Ana Leal, jefa de la brigada policial para la captura de fugitivos peligrosos, capitanea un operativo especial. El objetivo: tratar de capturar a Serguei Yakutov, un criminal serbio responsable de la muerte de los padres y la hija de la propia Ana. Pero su manera precipitada de actuar hace fracasar la operación y provoca que uno de sus hombres resulte herido de bala. El autor del disparo es detenido y llevado a comisaría. De Yakutov, en cambio, ni rastro. El equipo de Cazadores, encabezado por Ana, es reunido para afrontar su siguiente misión: un conocido criminal de guerra ugandés, en búsqueda y captura durante años, parece haberse establecido en Valencia. El equipo deberá trasladarse hasta la capital levantina, detener al fugitivo y conseguir relacionarle con su pasado criminal. Una vez allí descubrirán que no va a ser nada fácil: un entramado político y policial protege al ex militar africano. Mientras, en comisaría, el hombre del este detenido en el operativo fallido dice tener noticias sobre Yakutov. Pero, si quieren que hable, tendrán que dejarle libre...
Elena Ocaña y su amante Marta son una pareja que cometió cuatro asesinatos de camioneros en la frontera de Irún. A resultas del último de sus crímenes, Marta fue capturada por la policía. Ahora ha cumplido su condena y está a punto de salir libre. Ana y su equipo se ponen en marcha: creen que la liberación de su amante puede ser un buen momento para capturar a Elena Ocaña. Elena aún no ha pagado por los asesinatos que cometió; y es la verdadera cabeza criminal de la pareja. Una fugitiva peligrosa. La brigada pone en marcha un operativo especial para tratar de capturarla. Mientras, Yakutov trata de liberar a su familia, pero su intentona acaba mal y es atrapado por la policía. A los oídos de Ana llega esta nueva detención. Esta vez no piensa dejar pasar la oportunidad de encarar al hombre que destrozó su vida.
Mario Hevia es un profesor universitario y padre respetado. Hevia esconde una terrible doble vida: abusa y filma sus encuentros con niñas para colgarlos en la red. La brigada de ‘Cazadores’ lleva tiempo persiguiendo a este siniestro criminal. Pero hasta ahora ha sido imposible localizar su rastro. Un nuevo vídeo aparecido en la red vuelve a poner al equipo de policías sobre la pista... Mientras tanto, Ana Leal, ayudada por las investigaciones de El Tila, comienza a adivinar que, tras la muerte de su familia, se esconde una trama de corrupción policial y política al más alto nivel. En esta trama hay gente muy importante implicada, y algunos de ellos son del círculo más de cercano de la propia inspectora Ana Leal.
La brigada de "Cazadores" resuelve el caso de Mario Hevia, un profesor universitario y padre respetado que esconde una terrible doble vida: abusa y filma sus encuentros con niñas para colgarlos en la red. La brigada de "Cazadores" lleva ya tiempo persiguiendo a este siniestro criminal pero hasta ahora había sido imposible localizar su rastro. Un nuevo vídeo aparecido en la red volvió a poner al equipo de policías sobre la pista... Yakutov, mientras tanto, sigue escondido y retenido a la espera de recuperar a su familia y poder escapar. La investigación para tratar de atrapar al asesino serbio que llevan a cabo Ana y su confidente, El Tila, destapa una complicada trama de corrupción en la que están envueltos policías y políticos del más alto nivel.
El equipo de cazadores establece su siguiente objetivo: un torturador de la dictadura argentina que lleva escondido varios años en España, Antonio Alba. Se sabe que Alba ha contactado con un general retirado, responsable a su vez de múltiples torturas, y le ha preguntado por una joven argentina que reside en España: Belinda. El antiguo torturador vive una vida anónima y gris como empleado en un hotel. Su seguridad y su anonimato se ven amenazados por la llegada de una nueva empleada al hotel, la hija de una de sus víctimas. Su nombre... Belinda. Ana no quiere creer que Porto esté involucrado en la trama que llevó a la muerte de su familia y Tila se enfada con ella por sus dudas. Finalmente, Ana decide tener un cara a cara con su amigo y mentor en la policía...
La brigada liderada por Ana Leal se enfrenta a uno de los criminales más siniestros con los que nunca se haya topado. Se trata de un homicida que no solo se limita a acabar con sus víctimas, sino que abusa sexualmente de ellas una vez muertas. Tras cinco años sin noticias de él, una mujer joven aparece muerta. El patrón criminal es similar al que solía emplear Arnau (MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ)en sus crímenes. La sospecha de que el peligroso criminal vuelve a rondar las calles en busca de nuevas víctimas es cada vez mayor... Por otra parte, Ana profundiza en la oscura trama que está detrás de la muerte de su familia. En su investigación le llega una inquietante noticia: Yakutov ha sido asesinado nada más aterrizar en Belgrado. Ana tiene que viajar hasta la capital serbia para saber lo que ha sucedido...
Ana Leal confirma que la muerte de Yakutov fue un nuevo intento de engañarla. El mercenario serbio sigue vivo y la noticia de su asesinato ha sido solo un montaje. Las altas instancias gubernamentales que están detrás de la muerte de la familia de Ana han intentado que la jefa de la brigada de Cazadores deje de buscar a los culpables. Pero Ana, por fin, consigue involucrar a sus compañeros en la captura del criminal Yakutov. Éste se ha refugiado de nuevo en España, consciente de que la gente que le protegía ahora quiere matarle. Ana debe adelantarse y encontrar a Yakutov antes de que lo hagan los responsables últimos del asesinato de su hija. Es un operativo contrarreloj... el objetivo de Ana está más cerca que nunca... si encuentra a Yakutov, si se enfrenta cara a cara con él, sólo quedará una última pregunta que responder: ¿triunfará la justicia o la venganza?