Nuevos detalles sobre lo sucedido el día de la desaparición de Raquel parecen arrojar nueva luz al caso, sobre todo cuando Ximo confiesa a la policía que quedó con Raquel y que ocultó el hecho de que ambos fueron en busca de Jero para comprar pastillas. La joven decidió permanecer junto a Jero y Ximo y no volvió a verla hasta que la encontraron días después. Además, Bosco está convencido de que tiene que haber dos asesinos en Punta Escarlata: uno frío y cerebral que borró las huellas del bolso de Raquel para no dejar pistas y otro incapaz capaz de controlar sus impulsos. Sin embargo, el policía ignora que Jero y el sargento Reyes podrían encarnar estos roles. El acuerdo oculto entre ambos lleva al guardia civil a manipular las pruebas para exculpar a Jero del ataque a Raquel. Tras presenciar cómo Rudy pide agresivamente más dinero a Eva, Bosco sale en defensa de la chica y logra que el joven se marche con las manos vacías.