1875. Tras huir de un atraco frustrado en Portugal, los hermanos César Bravo y Román Bravo regresan a la tierra que les vio nacer para esconderse de la justicia y empezar una nueva vida. Sin embargo, sus buenas intenciones se ven obstaculizadas por el señor Lobo, el terrateniente local, un hombre duro y poderoso que maneja a su antojo los designios de la empobrecida gente del pueblo y que ve en los forasteros una amenaza para su oligarquía. El cacique intentará por todos los medios que los dos forasteros se marchen, pero no podrá impedir que surja el amor entre una de sus hijas y el mayor de los forajidos. Cuando los Bravo están a punto de rendirse y marcharse, un extravagante personaje llegado de Suiza les convence de que su terreno esconde un manantial de agua medicinal. Los Bravo deciden entonces quedarse y luchar por lo que es suyo, una lucha en la que tendrán que enfrentarse a la hostilidad del entorno y en la que descubrirán oscuros secretos sobre el pueblo, sus gentes y su propia historia que permanecían enterrados en la memoria colectiva de Tierra de Lobos.
Román Bravo le cuenta a su hermano César que ha encontrado por casualidad los huesos de quien parece su padre en uno de los pozos de la hacienda, pero cuando llegan el esqueleto ha desaparecido. El joven Bravo se niega a irse del pueblo hasta descubrir qué le ocurrió a su padre, sin sospechar que Lobo ya tiene sus propios planes para ellos. Por su parte, Nieves Lobo, buscando la excitación y la aventura que falta en su vida, se encuentra a escondidas con Aníbal en el pajar de la finca, pero la mala fortuna hace que su padre a descubra. Mientras, Rosita decide fugarse para evitar a sus hermanas el peligro de contagio -está enferma de tuberculosis-, pero se desorienta y termina perdida en el bosque. Entretanto, Elena no soporta la manera en que Lobo trata a su padre y al resto de las gentes del pueblo y se rebela sin pensar en las consecuencias.
Los Bravo consiguen poner en marcha su manantial con la ayuda de Jean Marie, pero cuando empiezan a sacar agua la fuente del pueblo se seca. Los ánimos de los lugareños comienzan a caldearse por la falta de agua y deciden tomarse la justicia por su mano. Mientras tanto, Lobo intenta sembrar cizaña entre los hermanos Bravo tentando a Román con una gran suma de dinero. Por su parte, Elena, se muestra decidida a cambiar las cosas en su casa para no tener que depender de Lobo y comienza a practicar una de sus mayores habilidades: coser. Su primer encargo será arreglar un vestido de Cristina, la chica favorita de Lobo en el burdel, pero la joven meretriz cambiará de opinión al descubrir que el cacique se interesa demasiado por ella. Entretanto, Almudena tiene un encuentro casual con César. La sonrisa se le congela en los labios cuando regresa a casa y su padre le presenta a Félix, un joven médico al que Lobo le ha concedido su mano.
Los habitantes de Tierra de Lobos están muy emocionados ante la noticia de que el tren va a pasar por su pueblo, ya que piensan que el ferrocarril va a traer prosperidad para todos. Lobo recibe al señor Sagasta, un acaudalado banquero que se va a encargar de decidir el trazado del tren y, para su sorpresa, descubre que el cacique se muestra reacio a aprobar el proyecto. Lobo no dudará en prometer a su hija Isabel con el anciano banquero, lo que supondrá un gran revés para la joven y la llevará a tomar una drástica decisión. Mientras, Román decide irse del pueblo, pero se gasta todo su dinero en una partida de cartas. Agobiado por la deuda contraída en el juego, se verá obligado a aceptar un peligroso trabajo que le encarga Rosario, la madame del burdel. En La Quebrada, César intentará volver a poner en marcha el pozo ayudado por Jean Marie, pero se dará cuenta de que necesita mucha más ayuda… o pólvora.
