En este segundo capítulo David Beriain continúa analizando el grave y violentísimo problema al que se enfrenta el Salvador con las maras y con los grupos armados que han surgido fuera de la ley para erradicarlas. Así se entrevistará con un alcalde que personalmente encabeza las patrullas anti maras de su pueblo o con una familia que cada noche sale a patrullar su zona a la busca y captura de mareros. Si bien el problema con las maras era un problema urbano, este debido a la presión en las ciudades parece haberse expandido a zonas rurales hasta el punto de que hay pueblos donde todo el mundo se va dejando atrás sus pertenencias con tal de escapar de las zonas de influencia de las maras.
En este segundo capítulo David Beriain continúa analizando el grave y violentísimo problema al que se enfrenta el Salvador con las maras y con los grupos armados que han surgido fuera de la ley para erradicarlas. Así se entrevistará con un alcalde que personalmente encabeza las patrullas anti maras de su pueblo o con una familia que cada noche sale a patrullar su zona a la busca y captura de mareros. Si bien el problema con las maras era un problema urbano, este debido a la presión en las ciudades parece haberse expandido a zonas rurales hasta el punto de que hay pueblos donde todo el mundo se va dejando atrás sus pertenencias con tal de escapar de las zonas de influencia de las maras.
In El Salvador ist ein tödlicher Krieg zwischen Polizei und Gangmitgliedern entbrannt! Unzählige Familien haben durch die Auseinandersetzungen Angehörige verloren – teilweise auf bestialische Weise! Um das Problem in den Griff zu bekommen, greifen manche Bürger sogar selbst zu den Waffen. So genannte „Säuberungskommandos“ starten einen gnadenlosen Rachefeldzug. Ihr Ziel: das Land systematisch von der Bandenplage befreien! Aber kann die Gewalt mit weiterem Blutvergießen gelöst werden? Bei seinen Recherchen in der Hauptstadt gerät Reporter David Beriain in einem kriminellen Sumpf aus Selbstjustiz, Entführung und Mord. Ein Teufelskreis, bei dem die Grenzen zwischen Gut und Böse verschwimmen.