Diego intenta desatascar el lavabo pero no lo consigue y tiene que recurrir a un profesional. El fontanero necesita acceder a una fosa séptica para arreglar el atasco. A Guille y a Curro les entra curiosidad por saber qué es lo que hay en el fondo del pozo y cuando los obreros se marchan intentan acceder. Guille, Boliche y Mustafá bajan al fondo y allí encuentran una lápida rota que asocian a la existencia de fantasmas y que engendra el terror entre los más pequeños. Lucía y Diego se preparan para ir al teatro. En el último momento Candela acompaña a Lucía y Diego se queda en casa viendo el fútbol con sus amigos. Cuando termina la función, las dos amigas se van a tomar una copa y conocen al protagonista de la obra y al director. Lucía le cuenta a Diego la velada, pero Candela no le comenta nada a Fiti para evitar paranoias y celos absurdos. Sin embargo cuando Diego y Fiti intercambian impresiones, el mecánico empieza a sospechar que entre ellos pasó algo que su mujer no le quiere contar. Candela representa a los profesores en el jurado que se ha formado para elegir al grupo que actuará en una fiesta del colegio. Finalmente, el seleccionado es Marcos Serrano. La emoción que le embarga al ganador se ve truncada cuando escucha una conversación entre Eva y África. Las dos amigas descubren que Candela obligó al jurado a seleccionarle por miedo a que si elegía a alguien más “cañero” la fiesta se desmadrara. Estos comentarios provocan que Marcos se deprima y se planteé no actuar en la fiesta.