El manantial de los hermanos Bravo está listo para entregar su primer pedido cuando la bomba del agua se rompe inesperadamente. Tras conocer el problema, el herrero del pueblo decide ayudar en secreto a César y Román, situación que descubre Sebastián, el hijo de la cantinera, y que decide poner en conocimiento de Lobo para ganar puntos ante él. Entetanto, Fidel, uno de los secuaces de Lobo, deja marcada a Clara, la chica nueva del burdel, tras rajarle la cara con un cuchillo. Tras la agresión, Rosario, la madame del prostíbulo, y las demás chicas deciden reunir dinero para encontrar a alguien pueda vengarlas. Todas ellas ponen sus esperanzas en Román. Mientras se encuentra inmersa en la lectura de periódico, Almudena descubre horrorizada que César Bravo está en busca y captura. Profundamente decepcionada, la joven decide ir adelante con su relación con Félix.
Los habitantes de Tierra de Lobos están consternados por el incendio en la herrería, que ha dejado a Anselmo en la ruina. Nadie, ni siquiera Herminia, sospecha que el causante ha sido su hijo Sebastián, que con tal de ganarse el favor de Lobo y conseguir un trabajo en su hacienda está dejando vía libre a su maquiavélica personalidad, hasta ahora contenida. Por otra parte, Nieves comienza a sentirse indispuesta, ante la preocupación de su padre y sus hermanas, que piensan que puede haberse contagiado de la enfermedad de Rosa. Sin embargo, la joven pronto descubre junto a la Tata que lo que en realidad le ocurre es que está embarazada. Horrorizada por las consecuencias que este hecho puede acarrear, tomará una dramática decisión. En La Quebrada, los hermanos Bravo y Jean Marie han cobrado el dinero de su primera entrega de agua a Suiza. César expondrá a sus compañeros que lo mejor es reinvertir el dinero en el manantial, para disgusto de Román. Éste, que cada vez se siente más atraído por Elena, ha encargado a la costurera unos trajes nuevos y quiere pagárselos con parte de sus beneficios. Mientras, el estado de Rosa ha empeorado y nada parece evitar su muerte. Lobo, que no acepta la idea de perder a su pequeña, amenaza con matar a Félix si no consigue salvarla. Por último, César vivirá experiencias parecidas a la que tuvo su hermano pequeño cuando escuche el misterioso silbido que los Bravo relacionan con su desaparecido padre.
Todos en La Casa Grande están preparados para la muerte inminente de Rosa. Su estado es crítico y recibe los Santos Sacramentos, pero Félix aparece en el último momento con una inesperada propuesta. La salud de Rosa no es el único problema al que se enfrenta Félix, ya que descubre que su prometida tiene una relación con el mayor de los Bravo. Esta revelación le llevará a retar a César a participar en un duelo a muerte. Entretanto, Nieves sigue adelante con su embarazo y cuenta con el apoyo de Aníbal, que quiere que tenga el niño y convertirse en padre y marido. Mientras, Sagasta, el anciano prometido de Nieves, viaja hacia La Casa Grande ajeno a los últimos acontecimientos. En La Quebrada, Lola convence a Jean Marie de que los hermanos Bravo están aprovechándose de él para ganar dinero. Entre los dos urden un plan para que el suizo se convierta en copropietario del manantial.
Un lobo está matando ovejas de los rebaños de La Casa Grande. Aníbal e Isabel son los encargados de darle caza y entran en una competición personal para llevarse el mérito, lo que provocará algunos momentos de complicidad. Isabel verá en esta situación la ocasión perfecta para mostrar su personalidad aventurera, pero no podrá evitar dejar escapar ante Aníbal una sorprendente revelación sobre sí misma. Entretanto, Félix se sumerge en un mar de dudas respecto a su futuro con Almudena y el sufrimiento que padece le lleva a rebelarse contra su situación de sometimiento. En el transcurso de una tensísima cena, a la que llega tarde y medio borracho, el joven médico le cuenta la realidad de la situación a su futuro suegro y Almudena, culpable, confiesa a su padre que está enamorada de otro hombre, lo que provoca la ira de Lobo. En el pueblo, Anselmo ha tocado fondo después de verse en la penuria tras el incendio de la herrería. Amargado, alcoholizado y desesperado, comienza a provocar el rechazo de sus vecinos, llegando incluso a ser apedreado por los más jóvenes. Serán Elena y Herminia las que convenzan a los demás para ayudarle y remediar así su penosa situación.
