete a París y De La Riva tiene algo para él: un elegante traje. Está muy orgulloso de él. Y le entra la melancolía; especialmente, al ver una revista con Humberto en portada. Esa melancolía se esfuma cuando Humberto en persona aparece en la boda y le dice que ha pensado en él para diseñar el vestuario de su próxima película. ¿Alguno de ellos dará el paso a nivel personal? Don Emilio está algo triste