Tres chicas de Alcàsser desaparecen de camino a una discoteca. Poco después, la búsqueda salta a los titulares nacionales y se convierte en un caso mediático.
Dos apicultores encuentran un reloj de pulsera en el monte. Un parte médico hallado en la escena del crimen provoca dos detenciones. Las autopsias plantean dudas.
El padre de una de las víctimas colabora con un periodista de investigación. Basándose en el expediente del caso, hablan de sus sospechas y teorías en televisión.
El acusado testifica. Interrogan a la familia Anglés sobre el contestador automático. El forense saca nuevas conclusiones a partir de imágenes de las primeras autopsias.
El juicio termina y se revela el destino del acusado. Décadas después, todavía se puede percibir el impacto del caso en la sociedad y cultura españolas.