Almudena sigue encerrada en un cuarto de la casa sin confesar a su padre quién es el hombre del que está enamorada. Lobo le obliga a jurar que no es César Bravo quien ha conquistado su corazón y la joven lo hace, consciente de que si revela su identidad, su padre le mataría de inmediato. Almudena se siente cada vez más desesperada por no poder comunicarse con su amado pero pronto encontrará ayuda en sus hermanas, especialmente en Rosita, cuya intervención permitirá a los amantes trazar un plan para fugarse. Mientras, Sagasta, el anciano prometido de Nieves, visita a la joven en La Casa Grande y, al mismo tiempo, entra a trabajar en el servicio Jimena, una antigua amiga de Aníbal. La presencia de la criada despertará los celos de Nieves, que no dudará en acusarla de robar una joya para deshacerse de ella. En respuesta, Aníbal prepara una cruel venganza que dejará a la bella joven en la situación más embarazosa de su vida. Todos estos acontecimientos provocarán que Lobo comience a comportarse de manera imprevisible, al ver cómo se tambalea el mundo que con tanto esfuerzo ha creado en torno a su autoritaria figura. Por su parte, Elena descubre que Román no sabe leer y le propone enseñarle con la ayuda de su hijo Miguel, pero el joven forajido estará más pendiente de sus encantos que de sus clases.
Almudena, que no da crédito a los rumores, finalmente presencia el encuentro de su amado con la misteriosa mujer pero, aunque él lo niega todo, la versión de la chica menoscaba su confianza en César. No será éste el único problema al que se enfrente el mayor de los Bravo, ya que los suizos que le compran el agua deciden romper su acuerdo al considerar abusivas las nuevas condiciones económicas que tratan de imponer desde La Quebrada. Desesperado, César concibe un arriesgado plan: comprar ellos mismos la maquinaria necesaria para embotellar y vender el agua por su cuenta. Sin embargo, se dará cuenta de que su hermano, Lola e incluso Jean Marie no comparten su entusiasmo. Mientras, la Feria de Ganado ha llegado al pueblo y reina la algarabía entre los vecinos. Aníbal se interesa por un gran semental en venta, ya que no quiere depender siempre de Lobo y sueña con poder establecerse por su cuenta. Sin embargo, la suma que piden por la res es muy elevada y no dudará en involucrarse en una partida de cartas en el burdel con algunos de los hombres más poderosos del pueblo para conseguir el dinero. Por su parte, Elena se encuentra súbitamente con que su hijo Miguel está gravemente enfermo y va a morir en poco tiempo. Sólo hay una posibilidad de curación que entraña viajar a Madrid a toda prisa y Román no duda en partir de inmediato aunque, una vez más, Lobo se interpondrá en sus planes.
Las pruebas de su culpabilidad son irrefutables, todos le vieron entrar con la mujer embarazada en la cantina y todos le vieron salir de allí dejando un dantesco escenario y con las ropas empapadas en sangre. César Bravo se enfrentará con impotencia a la humillación, la tortura y la muerte en “El fin de Román, sin embargo, no está dispuesto a asistir impertérrito a la muerte de su hermano. Con ayuda de Jean Marie y Lola, trazará un arriesgadísimo plan de rescate que podría acabar con todos ellos en la cárcel o, lo que es peor, acribillados a balazos. El joven Bravo no sospecha que Lobo ya ha contado con sus planes y que lo tiene todo dispuesto para librarse de una vez por todas de ellos. En el transcurso del plan, el suizo se verá obligado a revelar un sorprendente secreto sobre sí mismo. Por si fuera poco, la indignación de los habitantes del pueblo con todo lo ocurrido es tal que surgen algunas voces a favor de tomarse la justicia por propia mano y linchar a César en la plaza. Todos están convencidos de su culpabilidad menos Almudena, que sigue confiando ciegamente en la inocencia de su amado y no duda en enfrentarse abiertamente a su padre, convencida de que todo lo ocurrido responde a una maniobra orquestada para impedir su boda. Por otra parte, Sebastián a duras penas puede ya contener la ambición y la envidia que le corroen y no duda en colarse en el cuarto de Nieves para chantajearla: si no consigue que Aníbal le ascienda, contará a Lobo todo a cerca de los encuentros que la joven y el capataz tienen en el pajar. Con lo que Sebastián no ha contado es que Nieves puede ser aún más cruel y despiadada que él. Por último, la llegada de un misterioso hombre a Tierra de Lobos hará que el mundo de Lola se tambalee nuevamente.
