Using the balloons she got from Kyon, Yuki makes Ryoko a living balloon dog, although its creation is a little horrifying. Whilst having fun with it, Ryoko walks into another trap laid by Yuki, with assistance from the dog, who suddenly talks and calls himself Kimidori.
Usando los globos que recibió de Kyon, Yuki convierte a Ryoko en un perro globo viviente, aunque su creación es un poco horrible. Mientras se divierte con él, Ryoko entra en otra trampa tendida por Yuki, con la ayuda del perro, que de repente habla y se hace llamar Kimidori.