Los Alcántara retomarán sus proyectos tras el verano -la nueva peluquería de Mercedes y la fundación de la revista de Antonio- mientras que Toni participa en una reunión clandestina del PC y Carlitos organiza un guateque. Además, el matrimonio Alcántara asistirá, atónito, a los nuevos descubrimientos de sus amigos Desi y Clara, que han decidido probar nuevas sensaciones a través de unas películas danesas. Septiembre de 1975 fue un mes de novedades, de cucharas rotas y de relojes que funcionaban gracias a la magia de Uri Geller, de soldados recién llegados del Sáhara y, como suele suceder, del final de las vacaciones. Los Alcántara han vuelto a San Genaro recuperando los proyectos que habían dejado atrás. El final de las obras de la nueva peluquería de Mercedes o la fundación de la revista Criterio de Antonio empezarán a formar parte de su día a día, mientras observan atónitos cómo Desi y Clara han decidido experimentar nuevas sensaciones a través de unas interesantes películas danesas. Y es que los Alcántara no paran. Mientras Carlitos decide organizar un guateque en el nuevo club que ha inaugurado Froilán, Toni participa en una reunión clandestina del PC, a la que asistirán de forma involuntaria Miguel y Paquita, entre nervios, saltos de cama y mucho, mucho calor.