César es condenado a muerte en el garrote vil por el asesinato de Carmen, la mujer embarazada que había llegado al pueblo reclamándole la paternidad de su futuro hijo. Pese a la sentencia, Román, Jean Marie y Lola siguen convencidos de la inocencia del mayor de los Bravo y tratarán de encontrar las pruebas necesarias para demostrarlo. Almudena tampoco dudará de la inocencia de su amado y está segura de que todo ha sido un montaje urdido por su padre para evitar su boda con el fugitivo. La joven acepta casarse con Félix con la condición de que Lobo consiga que anulen la condena. Éste le hace creer que ha aceptado el trato, pero en realidad se asegurará de que César no forme parte del futuro de su hija. Pero al cacique le surge un gran imprevisto: consumida por los remordimientos, Lidia, la tata, entrega al sacerdote del pueblo una carta en la que se cuenta toda la verdad sobre su oscuro pasado.
En la Casa Grande hay mucha agitación: obligada por el pacto que hizo con su padre, Almudena se va a casar con Félix aunque sigue sin poder olvidar a su amado. Por su parte, Aníbal siente que Lobo confía más en Sebastián que en él y, tras darle un ultimátum a Nieves, meditará seriamente la idea de marcharse para siempre. Cuando el cacique cree tener todo totalmente controlado y cree haberse rehecho de los Bravo para siempre, la reaparición del joven forajido desembocará en una situación en la que se pondrá en juego la vida de ambos.
En su duelo con César, Lobo resulta gravemente herido. Por primera vez en muchos años, el pueblo se siente liberado y comienza a respirar esperanza. En Casa Grande, sin embargo, el ambiente es el contrario: desde que Aníbal se marchó y la hacienda quedó bajo el mandato de Sebastián la familia se está arruinando. Sin embargo, Lobo empieza a recuperarse y pone en marcha su propio plan para reflotar la situación: exigir a los habitantes de Tierra de Lobos que paguen las deudas contraídas con él a lo largo de los años. El pueblo, que ve peligrar todo lo que tiene, se levanta en armas y decide enfrentarse al cacique, pero un batallón encabezado por el capitán Ugarte truncará los planes de ambos bandos. Por otra parte, Rosa sufre un grave accidente en La Quebrada y Almudena, ya casada con Félix y embarazada, culpa a César de la desgracia de su familia. Mientras, una misteriosa bailarina llega al burdel de Rosario.
El ejército se alza con el mando en el pueblo con la excusa de la revuelta campesina, deteniendo a todo el que obstaculiza su llegada. Lobo le dice a Ugarte que los verdaderos líderes de la revuelta se hallan escondidos en la finca La Quebrada. Cuando el capitán se presenta allí descubre que los supuestos insurgentes no son otros que los hermanos Bravo, sus amigos de fechorías en el pasado, por lo que les deja en libertad. Por otra parte, los militares detienen a Damián y Lobo intercede para que lo dejen con vida. A cambio, le pide a Elena que se instale en Casa Grande con su hijo para trabajar como dama de compañía de las hermanas. Entretanto, Isabel cada vez es más consciente de lo diferente que es respecto a sus hermanas. A diferencia de Almudena y Nieves, a ella no le llaman la atención los vestidos fastuosos ni los asuntos del amor y, aunque lo intenta, no consigue despertar el interés que ellas generan en los hombres.
