Tras un motín en una cárcel, los del Samur acuden para hacerse cargo de los heridos. Al llegar a la penitenciaría, ven que los reclusos han lanzado a un funcionario desde una torre. Cuando Fran se acerca al herido, los presos disparan contra el funcionario, rematándolo.
Los amotinados dejan pasar a los médicos para que atiendan a una funcionaria a la que han tomado de rehén. La funcionaria, que se ha desmayado, tiene problemas de respiración y su situación empeora. Fran quiere que se la lleven a urgencias y se ofrece a sí mismo y a Eva para quedarse de rehenes. Los amotinados acceden. Eva se indigna con Fran.
Un funcionario informa a Santiago que Eva y Fran están en manos de Santos, un delincuente peligroso que mató a dos secuestradas pese a que se había efectuado el pago de la mitad del rescate. Santos saca a los miembros del Samur a la azotea del presidio y advierte a la policía que si no le conceden lo que pide, Eva y Fran caerán al vacío. Un francotirador de la policía dispara y Santos cae al suelo. Herido, dispara a Eva alcanzándola en el costado.