La peculiar familia vuelve otra vez a pasar estrecheces económicas, puesto que han cerrado por obras el centro comercial donde se sitúa la zapatería en la que trabaja Fran. La única idea que se les ocurre para salir del apuro, es la de acoger a una chica de intercambio en su hogar, para poder recibir el dinero de la subvención. Mientras esperan la ayuda económica, llega Ivette, una preciosa joven francesa de la que todos intentan sacar algo. Kiko se ha enamorado perdidamente de ella, Lola y Fran roban el dinero que trae y Belén aspira a convertirla en su esclava. Pero la situación se complica para la menor de los Camacho cuando la francesita se gana a sus amigos y comienzan a ningunearla. Las finanzas familiares mejoran un poco por lo que Fran y Lola están encantados con la estudiante, mientras que su hija idea un plan para deshacerse de ella. Además, intenta recuperar su puesto de reina del instituto, pero por el momento se tiene que conformar con salir con un empollón.