Un hombre llamado Ginés se ha caído en un pozo. Eva y Fran le socorren. La rotura de una tubería provoca un hedor insoportable, y Eva no es capaz de ponerle una vía al accidentado. Fran saca al herido del pozo. Cuando Eva va a salir, resbala y cae. Pierde el sentido al hacerse una brecha en la cabeza. Fran baja a rescatarla. El agua de la tubería sigue saliendo y dificulta la labor del rescatador. Ginés tiene mucha fiebre, sus pulmones están infiltrados de agua.
Mientras tanto, Aimé reprende a Fran porque es la segunda vez que no se muestra estricto con el comportamiento de Eva. El agua que han ingerido Eva y Gines estaba contaminada y éste muere por la intoxicación. Fran se enfada con Eva porque no le hizo caso durante la intervención del Samur y se ha ganado la bronca de Aimé. Los análisis confirman que Ginés ha muerto al ingerir una sustancia tóxica irreversible. Todos temen por Eva, que perdió el conocimiento en el pozo y puede haber tragado también la misma sustancia.