Durante sus días de gloria, Berlín y su banda ponen en marcha un golpe casi imposible: robar unas joyas valoradas en 44 millones de euros en una sola noche.
Roi y Cameron deben detener al padre Toureaux, que amenaza con mandar al traste el plan. Entretanto, el amor está en el aire de las calles parisinas… y en las catacumbas.
Todo parece ir viento en popa… por un momento. Mientras Berlín intenta salir victorioso tanto en el robo como con Camille, Damián recibe una mala noticia.
Los traumas de Cameron irrumpen en una carrera clandestina. El plan entra en una nueva fase con la huida de la banda, que tiene a la policía pisándole los talones.
Las sospechas de Camille se disparan. Damián, Cameron y Roi tienen un encuentro que hace peligrar las coartadas de la banda. Un cabo suelto aparece en París.
Mientras Bruce socorre a Keila en una situación de vida o muerte, Sierra y Murillo ayudan a la policía francesa a investigar el robo. Berlín sufre una gran derrota.