Un joven es condenado por violación y asesinato. El padre, convencido de la inocencia de su hijo, irrumpe armado y cargado de explosivos en la comisaría. Allí amenaza con hacer estallar todo lo que lleva encima si su hijo no es puesto en libertad. Mientras Lucía y Ferrer intentan negociar con él, Carlos intenta arrebatarle el armamento que lleva encima. Entre tanto, otro de los agentes recibe una brutal paliza.