El caso de Pablo y Sergio Shocklender se mezcla con una trama oscura de poder político y económico. El padre era un empresario poderoso, muy cercano al gobierno militar durante la más cruel dictadura que sufrió Argentina. La madre abusaba al menos de uno de sus hijos. Nada justifica el asesinato pero ambos parricidas cumplieron su condena y hoy siguen con sus vidas en libertad. Uno de ellos oculto, el otro con una imagen pública muy expuesta.