La Brigada de Extranjería patrulla por el mayor foco de prostitución callejera de la Comunidad de Madrid. Su objetivo es el control de los documentos de las prostitutas y de los clientes. En sus calles se encuentran desde personas que venden comida, productos de higiene hasta palés para que las meretrices puedan hacer fuego. Las calles están divididas por nacionalidades, nigerianas, rumanas, sudamericanas… Acompañamos a los agentes por el polígono Marconi, en el extra radio madrileño que nos hacen una radiografía de este problema.