Nach einem alten deutschen Märchen.
Eine Bäuerin hofft sehnlich auf Nachwuchs. Selbst wenn das Kind borstig wir ein Igel aussähe. Ihr Wunsch erfüllt sich. Weil die Dorfbewohner Hans, den Igelmenschen verspotten, reitet er davon. Jahre später verirrt sich der König im Wald. Hans hilft ihm. Zum Dank will der Monarch ihm das erste Wesen schenken, das ihn bei der Heimkehr begrüßt...
From an early German folk tale.
A farmer's wife drives her husband mad with her desperate measures to have a baby. On the advice of the village Midwife, she tries sleeping upside down, bathing in nettles and so on. She wants a baby so badly that she doesn't care what she gets, even a hedgehog. That, of course, is she gets: a baby covered in quills, as soft as feathers. His mother calls him 'Hans My Hedgehog' and she is the only one to love him. The farmer grows to hate him, people laugh at him and children call him names, like 'Grovelhog'. Finally, Hans asks his father for a saddle for his rooster (which is the size of a small horse), so that Hans can leave for a place where he can't hurt anyone and where no one can hurt him. Twenty years later, a king gets lost in a dark forest. Coming to a strange palace he asks the owner, the now grown Grovelhog, for food and a place to sleep. The king wants to reward his host, and asks him to name the gift he desires.
אשת חוואי מטריפה את דעתו של בעלה בנסיונותיה ללדת ילד.
Od stare njemačke narodne priče. Supruga seljaka izludi svog muža zbog očajnih poteza da dobije dijete. Kaže mu da želi dijete tako jako da joj ne bi smetalo ni kad bi imao bodlje poput ježa.To je, naravno, i dobila: novorođenče prekriveno bodljama, mekih poput perja. Majka ga nazove "Hans Moj jež", a ona ga je jedina voljela, dok ga je otac sve više mrzio zbog sramote koju je osjećao. Na kraju Hans odlazi na mjesto gdje ne može nikoga povrijediti niti biti povrijeđen. Duboko unutar šume, dugi niz godina Hans boravi sa svojim prijateljima životinjama. Jednog dana kralj se izgubi u Hansovoj šumi i čuje predivnu glazbu gajdi...
Adaptado de un cuento alemán. La esposa de un granjero estaba ansiosa de tener un hijo, tanto que no le importaba que apariencia tenga, por lo que la fortuna le hizo alumbrar un híbrido entre humano y erizo: cubierto de suaves púas, bípedo y con hocico. Lo llamaron Hans, y su madre lo amaba, pero su padre lo despreciaba, avergonzándose de él ante todos, por lo que Hans huyó de casa, con varios animales de corral que su padre le dio montado en su descomunal y ridículo gallo. Encontró hogar en un oscuro bosque, viviendo con los animales salvajes.
Un día, el rey de esas tierras se extravió en el bosque, siguiendo una hermosa melodía dulce y amarga a la vez que empezaba con un "Hola" y terminaba con un "Adiós", llegando a un hermoso palacio propiedad de Hans, el cual invitó al rey y le dio de comer suculentos manjares y le tocó esa hermosa melodía con su gaita. El rey se quedó dormido y despertó a las afueras de su reino y agradeciendo a Hans por haberle salvado la vida le hizo una apresurada promesa: Después de 1 año y 1 día le iría a entregar el primer ser vivo que lo resiviese cuando llegue a su palacio, creyendo que lo recibiría su perro. Pero en vez de éste salió su hija a abrazarlo.
Después de 1 año y 1 día Hans llegó al palacio reclamando la mano de la princesa en matrimonio y prometiéndole cariño y amor; la princesa aceptó argumentando que sería feo romper una promesa. Asì pues, se celebraria en el castillo la boda mas triste en la historia del reino, y Hans el erizo se llevaria a la princesa a vivir a su lado. no obsatnte, Hans ocultaba un secreto, el cual ella pronto descubriría pues a medianoche el erizo deja sus púas y se convierte en un guapo doncel. La princesa se lo cuenta a su madre, y ella la persuade de echar al fuego las púas, para liberarlo del hechizo, sin embargo esto empeora el hechizo y Hans deja a la princesa y huye en su ridículo gallo.
Arrepentida, la princesa se mandó hacer tres pares de zapatos