Una vez cumplida su misión, Ugarte decide abandonar Tierra de Lobos, pero César no se muestra dispuesto a dejarle marchar porque gracias a él y a sus presos la embotelladora está funcionando sin descanso. El mayor de los Bravo amenaza a Lobo con quitarle todo lo que tiene y propone al pueblo comprar la deuda que tienen con él, pero cuando Anselmo recibe una brutal paliza por parte de unos encapuchados deciden no secundar la oferta por temor a las represalias. Entretanto, el interés de Ugarte por Nieves sigue en aumento y le propone casarse con él. En La Quebrada, César comienza a sospechar de Inés cuando la descubre husmeando por los alrededores.
Ugarte ordena cerrar el pueblo hasta que aparezca el responsable de la explosión en el cuartel. Lobo intenta hacerle sospechar de César Bravo, pero un intento de atentado contra el propio Ugarte le hace pensar que podría tratarse de otra persona. Por su parte, Aníbal no piensa dejar que el capitán le arrebate a Nieves y cree tener la prueba para impedir que se casen. Los celos de Félix siguen en aumento y continúa haciéndole la vida imposible a Almudena, pero cuando ella se queja de la situación él se las ingenia para hacer creer a todos que está loca. La joven trata de pedir ayuda a César, pero cuando llega hasta él sus esperanzas se desvanecen
El hombre afable y bondadoso que era Félix murió en el momento en que constató que jamás podría competir con César Bravo por el amor de Almudena. Nació entonces el hombre despechado, cruel y acosador que ahora atormenta sin tregua a su mujer, a la que sólo quiere por el hijo que porta en sus entrañas. Sin embargo, la joven Almudena llevará sus actos hasta las últimas consecuencias con tal de liberarse de una vez por todas de quien tan mal la quiere.
Almudena y sus hermanas se deshacen del cadáver de Félix y consiguen eludir las preguntas del alcalde, que está convencido de que a su hijo le ha pasado algo. Ugarte tiene retenido a Aníbal, pero el soldado herido en la explosión del cuartel despierta y señala a César como responsable del ataque. El capitán detiene entonces al mayor de los Bravo y da orden de ejecutarle junto a Aníbal, pero finalmente consiguen fugarse con la ayuda de Jean Marie, Román, Lola y Elena. Entretanto, Lobo descubre que Elena está excavando un túnel que puede ayudarles a burlar el asedio y le entrega una carta que compromete el futuro de Ugarte.
Tras emplear sin éxito todos los medios a su alcance para encontrar a los fugitivos, Ugarte captura a Almudena y amenaza con hacerle daño si César no sale de su escondite. Entretanto, Sebastián descubre la historia de amor entre Cristina e Isabel y chantajea a la joven a cambio de su silencio. En Tierra de Lobos, los habitantes del pueblo continúan cavando el túnel que les dará la libertad. Elena y Aníbal tendrán un acercamiento que se verá obstaculizado por la intromisión de Nieves. Por su parte, el alcalde descubre que Félix jamás salió del pueblo y la Tata le entrega a Inés la llave de Lobo, gracias a lo cual la joven logra reunir las tres llaves que vino a buscar.
Ugarte, furioso por la huída de César y Almudena, ordena arrasar Tierra de Lobos pero el teniente Ruiz, harto de su despotismo, decide hacerle frente y se pone del lado del pueblo. Los afortunados que consiguen salvarse de la barbarie se refugian en Casa Grande donde César, Román y Aníbal tienen retenido a Ugarte y tratan de resistir los ataques de los soldados que intentan rescatar a su capitán. En medio de la contienda, Almudena vive su particular infierno enfrentándose a un complicado parto que pondrá en riesgo su vida y la del bebé. Mientras, Jean Marie, ajeno a todo, continúa sorteando obstáculos en su rumbo a Badajoz en busca del Ejército Español.
La antigua banda de maleantes de la que César formaba parte regresa y le propone el atraco del siglo: robar el inexpugnable Banco de Toledo. Aunque en un principio César se niega rotundamente a participar, considerará la idea más despacio al comprender que con el dinero podría comenzar una nueva vida junto a Almudena. Mientras en Casa Grande todos se preparan para celebrar la pedida de mano de Nieves por parte de Aníbal, Isabel y Cristina se encuentran a escondidas en un claro del bosque y Lobo las descubre. El cacique no dará crédito a la escena que acaba de contemplar y preparará para su hija el peor de los castigos.
