El periodista David Beriain se traslada hasta Culiacán, la capital del estado mejicano de Sinaloa, para adentrarse dentro del mayor cártel mundial de la droga, el cártel de Sinaloa. Después de conseguir permiso por parte de sus miembros, veremos los grupos armados que protegen el cártel, cómo el cártel cocina metanfetaminas y procesa la heroína, las plantaciones de marihuana y amapola en la sierra sinaloense y la ostentación y el nivel de vida de los narco junior, los hijos de los capos.
En este capítulo el periodista David Beirain nos muestra como mueve la droga el cártel de Sinaloa desde Sinaloa hasta la frontera de los Estados Unidos tanto por tierra como por mar o aire. Entrevista a diferentes responsables en la logística del cártel, desde los responsables de llevar los barcos a los que se encargan de camuflar la droga en coches y camionetas o a los responsables de recibirla en la zona fronteriza. Beriain también nos muestra como patrulla el cártel la ciudad de Sinaloa mientras la policía hace la vista gorda además de entrevistar a un sicario de la organización y a un policía que trabaja para el cártel.
En este tercer capítulo sobre el cártel de Sinaloa, David Beirain nos muestra los pisos francos en los que el cártel almacena las drogas a la espera de que crucen la frontera. También nos mostrará como el cártel pasa las drogas por la frontera americana, que puede ser bien dentro de su cuerpo como en vehículos por carretera o a pie, como lo hacen los burreros por el desierto cargando 50 kilos. También se muestra como los mismos correos que pasan la droga hacia Estados Unidos con drogas en vehículos vuelven a México cargados de armas y munición para el brazo armado del cártel.
El periodista David Beriain se desplaza hasta el Salvador, este pequeño país centroamericano tiene la desgracia de ser uno de los países más peligrosos del mundo, con unos índices de asesinatos que superan los que se produjeron durante su cruenta guerra civil y los causantes de tanta violencia son las maras o pandillas. La continua guerra entre las maras salvatrucha y 18, y el violento reinado que ejercen estas maras en sus territorios tanto urbanos como rurales están haciendo que muchos salvadoreños se estén organizando para dar caza a los mareros.
En este segundo capítulo David Beriain continúa analizando el grave y violentísimo problema al que se enfrenta el Salvador con las maras y con los grupos armados que han surgido fuera de la ley para erradicarlas. Así se entrevistará con un alcalde que personalmente encabeza las patrullas anti maras de su pueblo o con una familia que cada noche sale a patrullar su zona a la busca y captura de mareros. Si bien el problema con las maras era un problema urbano, este debido a la presión en las ciudades parece haberse expandido a zonas rurales hasta el punto de que hay pueblos donde todo el mundo se va dejando atrás sus pertenencias con tal de escapar de las zonas de influencia de las maras.