Mientras se esfuerzan en localizar a César, "el manco", del que saben que fue el autor de la falsificación del cuadro de Van Gogh, Valle y su equipo reciben la noticia de un nuevo robo; un violín Stradivarius.
Por su parte la banda recibe un nuevo encargo; robar el dedo incorrupto de un santo. Se trata de una pequeña reliquia que se guarda en una iglesia sin vigilancia alguna. Un trabajo fácil, aparentemente, que llevará a la banda a una situación peligrosa; el inspector Valle y su equipo estarán más cerca que nunca de la banda de Mario Pastor.