Patricio, sin saberlo, se enamoró profundamente de Mónica. Con el tiempo, y conversando sobre sus familias, se dieron cuenta que eran hijos del mismo papá. Pese a lo doloroso que fue para ambos saber que eran hermanastros, nunca pudieron separar totalmente sus caminos y comenzaron una relación incestuosa. Finalmente, y en medio de una noche de pasión, Mónica le puso fin a la relación sin saber que Patricio le respondería con numerosas puñaladas.