Bosco acepta, junto a su compañero Max, un último caso antes de casarse y marcharse de luna de miel: el asesinato de dos adolescentes en el camping de un pequeño pueblo de la costa llamado Punta Escarlata sucedido ocho años atrás. Por otro lado, Lucía, una joven que acaba de ver morir a su madre, intenta suicidarse con una sobredosis de pastillas, pero mientras la están reanimando le vienen a la mente escenas de una playa en la que aparece, por un impulso incontrolable, después de huir del hospital. Una vez en Punta Escarlata, comienza a tener visiones de los asesinatos de dos jóvenes y reconoce el lugar donde las chicas asesinadas fueron enterradas. Bosco y Max comienzan una investigación en colaboración con la Guardia Civil del pueblo, que lleva ocho años sin obtener ninguna pista. Los recién llegados irán interrogando a los sospechosos mientras siguen ocurriendo extraños sucesos.
El doctor Rozas está muy interesado en Lucía y en lo que va recordando: ella y su familia estuvieron en Punta Escarlata cuando murieron Anabel e Icíar. Además, Lucía y Marcos eran amigos de pequeños. Mientras, Bosco y Max sospechan de Jero porque le pidió a Chesca, su novia de entonces, que dijera que estuvieron juntos aquella noche. Ángela, que sigue organizando su boda con Bosco, consigue localizar al padre de Lucía, que vuela desde el extranjero sin saber nada de lo que ha ocurrido.
Todo parece indicar que el caso de Punta Escarlata está cerrado: el doctor Rozas, al encontrarse los cuerpos de Anabel e Icíar, no pudo soportar la culpa, le dejó un mensaje a su hijo y se suicidó. Sin embargo, Bosco no está convencido y sospecha que Rozas quizás tuvo un cómplice.
Lucía, al comprobar que la chica de sus visiones ha desaparecido, decide volver a Punta Escarlata. Ximo confiesa a Bosco y Max que había quedado con Raquel, pero al final él no se presentó. Los habitantes del pueblo se movilizan para recorrer el bosque y encontrar a Raquel. Todo apunta a que el responsable de la desaparición es Cap Cebolla, que amenazó a todas las chicas del pueblo. Además, Reyes intercepta en la playa una entrega de heroína que iba a recibir Jero.
Tras el hallazgo del cadáver de Vicky, las fuerzas policiales y los voluntarios intensifican las labores de búsqueda de Raquel, joven desaparecida cuya vida corre serio peligro. Poco después, Bosco y Lucía constatan que Vicky ha muerto de la misma forma que Icíar, la chica asesinada hace ocho años: violentamente estrangulada tras ser obligada a ingerir whisky. Lucía asegura que Raquel que continúa con vida en algún lugar del bosque, por lo que el operativo de búsqueda continúa, hasta que los de perros rastreadores hallan su cuerpo. Bosco y Max, por su parte, sospechan que tras el ataque del asesino Raquel fue atropellada. La atracción entre Lucía y Marcos se hace más patente cuando ella entrega al joven los tesoros que enterraron en la cueva cuando eran pequeños.
Nuevos detalles sobre lo sucedido el día de la desaparición de Raquel parecen arrojar nueva luz al caso, sobre todo cuando Ximo confiesa a la policía que quedó con Raquel y que ocultó el hecho de que ambos fueron en busca de Jero para comprar pastillas. La joven decidió permanecer junto a Jero y Ximo y no volvió a verla hasta que la encontraron días después. Además, Bosco está convencido de que tiene que haber dos asesinos en Punta Escarlata: uno frío y cerebral que borró las huellas del bolso de Raquel para no dejar pistas y otro incapaz capaz de controlar sus impulsos. Sin embargo, el policía ignora que Jero y el sargento Reyes podrían encarnar estos roles. El acuerdo oculto entre ambos lleva al guardia civil a manipular las pruebas para exculpar a Jero del ataque a Raquel. Tras presenciar cómo Rudy pide agresivamente más dinero a Eva, Bosco sale en defensa de la chica y logra que el joven se marche con las manos vacías.
Kim aparece muerta en el mismo sitio donde enterraron a Anabel e Icíar hace ocho años. Sin embargo, esta vez el asesino ha dejado restos de su ADN. Tras descartar a Jero, que pasó la noche en los calabozos, Bosco y Max investigan a otros habitantes de Punta Escarlata, entre los que está el Sargento Reyes, sobre el que cada vez tienen más sospechas. Mientras, Ángela viaja hasta Punta Escarlata, donde se reencontrará con Bosco, sin saber lo que él siente por Eva.
Al descubrir que Chesca ha recaído en las drogas y pretende dejar el trabajo, Eva trata de ayudarla para que ponga fin a su adicción. Tras saquear la caja de Las Cabañas, Chesca acude a la casa donde se esconde Jero dispuesta a robarle la droga. Cuando Reyes y Jero llegan al lugar, la descubren y deciden hacerle pagar su intento de robo. Gracias a los micrófonos que instalaron en el barco de Reyes, Max y Bosco averiguan que el sargento mantiene una relación sentimental con Teresa, la esposa del doctor Rozas, y que la viuda se ha reunido con al sargento para informarle de su decisión de abandonar el pueblo junto a sus hijos.
Las Cabañas celebra una fiesta exactamente igual a la de hace ocho años, en la que murieron Anabel e Icíar, y a la que se prevé que acuda el asesino de la localidad. Todos permanecen alerta para identificar cualquier comportamiento sospechoso, sobre todo después de la última visión de Lucía, en la que una chica, a la que no ha podido reconocer, es atacada y asesinada. Tras ser atrapado por Bosco y Max mientras trata de huir, Reyes asegura a los policías que les ayudará a atrapar a Jero para que pague por el crimen de Chesca.