La antigua banda de maleantes de la que César formaba parte regresa y le propone el atraco del siglo: robar el inexpugnable Banco de Toledo. Aunque en un principio César se niega rotundamente a participar, considerará la idea más despacio al comprender que con el dinero podría comenzar una nueva vida junto a Almudena. Mientras en Casa Grande todos se preparan para celebrar la pedida de mano de Nieves por parte de Aníbal, Isabel y Cristina se encuentran a escondidas en un claro del bosque y Lobo las descubre. El cacique no dará crédito a la escena que acaba de contemplar y preparará para su hija el peor de los castigos.
César y su antigua banda regresan del atraco al Banco de Toledo y descubren que Lobo les ha tendido una trampa. A punta de pistola, el cacique les obliga a meterse en unos ataúdes y los entierran vivos. Cuando Aníbal lo descubre decide ir a rescatar a sus hermanos y abandona Casa Grande para siempre, aunque tal decisión le cuesta la boda con Nieves. Entretanto, Isabel es encerrada en un convento para purificarse y allí una dura madre superiora intentará liberarla de su impureza mediante el castigo físico. Por otra parte Álvaro (Alejandro Albarracín), un joven misterioso llega a Tierra de Lobos. Cuando descubre que en Casa Grande van a contratar a un nuevo capataz, eliminará al candidato y conseguirá el puesto suplantando su personalidad. Mientras, Rosita, la pequeña de los Lobo, y Miguel, el hijo de Elena, salen a jugar al bosque y encuentran el cadáver de Félix.
El ejército desentierra el cadáver de Félix y Almudena le cuenta a César la verdad sobre la muerte de su marido: ahora que ella es oficialmente viuda a los ojos de su amado, tiene vía libre para casarse. Sin embargo, el teniente Ruiz, movido por el alcalde, continuará las investigaciones sobre el paradero de Félix acercándose cada vez más a la verdad. Por su parte, Isabel está en el convento al borde de la muerte y Nieves y Almudena se arman de valor para ir a rescatarla. Entretanto, Aníbal se traslada a vivir a La Quebrada para intentar olvidarse de Nieves; Román se está enamorando de Luz, la nueva chica de la cantina, pero Sebastián no se muestra dispuesto a compartirla con nadie. En Casa Grande, Elena sigue sin saber que su padre ha muerto. Para su sorpresa, recibe una carta en la que le anuncia que se ha hecho a la mar para ganarse la vida, lo que provocará que su acercamiento a Lobo sea cada vez más intenso.
El teniente Ruiz acude a detener a Almudena tras descubrir la verdad sobre la muerte de Félix y ella sale huyendo junto a César, dejando a su hijo en Tierra de Lobos. Juntos tratarán de abandonar España rumbo a África cruzando el Estrecho de Gibraltar, pero la justicia irá todo el camino pisándoles los talones. Mientras, los padres de Jean Marie llegan al pueblo para celebrar el compromiso de boda de su hijo. Aunque Lola intentará causar una buena impresión a sus futuros suegros no lo conseguirá, ya que ellos tienen otros planes para él. En Casa Grande, Nieves está furiosa por su ruptura con Aníbal y, con ayuda de Álvaro, trama su venganza: envenenar el pozo de los Bravo. Por su parte, en un intento más por conquistar a Elena, Lobo la nombra nueva administradora de la finca. Nieves recibe la noticia con rabia, sin saber que la nueva posición de poder de Elena será fundamental para ayudar a Isabel.
Fernando Bravo regresa a Tierra de Lobos para convencer a Aníbal y Román de que le ayuden a llevar a cabo un descabellado plan para rescatar a César: entrar a robar en casa de la Duquesa de Gózquez con el fin de conseguir suficiente dinero para comprar su liberación. Por otro lado, después de que Lobo haya nombrado a Elena la nueva administradora de Casa Grande, Nieves intentará por todos los medios destrozar la imagen de esta frente a su padre. Sebastián, por su parte, descubre las terribles heridas de Luz y el secreto que esconde y aunque le ofrece su ayuda, la joven la rechazará.
