La familia Alcántara ha vuelto a San Genaro y parece que algunos, como Antonio, siguen resistiéndose a vivir en esa casa. Continúa trabajando en el concesionario pero su espíritu emprendedor hace que esté constantemente dándole vueltas a nuevos negocios que les permita recuperar el estatus perdido. Antonio planteará a su hermano Miguel la posibilidad de montar un novedoso negocio en el barrio. Por su parte, Mercedes continúa en la inmobiliaria. Sabe lo importante que es la imagen para atraer clientes y por eso ha decidido renovar su vestuario. Tan sugerente es su nuevo ‘look’ que no podrá evitar confundir a más de un comprador. La que también se muestra sugerente es Arancha ante Carlos, y eso que está saliendo con su amigo Felipe. El juego que se traen los dos jóvenes no pasa desapercibido para Marcelo, que está convencido que esta historia va a terminar muy mal. Mientras, Inés está preocupada porque Oriol tiene fiebre y diarrea estos días y, como no mejora, no les queda otra que avisar por la noche al médico de urgencias. Cuando parece que el pequeño está mejor la que cae es ella así que de nuevo el médico tiene que hacer acto de presencia. Por su parte, Paquita continúa desanimada y, aunque intenta animarse con un cambio de imagen, no consigue salir del estado en el que se encuentra. A esto se unen sus problemas económicos que cada vez son más preocupantes.