En su duelo con César, Lobo resulta gravemente herido. Por primera vez en muchos años, el pueblo se siente liberado y comienza a respirar esperanza. En Casa Grande, sin embargo, el ambiente es el contrario: desde que Aníbal se marchó y la hacienda quedó bajo el mandato de Sebastián la familia se está arruinando. Sin embargo, Lobo empieza a recuperarse y pone en marcha su propio plan para reflotar la situación: exigir a los habitantes de Tierra de Lobos que paguen las deudas contraídas con él a lo largo de los años. El pueblo, que ve peligrar todo lo que tiene, se levanta en armas y decide enfrentarse al cacique, pero un batallón encabezado por el capitán Ugarte truncará los planes de ambos bandos. Por otra parte, Rosa sufre un grave accidente en La Quebrada y Almudena, ya casada con Félix y embarazada, culpa a César de la desgracia de su familia. Mientras, una misteriosa bailarina llega al burdel de Rosario.