Sandra se sintió enamorada y protegida por la caballerosidad de Manuel. El joven, con el paso del tiempo, se volvió violento y celoso. Con los años, y aprovechándose de sus habilidades marciales, comenzó continuamente a asfixiar a su esposa. Sin embargo, y pese a todo pronóstico, las víctimas fueron otros indefensos seres...¿Las apariencias engañan?