Die Crew taucht unter das Eis und segelt in einem Heißluftballon darüber.
The crew dives below the ice, and sails above in a hot-air balloon.
Le troisième opus nous emmène encore plus au sud de l'Antarctique. Le ballon à air chaud permet d'observer les animaux de la banquise sans les effrayer tandis que le commandant Cousteau pilote « Denise » la soucoupe plongeante, pour explorer les profondeurs de la banquise et filmer les étranges créatures de ces eaux glaciaires. Les plongeurs, au péril de leur vie, s'aventurent à l'intérieur de grottes de cristal, creusées dans la glace. Nous découvrons un monde grouillant, qui prospère à l'extrême limite de la vie !
Continúa la travesía del Calypso a través de los hielos de la Antártida. Esta vez, el equipo de Cousteau une a su destino a un descomunal iceberg: su parte visible alcanza unos ochenta metros de altura, pero hacia la profundidad del mar se hunden más de 450 metros de hielo. Hasta allá abajo descienden el comandante Cousteau y los hombres de la expedición. Sus cámaras descubren criaturas desconocidas que habitan en las profundidades heladas, al tiempo que los buceadores, con gran riesgo para su vida. Se aventuran entre las afiladas aristas de las grutas de cristal. En el extremo más desolado del mundo, bulle una vida prácticamente desconocida. Acaso de terminar de descubrirla y de empezar a respetarla depende en cierto sentido el destino del planeta. La cámara de Cousteau y el apasionante relato de la aventura no permiten otra conclusión: en gran medida, el futuro pasa por la Antártida.