Auf den Nordaleutianischen Inseln beobachten Cousteau und seine Crew die raue Balz und die zarte Paarung des Seeotters, bevor sie weiter nach Monterey fahren, wo die Existenz des Fischotters durch von Menschen verursachte Gefahren wie Umweltverschmutzung und illegale Jagd bedroht ist.
In the North Aleutian Islands, Cousteau and his crew observe the rough courtship and tender mating of the sea otter, before continuing to Monterey where the otter's existence is being threatened by man-made hazards such as pollution and illegal hunting.
Il y a quelques 300 ans, d'immenses colonies de Loutres peuplaient encore les rivages des côtes glaciales de Sibérie et d'Alaska. Mais deux siècles de chasse ont eu raison de l'espèce. Aujourd'hui protégée, elle réapparaît timidement offrant à nouveau sa confiance aux hommes, ceux là mêmes qu'ils l'ont si cruellement décimée.
Al norte de las Islas Aleutianas, en medio de bosques de algas gigantes, Cousteau se encuentra con las nutrias. Ese es su hábitat natural, y allí los submarinistas las sorprenden en plena caza de erizos y almejas, con los que se alimentan, pero también en toda la pasión de su apareamiento y la ternura del cuidado de sus crías, a las que mecen maternalmente entre los brazos. El Calypso enfila luego hacia Monterrey. Allí las nutrias vuelven a poblar el paisaje, pero esta vez es un paisaje donde la fiera mayor es el hombre. En efecto, desde hace mucho, la frivolidad humana se ceba sin miramientos en la suave piel de la nutria para satisfacer modas y caprichos. La nutria, hoy día, está en peligro de extinción. Pese a las medidas adoptadas para salvar la especie, la caza ilegal continúa la depredación. Las escenas captadas por las cámaras demuestran que la codiciada suavidad de la nutria merece la suavidad de otro trato.