Ricardo Cabrera (Nicolás Fontaine), pediatra y neonatólogo, llega desde Concepción a Los Ángeles, a objeto de pagar con trabajo su beca de especialización en el hospital de esta última ciudad. Él tiene 37 años de edad y esconde una homosexualidad reprimida durante mucho tiempo. Este viaje, sin duda, le ayuda a sus propósitos, ya que sus padres- sin decírselo- lo presionan para que les muestre a sus parejas o a su polola que, por cierto, él no tiene. De modo que estando aquí se libera y no tiene que darle explicaciones a nadie. La vida de este joven no asumido en su homosexualidad se ha tornado complicada, precisamente porque entiende que, como médico, no es prudente subrayar su tendencia sexual. Solo un círculo muy cercano de amigos y, principalmente, de amigas conoce su secreto.