Juan Carlos conoce a Sofía en el crucero Agamenón. Ese será el primer contacto en una relación que se irá forjando en cada encuentro de las familias reales. El destino de ambos es reinar, pero las dificultades en España son muchas. Los reyes tendrán que ganarse la confianza de un pueblo que tiene sed de libertad al mismo tiempo que conseguir el cariño de Franco. El caudillo juega a la ambigüedad y hace ver a otros candidatos que también tienen posibilidades, pero finalmente se decide. Algo hace temblar al régimen.