El hospital se enfrenta a una epidemia de gripe. La situación se desborda ante el número de gente en espera de ser atendida. Aimé intenta tomar las riendas de la situación y Santiago le comunica que hay que bajar los ingresos por Urgencias pues hay que dejar camas libres para hacer frente a la epidemia.
Por otro lado, Fran se incorpora a Urgencias como médico. Durante su primera intervención compartida con otros médicos no pueden salvar al enfermo. Cuando la hija del finado protesta por el funcionamiento del hospital, Fran le dice que comprende su tristeza por la pérdida del familiar. Con este gesto se gana a Aimé y calma a la hija.
Además, Richi, un joven que trapichea en el mundo de la droga, se accidenta al prender con un cigarrillo la bolsa de pegamento que está esnifando en un polígono industrial. Nadie quiere auxiliarle hasta que aparece un coche de policía. Richi llega a Urgencias profiriendo todo tipo de insultos. Cuando intentan sedarle, logra escapar y Fran le detiene en un pasillo.