Fran (Ginés García Millán) va a poder ver cumplido uno de sus sueños. El matrimonio Camacho es invitado a la boda de una prima de Lola. La mujer de Fran está encantada con la idea de perder a sus hijos de vista durante un fin de semana y marcharse con su marido. Sin embargo, a Fran lo de aguantar a sus suegros no le parece una auténtica celebración y se niega a ir. Discute con Lola y se marcha dando un portazo y amenazando con no volver a casa. Al llegar a la zapatería, Fran le cuenta lo sucedido a su compañero, Dani, y consigue que éste le ofrezca su piso para pasar la noche. Cuando terminan de trabajar se marchan al apartamento, que es un auténtico picadero. Su sueño erótico más tórrido está a punto de materializarse al presentarse las hermanas Bustos, dos azafatas con cuerpazo de escándalo y ganas explícitas de sexo.