En 'El Bar de Los Broder Tolquin' cada vez se junta más gente y las conversaciones traen de cabeza a la policía que investiga al marido de Pili, alias 'el cabezón'. Ajedrez, comida china, tatuajes, figuras literarias, juegos de azar, leones, pecados... así no hay quien resuelva el caso. Y vaya cabreo se coge Javier Coronas con el resto de parroquianos por unas quinielas y unos bingos.