Creadores, guionistas y directores introducen la serie.
Se sitúa el entorno en el que se desarrolla Rapa.
Introducción de la pareja protagonista de Rapa: Tomás (Javier Cámara) profesor de instituto, testigo accidental del asesinato y Maite (Mónica López) Guardia Civil que investiga el caso.
La tradición de la "Rapa das bestas" en la serie.
Amparo Seoane, la alcaldesa de la localidad gallega de Cedeira y la mujer con más poder de la zona, es asesinada. Investigar el crimen va a convertirse en una obsesión para Maite, sargento de la guardia civil, y para Tomás, único testigo del asesinato. Para Maite, buscar al asesino es una obligación. Para Tomás, un profesor de Literatura sin muchos horizontes vitales, es la oportunidad (posiblemente la última) de vivir una historia como las que le apasiona leer, y quizá así poder contarla.
Mientras Amparo es enterrada, la investigación por su muerte continúa. Una de las hipótesis que se barajan es por razones políticas, pero hay otra sospechosa que no tiene coartada y su coche encaja con la descripción.
Cedeira se prepara para la tradicional 'rapa das bestas', quizá la última si se aprueba el proyecto de la mina. Tras ser apartada del caso, Maite se siente tan fuera de lugar que acepta colaborar con Tomás en su investigación particular.
Meses después de la rapa, la investigación del asesinato de Amparo ha dejado de ser una prioridad y va camino de convertirse en uno de tantos casos que quedan sin resolver. Maite regresa a su puesto e intenta retomar la investigación.
Tirando de uno de los hilos dejados por Amparo con sus últimas palabras, Tomás y Maite comienzan a acercarse, sin saberlo, a la verdad y han de darse prisa si quieren evitar que quien la mató vuelva a hacerlo.
Final de temporada. Cedeira ha sido escenario de dos crímenes en pocos meses. Maite y Tomás están convencidos de que ha sido la misma persona la responsable de los dos asesinatos.
La tradición de la Rapa das Bestas que sirve de trasfondo a la serie explicada por su propios protagonistas.
Maite y Tomás vuelven a unirse. Tomás, condicionado por el avance de su enfermedad, ha perdido la fe en volver a encontrar un caso que le interese. Maite se hace cargo de un asunto en el Arsenal militar, un entorno con unas normas muy rígidas.
Maite descubre que la investigación en el Arsenal está llena de puntos oscuros y secretos por desvelar. Por su parte, Tomás ha dado por fin con un caso que lo estimula: un crimen que está a punto de prescribir tras veinte años.
Las investigaciones de Tomás y Maite hacen que su relación se resienta, y Maite se empieza plantear si está cometiendo un error al seguir tan cerca de él.
Tomás y Maite descubren que no todo es lo que parece en los casos que investigan. El pasado de los sospechosos y las víctimas hacen que duden en cada paso que dan.
Maite ve cómo su investigación parece estancarse, hasta que algo imprevisto ocurre. Alguien de su entorno podría tener la clave para hacer un avance importante.
Maite pone en marcha un complejo operativo de seguimiento. Tomás, que agota las últimas horas antes de que prescriba el crimen, se acerca peligrosamente a quien lo cometió.
Una joven desaparece en extrañas circunstancias. Se trata de Lúa, miembro de la familia dueña de una importante empresa farmacéutica. Maite se ocupa del caso, y Tomás no puede evitar involucrarse, a pesar de que vive una situación personal extrema.
Maite y Yuste, la experta en secuestros que ha venido de Madrid, trabajan en averiguar quién y dónde tienen secuestrada a Lúa. Maite y Tomás descubren que en la familia Támoga hay tensiones y secretos.
Tomás se entera que un gran amigo ha sido detenido como sospechoso de asesinato. Maite, por su parte, está volcada en salvar a Lúa de su secuestrador.
El secuestro sigue complicándose para Maite. Tomás se enfrenta a la dificultad de que su amigo se niega a defenderse. Descubrir los secretos que ocultaba la víctima y el propio Antón es su única vía para demostrar la inocencia de su amigo.
Los Támoga se enfrentan a la delicada situación en la que se encuentra su empresa. Tomás sigue con su investigación para encontrar al auténtico culpable en el caso de Antón.
Los Támoga se enfrentan a una dura decisión sobre el futuro de su empresa. Maite junto con Tacho puede, por fin, dedicar más tiempo a Tomás, que sigue empeñado en averiguar la verdad sobre Antón.
