Sergio regresa al centro de menores, en donde hace frente a un encuentro inesperado. Gracias a Marta, Ana averigua algo que podría poner patas arriba el caso.
Cuando la investigación sufre un revés, Ana descubre que Sergio y ella tienen más cosas en común de las que pensaba. Sergio está decidido a encontrar a su hermana Noa.
Presionados por Cabrera, Sergio y Greta se ven obligados a tomar medidas desesperadas. Eneko intenta reconciliarse con Marta. El caso amenaza la vida personal de Ana.
Ana se presenta en casa de Sergio, que insiste en ver a Noa. La policía intenta cerrar el caso de una vez por todas mientras los métodos de Cabrera salen a la luz.