Ramón Cervantes, rico hacendado castellano, llega a un humilde pueblo de Almería, en busca de esposa. María, la hermana mayor de la familia, decide sacrificarse para asegurar un futuro mejor para los suyos. María lleva años guardando ausencias a un novio que se fue a Alemania y al que prometió esperar, pero del que hace tiempo no sabe nada. En la ceremonia descubre con horror que su boda es por poderes y que, con quien de verdad se está casando, es con su sobrino, Manuel. Además, descubre que Manuel tiene un hijo y que su mujer desapareció en extrañas circunstancias.
María conoce a Justa, la que atiende la casa y quien enseña a María a hacer todas las labores del hogar. Ramón abronca a Manuel, sabe que no ha dormido con su nueva esposa y le recuerda sus obligaciones o de lo contrario, su hijo sufrirá. En la vendimia, la tensión crece entre las jornaleras, Claudia, vuelca su ira reivindicativa contra la nueva esposa del terrateniente a la que amedranta recordándole que su marido puede ser un asesino. María se acerca a la taberna donde conoce a Pepita, la mujer del dueño, y le habla de los rumores sobre lo sucedido a Llanos, la primera mujer de Manuel. María descubre una carta que Llanos escribió a su amante. Le confiesa que está embarazada y que deben planificar la huida. Nicolás, el hijo de Manuel, sufre un ataque, cuando despierta, confiesa que la última vez que vio a su madre fue cuando su padre se la llevó al bosque.
Manuel percibe un cambio de actitud en su esposa. María sabe que podría haberla matado en el bosque, pero no lo hizo y ya no le teme. Llegan a un trato, deciden engañar a Ramón, hasta que se salden las deudas de la familia de María. Después, le promete que se irá. Justa acusa cierto rechazo de Manuel y agita el avispero tendiendo a María una trampa. Advierte a Ramón que quizá el matrimonio no esta consumando y el terrateniente decide llevarla a un medico para que lo confirme. Ramón se enfurece con el escaso rendimiento de Mercedes y le despide. Claudia interviene para apoyarla y acaba igual. Gabi y Manuel deciden urdir un plan para resolver el conflicto entre Ramon y las jornaleras. El terrateniente decide perdonarlas, pero cuando descubre que su perro ha muerto envenenado, despide a todas, convencido que han sido ellas. Nicolás se escapa, al oír a su padre y su tío, valorar su ingreso tras diagnosticarle epilepsia.
La Guardia Civil localiza el cadáver de Llanos, pero también los vecinos merodean la zona y los rumores sobre lo que pudo pasar recorren el pueblo. En el funeral, aparece Alonso, hermano de la difunta que culpa a Manuel de la desgracia. La Guardia Civil se llevan a Manuel detenido. Puede ser condenado a muerte si no logran demostrar su inocencia. María recibe la visita inesperada de Alonso. Viene a proponerle colaborar con él y hacer justicia. Según él, los Cervantes engañaron a su hermana. Si acepta, podrá tener una cuantiosa parte y ser libre. Maria tiende una trampa y la policía detiene al verdadero asesino de Llanos y Manuel queda libre. En la intimidad, Manuel trata de acercarse a María pero son interrumpidos por una llamada de teléfono; Guillermo, el hermano de Maria, tiene tifus. Lista para el viaje, busca a Manuel para que le lleve a la estación, pero le sorprende en el establo con Justa.
Justa se acerca a Manuel, pero este le advierte que lo suyo se ha terminado; Justa encuentra una foto de María y José y se la enseña a Ramón para sugerirle que María no es trigo limpio. Ramón le enseña la foto a Manuel cuando este sugiere llevarle a juicio para conseguir la custodia de su hijo. Claudia ha sufrido un desmayo en el campo y el medico le informa que esta embarazada, tiene que tomar una decisión, tenerlo o abortar. Guillermo mejora y regresa a casa. José despliega sus encantos, esta dispuesto a todo por recuperar a María. Se sincera y aprovecha su fragilidad para acabar seduciéndola, ya que María no tiene ninguna noticia de Manuel.
María regresa junto a Manuel a La Mancha, el coche sufre una avería y pasan la noche en una finca de un matrimonio extranjero que los reciben con delicadeza. Maria y Manuel se entregan al amor por primera vez. A su regreso, Manuel pide a Justa que se vaya de la finca y esta se traga su resentimiento. María y Pepita deducen que Claudia esta embarazada al ver sus nauseas. María se encuentra con Justa y aunque no le perdona su traición, intenta conservar cierta cordialidad, pero Justa no claudica y aprovecha la boda de Claudia para husmear en la casa de los Cervantes.
José llega a La Mancha con la semilla de la duda sobre su paternidad sembrada por Justa. María intenta convencerle de que no es suyo y José trata de que vuelva con él, pero aunque finalmente se marcha, la andaluza se inquieta ante esta llegada inesperada. Ramón se desvanece. El Dr. Calderón le examina y le recuerda su lesión cardíaca y el poco tiempo de vida que le queda; un secreto que ambos llevan tiempo silenciando. Ramón sorprende a María y Manuel regalándoles unas tierras que ha comprado, les cuenta su dolencia y el poco tiempo de vida que le queda. Concha se presenta al viejo para informarle que su hermana Carmen le fue fiel hasta morir y que Claudia, la niña bastarda, es suya. José asegura a todos los trabajadores que seguirán empleados y les presenta a la nueva celadora, Justa.
Manuel no puede perdonar a María que le haya ocultado sus dudas sobre la futura paternidad y se marcha a solucionar el otro conflicto, el de sus tierras en litigio que Claudia reclama. Guillermo trata de acercarse a Custodio, pero este lo rechaza con desprecio. pero de noche, y sin mediar palabra, se lanza a los brazos de Guillermo. Manuel se marcha a Madrid en busca de abogado y trabajo por si pierde la finca. Recuerda a María que debe seguir pagando su deuda. Luisa, llega de visita y sus aires de actriz revolucionan el pueblo. Claudia, sin pruebas, pierde el juicio como heredera y decide marcharse.
José y Manuel llegan a un acuerdo, Manuel quiere repartir lo que gane con Claudia, pero ella se ha ido y Gabi le culpa de ello. Manuel quiere entregar el trigo pactado, pero José se la ha jugado, los franceses a los que se lo iba a vender han roto el trato y debe despedir trabajadores para pagarle, pero el terrateniente lo rechaza. Inés chantajea a Custodio, si no se casa, lo contara todo, pero además, Custodio recibe un sobre de José para que se aleje de Guillermo para siempre. José, no satisfecho con la jugada del trigo, trama algo más grave, manipular la moto de Manuel.
María está decidida a quedarse en La Mancha junto a Nicolás y su futuro bebé. Guillermo avisa que ha llamado a la policía; la moto de Manuel ha sido manipulada. La policía busca al principal sospechoso y por el toxico empleado, culpan a Gabi, el único en la fábrica con acceso a estos químicos y con motivos evidentes para hacerlo. Justa acusa a José, pero éste lo niega hasta que la viuda descubre que su mano izquierda esta quemada. Justo se lo cuenta a María, pero necesitan más pruebas y deben unirse para conseguirlas. Llega Claudia, decidida a demostrar la inocencia de Gabi. Las tres mujeres urden un plan para demostrar la culpabilidad de José. Mientras, María se pone de parto y da luz a su hija: Manuela. Claudia duda si volver a marcharse, pero María le informa que la mitad de la finca le pertenece y le ofrece montar una cooperativa; si suman fuerzas, podrán sacar adelante las tierras.