Con César condenado a pasar el resto de su vida en una prisión africana y los restos de Román descansando bajo tierra, Lobo hará todo lo que esté en su mano para apoderarse por fin de La Quebrada, sin importarle que su hija Almudena sea ahora la nueva administradora de la finca. Sin embargo, el cacique no tendrá en cuenta que aún queda un heredero legítimo de Fernando Bravo. Entretanto, en Casa Grande sonarán campanas de boda: Lobo y Elena anunciarán su enlace de forma oficial y el teniente Ruiz e Isabel contraerán matrimonio. Por otro lado, el sentimiento de culpabilidad no dejará vivir a Jean Marie después de tener un dramático percance tratando de defender a Lola.
La desaparición del bebé de Almudena resucitará la leyenda entre los habitantes de Tierra de Lobos de que la familia Lobo está maldita. A raíz de este hecho, Almudena, Aníbal y el Teniente Ruiz emprenderán una difícil empresa en la que todo el mundo estará bajo sospecha. Entretanto, Isabel no consigue adaptarse a su nueva vida como mujer casada, por lo que, su marido empezará a desconfiar de ella. Además, la cantina amanecerá con pintadas en las que se amenaza de muerte a Sebastián.
Mientras Almudena está viviendo en la Quebrada aparece León, un compañero del penal africano dónde César Bravo está cumpliendo condena. Por otro lado, después de que el Alcalde haya sido detenido por el secuestro del pequeño Antonio, éste intentará chantajear a Álvaro. Por su parte, Aníbal intentará por todos los medios parar la boda entre Elena y Lobo, lo que le generará muchas dudas a la joven hasta el último momento. Además, el Teniente Ruiz, harto de ser rechazado por Isabel, se acerca cada vez más a Cristina sin saber que es la amante de su mujer.
Aníbal le declara la guerra al nuevo alcalde de Tierra de Lobos al descubrir que engañó al pueblo para ganar las elecciones y que no es el salvador que pretende aparentar. En venganza, don Joaquín tomará serias represalias contra el joven. Entretanto, Elena ha vuelto con Lobo y ahora son un matrimonio aparentemente feliz. El cacique ha nombrado heredero universal de sus bienes a Miguel, por lo que Nieves y Rosa conspirarán para eliminarlo. Por su parte, Isabel se entera de que Cristina está embarazada del teniente y decide abandonarla. Cristina decidirá tomar entonces una decisión irremediable.
Tras la muerte de Lobo, los habitantes del pueblo saquean la Casa Grande. Mientras, Aníbal y Hugo encuentran un libro antiguo y unas escrituras sin valor que Don Joaquín decide eliminar. Por su parte, Almudena está cuidando de Nieves a la espera de un antídoto que la salve de la muerte. Por último, César Bravo se escapa de prisión para reunirse con su mujer y su hijo, pero oculta un terrible secreto.
César Bravo está pagando cara su fuga y para poder iniciar una nueva vida junto a Almudena y su hijo lejos de Tierra de Lobos, se verá obligado a traicionar a sus hermanos. Poco después, comienzan a desaparecer misteriosamente varias mujeres y niños en el pueblo. Lola decide pedir ayuda a Aníbal, César y Hugo. Mientras, Nieves teme que durante la lectura del testamento de su padre Elena se quede con todos los bienes. Por ello, hará todo lo que esté en su mano por impedirlo y expulsar a su madrastra de la casa de una vez por todas.
César tiene que decidir si ejecutar o no a Aníbal y Hugo mientras Almudena permanece secuestrada junto a Lola y otras mujeres bajo La Quebrada. Cuando el mayor de los Bravo se presenta ante Don Joaquín para anunciarle que ya ha cumplido su parte del trato, éste le comunica que aún debe hacer más sacrificios. Por su parte, Nieves ha pagado a un asesino para que acabe con Elena, mientras el nuevo teniente que llegó al pueblo para investigar la muerte de Lobo no está dispuesto a marcharse sin llevarse algunos culpables a Madrid.